Keum Suk Gendry-Kim: «Tenemos que pensar en el valor de la paz y decir: 'No a la guerra'»
Su obra 'Hierba', que narra la historia de una esclava sexual coreana del ejército japonés en China, fue uno de los fenómenos internacionales en cómic el año pasado

Secuencias en papel blanco con tinta negra que nos muestran historias personales desgarradoras, sin exageraciones, sin buscar el sensacionalismo. Aparece el arraigo a la tierra, a los vínculos y los efectos devastadores de la guerra. Todo ello narrado a través del poder visual y animado del cómic. La autora surcoreana de cómic Keum Suk Gendry-Kim desentraña la historia del siglo XX del noreste asiático través de la Guerra entre Japón y China y la de las dos Coreas. Su obra reciente ha escarbado en ese pasado doloroso a través del testimonio y de la ficción, pero con el protagonismo puesto en esas historias íntimas de personas que desean restituir el daño. Contarlo hace justicia, libera el horror, nos sana y devuelve el protagonismo a tantas historias rotas.
«Para mí, lo importante no es tanto el estilo, sino lo que quieres transmitir y contar a través de esos cómics. Cuando yo empecé a dibujar, opté por el cómic para hablar de mis historias, porque era el modo más óptimo para expresar mis pensamientos, porque combina textos y dibujos. Así que el cómic fue el instrumento para expresarme», explica por videoconferencia Gendry-Kim.

'Hierba' cuenta la historia de una esclava sexual coreana del ejército de Japón exiliada en China a través del testimonio de Lee Ok-Sun. Fue su primera obra publicada en coreano en 2017, aunque ya había editado sus primeras obras en francés. En español se editó en febrero de 2022 y ha conseguido coronarse como el cómic internacional del año. Ya lo fue en 2019 su traducción inglesa para 'The New York Times', 'The Guardian' o 'Los Angeles Times', y recibió numerosos premios a lo largo del mundo. Reservoir Books acaba de publicar 'La Espera', editada en Corea del Sur en 2021, que narra la separación de familiares en las dos Coreas a causa de la guerra de Corea a través de la historia de una madre y su hija escritora. Otra obra memorable que pasará a la historia de la novela gráfica.
En 'La Espera' la hija escritora le dice a su madre que va a contar su historia y que quizás sea un 'best seller'. ¿Esperaba tener tanto éxito con las historias que cuenta? «No pensaba en que fuera un 'best seller' sino en que sería bueno que los lectores, fueran no sólo de una sola generación, sino de varias generaciones. Que sea una obra que se lea generación tras generación», subraya.
El relato real
Trabaja las historias a su manera. En 'Hierba' utilizó los testimonios de Lee Ok-Sun. «A mí me importa recrear la historia desde mi perspectiva. La protagonista de 'La Espera' no es mi madre, aunque el carácter se le parece mucho, la hija me representa a mí. Así se mezcla la ficción con los relatos reales. Narro los sucesos importantes de los personajes de mi obra pero al mismo tiempo preservo la confidencialidad de los hechos reales. Creo un libro basándome en los hechos reales y en los testimonios».
A Gendry-Kim no le gusta dramatizar, ni buscar lo sensacional de las historias personales, por muy duras que sean no busca ese regodeo. «Lo que tengo en la mente, es que intento no exagerar la verdad. No quiero decir que está persona padece tantos sufrimientos porque ha tenido una vida tan dura. No quiero dramatizar la vida de los personajes. Y es algo que siempre tengo presente cuando escribo un libro».

La editorial Ponent Mon editó en 2021 otra obra de Keum Suk Gendry- Kim, 'El árbol desnudo', una adaptación de la novela de la escritora Park Wan-seo. Una historia familiar, de amor y recuerdo de un artista. También con la guerra de Corea como telón de fondo. Otra obra que cautiva porque en sus obras quiere «hablar a través de la historia de cada individuo, de la historia universal de todo el mundo».
Su interés por el pasado viene porque «la historia y el pasado siguen con nosotros y están a nuestro lado. Como escritora, autora y artista me gusta recordar a los jóvenes a través de mis libros que tenemos que recordar, reflexionar y pensar en los problemas del pasado. Porque el pasado no es algo ajeno a nosotros. Sino que está con nosotros. Es un asunto pendiente para todo el mundo resolver situaciones de tensión, por ejemplo entre China y Taiwán, o la guerra entre Rusia y Ucrania que lleva un año. Corea sigue técnicamente en guerra. Así que tenemos que pensar en el valor de la paz, y en levantar la voz para decir 'No a la guerra'».
La mujer
En su obra sobresale la importancia de la mujer. Mujeres de la tercera edad a las que devolver el protagonismo por todo lo que pueden enseñarnos y todo lo que podemos aprender de ellas. «Las mujeres son quiénes ocupan un lugar más importante en mi obra. Mi abuela y mi madre vivieron en persona el dolor del pasado. Yo también vivía en una sociedad bastante patriarcal. En medio de esa violencia de la sociedad coreana, las mujeres sobrevivieron con mucha pasión por la vida. Siempre quise narrar la vida de las mujeres desde una perspectiva femenina. Las mujeres coreanas son el motivo de mi obra por el que me hierve la sangre dentro de mí», enfatiza.

También le gusta utilizar y recurrir a la naturaleza, «porque quiero aprovechar las imágenes de la naturaleza para expresar la violencia y el dolor extremo. La naturaleza es una de las cosas más bellas del mundo. Empleando esas imágenes bellas puedo empatizar aún más con lo doloroso y lo trágico. Para mí es más impactante y más conmovedor».
Al despedirse nos confiesa que «un autor es un ser diferente, porque es alguien solitario. Yo prefiero relatar desde la soledad, puedo crear cuando paso más tiempo sola. Nunca he aprendido a dibujar y a escribir una novela gráfica, no sé cómo escribir una sinopsis, cómo organizar las viñetas, ni nada. Al principio me agobio mucho aunque tenga algo específico que quiero contar. Soy una persona que me concentro más en mí misma para así poder tener mi propio estilo».