Los tesoros ocultos de Cervantes
La Biblioteca Nacional reúne en una exposición los más grandes objetos de deseo del universo «cervantófilo»
Si Cervantes fue el gran modernizador de la literatura de ficción , el coleccionismo cervantino no podía ser menos y tenía que nacer de una gran fábula: la del doctor Thebussem, figura inventada por el escritor e inquieto investigador Mariano Pardo de Figueroa (1828-1928) para fomentar el cervantismo en España. En este personaje ficticio, cuyo nombre no es otra cosa que un anagrama de la palabra «Embustes» (Pardo añadió la «h» para germanizarlo), está el origen de la exposición «Coleccionismo cervantino en la BNE: del doctor Thebussem al fondo Sedó», que propone un recorrido por una selección única de piezas manuscritas e impresas, iconográficas y musicales, que permitirá comprender cómo el genio y su obra siguen siendo admirados en todo el mundo.
Noticias relacionadas
La muestra, organizada en colaboración con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, permite ver joyas como la plancha de la impresión del facsímil del «Quijote» de 1873, un dibujo original de Picasso, uno de los cinco únicos manuscritos autógrafos que se conservan de Cervantes en el mundo, o uno de los veintisiete ejemplares localizados en todo el mundo de la primera edición del «Quijote» .
Piezas singulares
Pero hay muchas otras piezas singulares como ediciones impresas en corcho, en madera, juegos, así como una primera edición de todas las obras del escritor incluyendo «La Galatea» o «El Parnaso», procedentes de los fondos de diferentes coleccionistas inspirados, en primera instancia, por el enigmático Thebussem. «Mariano de Pardo se inventó a un noble alemán (en la carta droapiana del Doctor Thebussem de 1862, “Un fanático para un loco”) que poseía una colección de 1.200 ediciones del “Quijote”, y con ello provocó un movimiento en España para intentar superar a esta supuesta colección alemana», explicó ayer el comisario de la exposición (y también coleccionista), José Manuel Lucía Megías.
Desde ese momento, docenas de cervantófilos se fueron sumando a la sana competición. Isidre Bonsoms, Vicente Sánchez Moltó, Martín Lerma Molino, Carmen y Justo Fernández, hasta Juan Sedó Peris-Mencheta, todos ellos están representados en la muestra con una maqueta de un árbol genealógico de gran valor pedagógico, en forma de mapa del universo cervantófilo donde cada planeta es un coleccionista.
Una de las mejores colecciones del mundo
«Éste es un homenaje a esos coleccionistas que, gracias a su pasión, dinero y conocimiento, han hecho posible la preservación de una de las mejores colecciones del mundo», señalaba ayer Lucía Megías. «La exposición quiere dar cuenta de su variedad y riqueza, en la conmemoración de los 400 años de la publicación de las “Comedias y entremeses” y de la segunda parte del “Quijote” , a partir de una de las colecciones cervantinas más singulares que nunca se llegó a formar: la de Juan Sedó Peris-Mencheta, que desde 1968 forma parte del patrimonio español gracias a su compra y depósito en la Biblioteca Nacional de España». La muestra, explica el comisario, «ofrece lo que todo coleccionista quisiera tener, accediendo a esos sueños del aficionado, a sus agendas de compra, sus anotaciones, en definitiva, esa vida cotidiana del enamorado de la obra de Cervantes».
En ese sentido, señaló Lucía Megías, «la Biblioteca Nacional de España conserva la mejor colección cervantina, sin ninguna duda, por su cantidad y por su calidad».
Por su parte, la directora de la BNE, Ana Santos Aramburo, que vivió con entusiasmo la presentación de la muestra, explicó que «esta exposición es producto de una pasión, de la pasión por Cervantes y por el Quijote , como sueño y como reconocimiento de ciertos ideales, y, por otro lado, representa el arranque de dos años de programación en torno al Quijote, en los que la BNE tiene mucho que decir porque tiene la mejor colección cervantina».
En un lugar de La Mancha
La muestra podrá visitarse en la Biblioteca Nacional desde hoy hasta el próximo 3 de mayo, y después hará un itinerario por Castilla-La Mancha, tal como adelantó ayer su consejero de Educación, Cultura y Deporte, Marcial Marín Hellín. «Nuestra Comunidad tiene que estar presente en todos los actos donde se ponga en valor la obra de Cervantes. No olvidemos que fue en un lugar de La Mancha donde comenzó su obra más trascendental».
Marín, que alabó el trabajo de comisariado realizado por Lucía Megías («ha sabido captar y ordenar lo más importante»), además explicó que «dentro de estos actos cervantinos que se inician también se pretende seguir trabajando en la catalogación y digitalización de todas las obras de Cervantes, así como en el proyecto del Quijote interactivo, para que los escolares entiendan y comprendan la obra más universal».