concert music festival

Kidd Keo monta la fiesta en Concert Music Festival

El trapero alicantino cantó en el escenario Lenovo Motorola arropado por sus fieles

Kidd Keo, junto a su novia, Agostina, durante el concierto pEPE oRTEGA

Pepe Ortega

Chiclana

Kidd Keo quiso empezar por todo lo alto. Trap Life para abrir el show, como carta de presentación. El artista alicantino salió acompañado por tres bailarinas al escenario Lenovo Motorola y el público no tardó en hacerse escuchar. «¡Keo, presidente!; ¡Keo, presidente!», coreaban los cientos de adolescentes que se dieron cita en Sancti Petri para ver al trapero que más veces se repite en sus playlists.

«Este tema se lo voy a dedicar a todas las personas que estáis aquí y a mí, porque marcó un antes y un después en mi carrera». Y empezó a sonar uno de los himnos de Kidd Keo: Superstars. «I got my people living like the superstars». Con un estilo tranquilo y con su esencia de intercalar el inglés con el español, Kidd Keo fluía por las instrumentales como los barcos que navegan por el caño de Sancti Petri. Ya habrá tiempo para la marcha y las olas.

Uno de los momentos más íntimos llegó con Celine. «Este tema se lo voy a dedicar a Agostina», dijo mientras señalaba a su novia. Kidd Keo dejó de serlo para ser por un rato Padua Keoma, su nombre. Abrazados, cantaron juntos el tema: Padua, Agostina y todas las gargantas de Concert Music Festival. «Esto ha sido muy improvisado», comentó Kidd Keo tras cantar el tema. En una atmósfera muy familiar, interaccionaba con el público. «¿Cómo te llamas? Te la dedico», preguntaba a un adolescente de las primeras filas. Y para Fran fue Miss You.

En un show en el que intercaló temas más melancólicos con otros más dinámicos, Kidd Keo le hizo una recomendación a sus fanes entre tema y tema. «El móvil es para hacer llamadas. Disfrutad del concierto», aconsejaba Kidd Keo a aquellos que querían inmortalizar todo el show con su móvil. Razón no le faltaba. La única forma de no olvidar la experiencia es vivirla al cien por cien. Y eso hicieron con Touchdown.

El público lo pedía y Kidd Keo se lo dio. Se bajó del escenario, se subió a la valla y montó la fiesta con Lollypop, que abrió la lata de los himnos más esperados. Entre tanto trap, Kidd Keo encendió aún más el ambiente con Kikiki y el público lo recibió como merecía, con botes cuando rompió. Una auténtica fiesta. Fue el punto álgido de la noche. Un momento de éxtasis que terminó de desatarse con Dracukeo, una canción que tiene 120 millones de reproducciones en Youtube.

Kidd Keo amagaba con irse, pero quería terminar la fiesta por todo lo alto. Volvió al ring y empezó a sonar Me la suda. «Muchas gracias a todos, hace tiempo que no vengo por aquí y me lo he pasado muy bien», se despedía, ahora sí, el alicantino.

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