CULTURA
Jesús Maeso: «Los gaditanos deberían conocer todas las épocas de la ciudad más importante de la Península Ibérica»
El escritor publica 'El Jardín de las Vestales', una historia que nos sumerge en la agitada vida política y cultural del foro romano, pero también de la rica y vibrante Gades
Exquisito fabulador y exuberante narrador de la historia española. Jesús Maeso de la Torre, después de 21 novelas a sus espaldas, publica una nueva obra, 'El Jardín de las Vestales'. No es un escritor cualquiera. Es un escritor que abraza con cariño a la historia gaditana. «Yo sólo soy un historiador que ama la ciudad de Cádiz, y ese amor lo traslado a mis novelas», confiesa el autor con tono orgulloso. Con una envidiable trayectoria, Maeso ha conseguido dejar huella gaditana hasta en los Estados Unidos de América.
- Con 'El Jardín de las Vestales' vuelve a un territorio en el que los libros es el epicentro de todo.
- Pues sí. En esta novela hay dos hilos conductores que lleva a la novela hasta al final y uno de ellos es cómo una persona por amor a los libros en el siglo primero hace un hecho verdaderamente desconocido, insólito y fascinante. Cómo ir desde Gades hasta Roma, cómo un fan de aquella época viaja para conocer a un escritor. Y podemos decir, como gaditanos que somos, que es el primer fans conocido de la historia y además, está en las páginas de las cartas Livio el joven, que él mismo se extraña y le comenta a su otro amigo la heroicidad de este joven gaditano.
La historia conocida acaba ahí. No nos cuentan ni cómo se llama ese gaditano ni nos cuentan que hizo después de conocer a Tito Livio. Un historiador como yo lo que hace es imaginar ese gran hueco que la historia nos ha dejado y he elaborado una novela sorprendente sobre la amistad de este joven gaditano que yo he nombrado como Tulio Vero. Porque los Vero eran una familia muy conocida de Cádiz y se enamora de una vestal que está desterrada en Gades.
Van a pasar muchas cosas en esta historia hacia la identidad de este desconocido gaditano. Completo también la noticia de Adolfo de Castro, que se hacía eco de este acontecimiento. Yo creo que todo lector de novela histórica se va a sorprender y se va a emocionar con todo lo que yo le propongo en estas páginas.
- Los dos protagonistas son gaditanos, ¿verdad?
- Sí, y por ello se llama 'El Jardín de las Vestales'. Yo voy a describir en la novela, en una especie de segunda parte, cuales eran las costumbres de las vestales. Eso le va a gustar muchísimo al lector porque las vestales eran las mujeres sagradas de Roma. Había solo seis en total. Y ellas eran las encargadas de mantener el juego del hogar, que era una cosa muy importante para los romanos. Si se apagaba el fuego, creían que venían grandes desgracias para Roma. Así que para todo romano las vestales eran las mujeres más sagradas. Si a una de ellas la veían renunciando al voto de castidad la enterraban viva.
- Dice mucho que no se considera un novelista histórico.
- La historia la considero como un escenario donde yo pongo mis personajes. Y luego mis personajes son secundarios siempre. Y los empleadores, cardenales y otros son figurantes. Una palabra muy gaditana. Yo no escribo una biografía de nadie, ni una batalla. Yo escribo porque me invento una historia en el pasado y por ello digo que no me considero un novelista histórico porque yo no recreo a un personaje famoso. Ellos son figurantes de mis novelas. En este caso, Augusto es un personaje secundario. En mí prevalece la ficción. Lo histórico me ayuda a hacer realidad la novela.
- ¿Se le ha planteado algún reto mientras escribía esta novela?
- Los retos que siempre se me plantean son que las novelas de emociones enseñe y sorprenda al lector. Yo me debo al lector. Y a tenor de las miles de personas que me leen y me hacen gaditano, me he dado cuenta que ha merecido la pena porque durante unas horas yo le he hecho feliz a esos lectores. Ese era mi objetivo. La satisfacción es el lector.
- ¿Por qué cree que es tan importante hablar de la historia de Cádiz?
- Pues esto es una novela que tiene muchos ingredientes interesantes para que el lector gaditano conozca a uno de los personajes más importante de su historia, que no sabíamos su nombre.
Cádiz sigue siendo el motivo por el cual yo creo. Cádiz ha sido la que me ha estimulado. Porque Cádiz es la ciudad histórica más importante de España durante muchos siglos. Y los gaditanos deberían conocer todas las épocas de la ciudad más importante de la Península Ibérica. Y ese amor lo traslado yo a mis novelas. Cádiz tuvo el detallazo de nombrarme Hijo Predilecto de la ciudad y para mí no hay honor más grande que ese.
- ¿Merece la pena hacer este trabajo?
- Últimamente estoy hablando con muchos escritores de mi época y nos preguntamos si merece la pena todos estos esfuerzos que hacemos. Yo he escrito 21 novelas y todas ambientadas en Cádiz. Cuando llegué de mi tierra, Jaén, no había escrito nada. Y fue Cádiz la que me sacó esa pena humilde que tengo de narrador. Ha merecido la pena.
Yo he ido a presentar Tartessos a las ciudades más importantes del mundo. Toronto, Nueva York, en muchos sitios. Con Las Cortes de Cádiz la tradujeron al ruso. Yo voy por todas partes haciendo eso, propaganda de la ciudad. Y si es por eso, merece la pena.
Hay una anécdota que debo destacar. Fui al Corte Inglés y había una limpiadora pasando la mopa y me paró y me preguntó ¿es usted Jesús Maeso? Me dijo «que sepa usted que he aprendido a leer con sus libros. Y en el de Tartesso he descubierto lo importante que es mi Cádiz». Entonces le contesté «todo lo que he escrito ha merecido la pena».
- ¿Habrá más?
- Mientras tenga fuerza y mi cabeza me funcione, estaré dispuesto y será un gusto para mí escribir sobre la historia de Cádiz.
- ¿A quién le dedicas esta historia?
- Se lo dedico a todos los libreros de España. Son gente que ayuda mucho a la distribución de la cultura. Un libro puede hacer cambiar la vida de una persona como hizo este joven anónimo. Y que ha cambiado el mundo.