Alicia Giménez Bartlett gana el Planeta
La escritora manchega ha sido galardonada por la novela «Hombres desnudos», mientras que el cineasta Daniel Sánchez Arévalo ha resultado finalista
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Un año después de cruzar el charco para pescar lectores de la mano del mexicano Jorge Zepeda Patterson , el Premio Planeta ha vuelto a cambiar de dirección en su 64 edición para fijarse en la rica cantera del crimen made in Spain y apostar por un perfil muy concreto de escritor (o, mejor dicho, escritora): el de autora con ventas, prestigio y amplia colección de premios que, por si fuera poco, ha tenido durante años más lectores en Italia y Alemania que en España. Un perfil que encaja a la perfección con el retrato robot de Alicia Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951), gran dama del crimen literario español que se ha llevado a casa el 64 Premio Planeta de Novela y, ahí es nada, los 601.000 euros que acompañan al galardón mejor dotado de las letras españolas.
En una velada literaria marcada por la ausencia del editor de Planeta, José Manuel Lara, y dedicada a su memoria, la creadora de Petra Delicado se ha alzado vencedora con «Hombres desnudos», novela que se adentra en los efectos devastadores de la crisis a través de la figura de un profesor de literatura que se queda sin trabajo y se verá arrastrado al mundo de la prostitución masculina.
«No es una novela negra», ha aclarado la escritora antes de dedicarle el premio a José Manuel Lara, a la recientemente fallecida Carmen Balcells y esa red social «que nos hace tan pequeños y tan grandes». La obra ganadora, ha dicho Bartlett, «cuenta temas de la realidad, de la crisis, de cómo hombres jóvenes han perdido su trabajo y han podido acabar bailando en un club de striptease. Y puede haber mujeres que han triunfado y que realmente no tienen ganas de un compromiso, y de ahí pueden surgir situaciones complejas», ha explicado Giménez Bartlett, para quien podríamos hablar incluso de una novela «de tipo social».
Un cruce de costumbrismo y thriller sexual con el que la autora de «Ritos de muerte» da por buenos los pronósticos de Emili Rosales, portavoz del jurado que destacó el miércoles el apego por la realidad y el presente que mostraban las novelas finalistas. En ese presente zarandeado por la crisis y los recortes se sitúa ahora Giménez Bartlett para narrar el fatal encuentro entre Javier, el profesor en paro, e Irene, una empresaria a la que su marido acaba de abandonar.
Con la escritora manchega se cumple también la tradición del doblete y de esa relación casi de trasvase entre los premios Nadal y Planeta. No en vano, Giménez-Bartlett ha llegado hasta aquí después de ganar en 2011 el Nadal con «Donde nadie te encuentre», novela en la que recuperaba la historia de Teresa Pla Messeguer, una maquis oculta en los bosques de Tortosa, y se reivindicaba más allá de los diez títulos de la serie protagonizada por Petra Delicado.
Entretanto, la escritora afincada en Barcelona no ha hecho más que engrosar su colección de premios y complementar galardones como el Grinzane Cavour a la Mejor Novela Extranjera, Raymond Chandler o el Internazionale Fregene con reconocimientos de alto calado emocional como el Premio Pepe Carvalho que recogió el año pasado en Barcelona. Fue justo entonces cuando reconoció que, para ella, volver a la novela negra era«un momento de paz», aunque también dejó claro que la manera de no cansarse ni aburrirse de Petra Delicado era combinar la serie con otro tipo de libros. Libros como «Donde nadie te encuentre» y, claro, «Hombres desnudos», gran triunfador en una noche en la que el gancho mediático había que buscarlo en el segundo puesto, con la tercera novela de cineasta Daniel Sánchez Arévalo llevándose los 150.250 euros del finalista.
El realizador madrileño, responsable de películas como « Primos» y «La gran familia española», ha subido al podio de la mano de «La isla de Alice», una novela de intriga en la la que la protagonista, la Alice del título, viajará a una misteriosa isla tratando de comprender las circunstancias en las que ha muerto su marido. No es la primera vez que el guionista y director prueba fortuna con la novela:en 1998 ya publicó «La maleta de Ignacio Karaoke» y en 2007 «Treinta y uno de junio de mil novecientos noventa y tres (un día que no existe de un año en el que no pasó nada)», relato del que nació la idea de su película «Azuloscurocasinegro». «Iba a ser mi primera gran película rodada en Estados Unidos, pero he tardado seis años en darle forma, hasta que un día un amigo me dijo que lo que tenía era una novela, no una película», ha explicado Sánchez Arevalo poco después de conocerse finalista del Planeta. «Para mí lo importante es contar historias, da igual el formato», ha añadido.
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