Eurovisión

Electric Nana: «Tengo una idea bastante molona que quiero hacer si voy a Eurovisión»

La cantante madrileña se presenta a la preselección con una canción «salvaje y rockera». Está escrita en inglés, aunque incluirá una parte en español a petición de TVE. Sin embargo, ella aclara: «No es una imposición, es como cuando te vistes para una fiesta y tu madre te pide que te pongas una diadema que a ella le encanta»

JAVIER ESCARTÍN

Electric Nana es el álter ego de Mónica Vázquez, una polifacética cantante y compositora que ya saboreó el éxito hace cuatro años gracias a hits como «Lead the way» y «Gimme the base» junto a Carlos Jean. La señalan como la apuesta indie de la preselección de este año para Eurovisión , pero ella huye de etiquetas. «Tengo problemas para definir mi música, pero yo no estoy para hacer eso: que lo hagan los críticos musicales». Eurofan declarada, Electric Nana cambia para la ocasión de registro y promete mostrar su faceta más «salvaje y rockera», hasta ahora desconocida, con un tema con el que «si fuera persona, te irías de cañas». A la espera de conocer si Europa se embriagará o no de su música, ABC se cita con ella para hablar de Eurovisión, «una fiesta llena de contradicciones y texturas diferentes donde cabemos todos».

- Muchos se preguntan qué hace una cantante como tú en una preselección para Eurovisión.

- Pues me presenté porque yo quise. El festival ha sido parte de mi infancia y de mi desarrollo profesional, aunque esto que digo pueda sonar muy fuerte. De hecho, mi primer concepto de lo que es «Europa» me lo dio Eurovisión. Lo he visto todos los años, lo he comentado con amigos, he quedado para verlo... Y ahora creo que es la primera vez que tengo algo que aportar a un certamen así. Cuando supe que TVE buscaba artistas, no me lo pensé dos veces. Fue todos muy acelerado porque quedaban muy pocos días para que expirara el plazo que la cadena había dado, y yo creo que también por eso fue muy emocionante el momento que viví cuando me dijeron que era una de las seis elegidas para participar en la preselección.

- Te consideras «muy indie dentro del ámbito pop y muy pop dentro del mundo indie». ¿No es demasiado arriesgado no clasificarse en algo tan competitivo y arduo como el mundo de la música?

- Puede que tardes más en evolucionar a nivel personal o de proyecto, y también más difícil que la gente te dé una oportunidad para escucharte. Pero lo primero es la sinceridad. Tengo muchos problemas para definir mi música, pero es que yo no soy quién debe hacer eso. Para eso están los críticos musicales. Me gustan ambos mundos: el considerado indie y el pop. Me sentiría rara eligiendo sólo uno. Lo importante es que la música que haga sea de calidad y guste.

- En muchas encuestas los eurofans te posiciones como su primera preferencia para representar a España. ¿Te consideramos ya como la gran favorita para ganar?

- Lo cierto es que desde que anunciaron mi candidatura he vivido momentos increíbles. Las redes sociales se volvieron locas, me convertí en «trending topic» y no podía contestar a todos los comentarios de enhorabuena que la gente me hacía. Me vi completamente desbordada y me siento muy querida, pero de ahí a ser la favorita... Creo que queda mucho camino por recorrer. Cuando salgan las canciones, entonces sí podremos hablar de favoritos.

- Pero tu perfil gusta, eso es indudable

- Me encanta ser uno de los candidatos que más ha llamado la atención. Yo no tengo una discográfica detrás, ni una gran base de fans, ni una carrera musical mediática. Pero es muy elogioso que a la gente le parezca interesante lo que hago.

«Los medios piensan que la gente se identifica más con aquello que le dan mil veces mascado»

- Para muchos eres la esperanza de poder llevar algo diferente a Eurovisión. ¿No crees que las candidaturas españolas de los últimos años están cortadas por un mismo patrón y que arriesgamos poco?

- En los últimos diez años ha habido un monopolio del pop, o de lo que nosotros consideramos «pop». Ha predominado lo mediático porque los medios piensan que las personas se identifican más con aquello que le dan mil veces mascado. Pero creo que la gente se identifica más con el artista que, por ejemplo, ha descubierto en internet, o el que le ha recomendado un amigo, o con la canción que ha escuchado en una serie... A la gente le atrae ahora más la aventura de ir descubriendo música que lo que te dan ya hecho. Este año TVE se ha dejado inundar de esa sed de aventura. Queremos descubrir cosas, crecer, cambiar... y en esa oleada estamos ahora mismo.

- Me parece muy curiosa una reseña sobre ti que encontré en un medio especializado: «Canta con la fuerza de Katrina Leskanichy (Katrina and The Waves) y con el espíritu pop de las suecas Agnetha Fältskog y Anni-Frid Lyngstad (ABBA)». Dos menciones a ganadoras de Eurovisión en una sola frase.

- (risas) Es normal que cuando empiezas a llamar la atención te comparen con otras personas. Y yo me tomo eso con mucho cariño, no es para nada odioso. Me flipó mucho que me compararan con ellas o que lo hicieran también con Blondie. ¡Casi muero de amor en ese momento! Son personalidades fuertes, coloridas, vitales, originales... y me lo tomo como un piropazo. Me muero por saber cuántos comparaciones más me van a hacer a partir de ahora.

- Los fans quieren que tu canción para el festival sea como «Won't stop». ¿Nos vamos a llegar una alegría o una decepción? ¿Qué tema vamos a poder escuchar dentro de poco?

- El tema que presento está inspirado en todo lo que he aprendido de mi primer disco y lo que querría tener en el segundo. Es algo así como una canción puente y no se parece a «Won't stop». Contiene mucho del espíritu luchador de este tema, pero es más peleón, tiene más fuerza, más garra y es más canalla. Y eso es algo que la gente no ha visto hasta ahora sobre mí. Quería hacer algo más salvaje y rockero, y creo que lo he conseguido.

- Este año TVE ha optado por una preselección interna. ¿Es más justo que sea la gente quien decida qué cantante va a Eurovisión?

- Sobre todo es más divertido y alarga la magia del festival. Para un artista también es bueno porque te expones al juicio del público, tienes que pelear más por tu proyecto y sales más fortalecido si eres elegido por los votos de la gente.

- ¿Y cómo será entonces tu actuación en el festival si eres finalmente la elegida? Recuerda que más de cien millones de personas te estarán viendo en ese momento...

- (Risa nerviosa) Pues... probablemente me dé un ataque de risa nada más salir. Yo gestiono muy bien los nervios y siempre que he estado en una situación así me he puesto a reír, he contado un chiste y he vivido el momento con alegría. Y sobre la actuación, me la imagino muy viva y con ese punto canalla que da la canción. De hecho, tengo pensada una idea bastante molona que no se ha hecho antes... ¡aunque no sé si se podrá hacer!

- Has dicho en alguna entrevista que actuarías descalza. ¿No recuerdas lo mal que le fue eso a Remedios Amaya o a Raquel del Rosario?

- Eso lo dije hace varios meses porque, como soy muy torpe, igual me caigo en el escenario nada más pisarlo. Pero ahora que tengo canción, y es muy potente y rockera, quizá no pega que vaya descalza. Lo que si sé es que me gustan las cosas sencillas. Ir descalza, despeinada o ir con tu propia ropa. Por ejemplo, en la gala de preselección voy a llevar ropa hecha por mí. Lo que tú haces como artista tiene que representar tu idea de la música y siempre intento ser 100% yo. Y si consigo ir a Eurovision, mantendría ese sello.

- Tu canción va a ser en inglés, aunque recientemente has comentado que sí habrá una parte en español por exigencia de TVE. ¿Qué te parece que se pida un mínimo de castellano para poder competir?

- Yo presenté la canción 100% en inglés y les encantó. Es verdad que a posteriori me dijeron que les gustaría que hubiera un pedacito en español. Pero no me lo tomé como una imposición, sino como algo que les hacía mucha ilusión. Algo así como cuando tú te vistes para una fiesta y tu madre te pide que te pongas una diadema que a ella le encanta. Yo, como artista y como autora, aprecio que se respetara mi canción y me lo he planteado más como un reto. Es complicado mezclar idiomas porque puede quedar raro, feo... pero hay que intentarlo. Ruth Lorenzo lo hizo con «Dancing in the rain» y quedó muy bien.

- Entonces para la preselección sí habrá una parte en español y si ganas dejas la puerta abierta a cantarla en Eurovisión sólo en inglés, ¿no?

- Si gano aún quedará mucha tarea por delante. Hay que seguir trabajando en el tema, modificar arreglos, pensar en la puesta en escena... y también valoraremos el tema del idioma. Pero esto no debe ser ningún drama.

«Suecia ganó con una apuesta que era muy sueca a nivel visual, a nivel artístico... Era elegante, efectista, muy Ikea»

- ¿Qué crees que valora el público europeo a la hora de votar en un espectáculo con tantas propuestas como Eurovisión?

- Lo más importante es ser uno mismo y aportar personalidad y frescura al certamen. Hay que hacer una propuesta que sea capaz de aportar color al concepto que Europa tiene sobre tu país. El año pasado, Suecia ganó con una apuesta que era muy sueca a nivel visual, a nivel artístico... Era elegante, efectista, muy Ikea. Todos los conceptos que podías tener de Suecia estaban en esa actuación. Y yo quiero hacer lo mismo con España.

- Pues llevamos 47 años sin dar con la receta...

- Yo creo que la receta es no intentar tener éxito. Hay que hacer un trabajo bien hecho, con mucho gusto, elegancia, personalidad... sin ningún tipo de complejo. España tiene complejos con respecto a Europa y no deberíamos tener ninguno. Somos un país lleno de colores, de contrastes, de sabor... un país que todo el mundo quiere conocer. Creo que tenemos superar todos nuestros miedos y llenar de luz el festival.

- Tú has dicho que muchos artistas alternativos o indies no se han presentado a Eurovisión por «desconocimiento». ¿Qué es exactamente lo que no saben?

- La gente tiende a arriesgarse o a hacer las cosas que entiende dentro de su propio contexto. Es cierto que el mundo indie o alternativo no se siente contextualizado dentro de Eurovisión y yo creo que el motivo es porque no lo sienten como suyo. Yo invito a la gente a sacar los conceptos de las cajas que nos han dado y redefinamos las cosas nosotros mismos. Por eso, como te dije antes, no me importa que me pregunten si hago pop o indie. Me da igual estar en las dos cajas. Eurovisión es una fiesta llena de contradicciones, llena de texturas diferentes y hay cabida para todos.

- Si ganas, ¿qué estás dispuesta a hacer?

- Uff, haría muchas cosas. Hay gente que me dice que me tire en paracaídas, pero eso no significaría nada para mí. Me gustaría, por ejemplo, hacerme un tatuaje. Así llevaría el recuerdo de esta aventura siempre conmigo.

- ¿Y estás preparada también para las críticas? El camino hasta Estocolmo no será nada sencillo

- La vida es dura, pero cuando uno decide dedicarse a la música hay que tener claro que existe un precio qué pagar. A mí, por ejemplo, no me gusta ser el centro de atención, pero no me importa serlo porque forma parte del juego. Yo he pasado por muchas cosas en la vida y todas ellas me han ido preparando para lidiar con este tipo de situaciones. A veces, cuando la gente te hace un comentario hiriente en las redes sociales realmente no es por ti o por lo que haces, sino porque ellos se sienten mal y se desahogan así. Por eso hay que ser comprensivos con la gente que te critica.

- Vamos a suponer que ahora mismo estamos en la noche del 14 de mayo y acabas de ganar el festival. Yo tengo que enviar rápidamente al periódico mi crónica sobre tu victoria en Eurovisión. Tú eres licenciada en periodismo, así que... ¡ayúdame! ¿Qué titular le pongo al artículo sobre tu triunfo en Eurovisión?

- España, volvemos a casa.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación