Sale a la luz la obra póstuma de Günter Grass

« Günter Grass nos ha dejado un conmovedor regalo de despedida», afirma el editor del fallecido escritor y Nobel alemán, que estuvo en el ojo del huracán -especialmente a partir de 2006, año en que reveló haber integrado en su juventud las tropas de élite de Adolf Hitler , las Waffen-SS -. «Creo que una vez más logró algo grande», añadió ayer Gerhard Steidl durante la presentación del último libro de Grass : «Vonne Endlichkait» (Sobre la finitud). La publicación de este libro póstumo tuvo lugar a los seis meses de la muerte del Nobel.

Figura mayor en la literatura germana contemporánea, Grass nos ha dejado un libro compuesto por una serie de textos breves en prosa y poemas y está ilustrado con dibujos del escritor, en su mayoría realizados a grafito. Los temas rondan la muerte, de cuya cercanía Grass tenía plena conciencia: la existencia, la identidad, la vejez, la creación, el amor...

Los textos recorren la memoria, especialmente acerca de lo inconcluso, como en su poema «Lo que se fue se fue», anticipándose a su propia muerte: «Hace poco abrí un armario/ cerrado hace siglos.// En él había perchas/ de las que no colgaba nada.// Colgué entonces, percha tras percha,/ la ropa de los amigos muertos».

El libro incluye crónicas sobre la vejez y su preparación para la muerte. En la publicación, que estará los próximos días en las librerías, Grass alude a la dificultad para ingerir alimentos sólidos o a sus dientes reposando en un vaso de agua.

Grass se despide, polémico, observando melancólica y críticamente la evidente crisis del euro. La primera edición del último libro del escritor, fallecido en Lübeck en abril de este año a los 87 años, tiene 176 páginas y consta de una tirada inicial de 50.000 ejemplares.

El Nobel previó su muerte el año pasado, declarando que no escribiría otra novela: se necesitan cinco, seis años de investigación para concluirla, comentó. La última obra en prosa publicada por Grass fue «Die Box» , en 2008, una novela autobiográfica. En octubre de 2012, y coincidiendo con su 85 cumpleaños, el autor de «El tambor de hojalata» publicó el poemario «Eintagsfliegen» ( «Moscas de un día» ) con poemas que versan, como en este libro póstumo, sobre la finitud.