Pedro García Cuartango

Pentimento

Desaparecen las referencias, los amigos y el entorno en el que uno ha vivido. El pasado se agranda y el futuro se encoge

Andrés ollero

De la admiración a una profunda amistad

Jorge Trías lo tuvo claro y supo cumplir con su deber. Me consta que sin un mínimo gramo de animosidad contra el que había sido su partido

Pedro García Cuartango

El dilema de Kissinger

Siempre resulta más fácil hacer demagogia y propaganda que asumir el coste de políticas a largo plazo

José Javier Amorós

Paisaje de verano

A pocos metros de mi toalla instala su campamento una mujer, vestida casi exclusivamente con crema bronceadora

Miquel Porta Perales

Olviden la felicidad y serán felices

«Todos buscamos la felicidad. Todos queremos ser felices. Pero, no sabemos qué es la felicidad, qué es ser feliz y cómo ser feliz. ¿Dónde está escrito que el hombre tenga derecho a ser feliz? ¿Y si la felicidad fuera una anomalía o salvedad en la historia del hombre?»

Carmen Posadas

La política como religión

«Nietzsche, una vez que proclamó la muerte de Dios, advirtió que era necesario elegir muy bien con qué sustituirlo, so pena de acabar abrazando religiones muy poco recomendables, como ocurrió con el nazismo y el comunismo en el siglo XX. Como parece estar pasando también ahora en el XXI con la proliferación de nacionalismos excluyentes, dogmatismos de uno u otro signo y populismos caudillistas que se rigen más por las emociones que por el raciocinio»

Pedro García Cuartango

El duende maligno

Nunca me dijeron que había que aceptar de forma acrítica las normas ni que la autoridad de mis maestros era infalible

Pedro García Cuartango

Bola de papel

¿Fue la biografía de Wittgenstein una cosa en el caso del mundo? ¿O fue un individuo con una dolorosa subjetividad que sublimó en la lógica?

Locus amoenus

Isaiah Berlin en la peña Torres Macarena

Fernando Iwasaki

Isaiah Berlin estaba feliz de haber venido a nuestra ciudad, porque conocía todas las óperas que transcurren en Sevilla. Y -sin embargo- aquí pasó desapercibido, aunque se fue encantado del soniquete de la peña Torres Macarena