LIBROS
Si Shakespeare levantara la cabeza
Stephen Greenblatt y Harold Bloom toman la obra y los personajes del genial autor inglés para leer el presente político y social
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La bibliografía que ha generado Shakespeare en los últimos doscientos años es oceánica. Y no solo en el ámbito anglosajón, donde el Bardo reina de manera absoluta, sino en las más variadas lenguas del planeta, precisamente porque las prospecciones e indagaciones de Shakespeare en el alma humana no pertenecen a una comunidad lingüística, ni a un país en particular, sino que son patrimonio de nuestra especie. No hay día del año, exagerando un poco, en que no vea la luz un libro sobre Shakespeare, una nueva edición de cualquiera de sus obras dramáticas o líricas. Shakespeare vive en cada una de las casas de quienes lo leemos y admiramos como un familiar más, como un íntimo amigo con quien dialogar y a quien pedir consejo, como una enciclopedia en cuyas páginas vemos reflejadas nuestras dudas y en cuyos personajes descubrimos nuestros temores y deseos. Acaban de aparecer dos excelentes monografías sobre el Cisne del Avon, ambas a cargo de ensayistas norteamericanos: el bostoniano Stephen Greenblatt (1943), catedrático en Harvard, premio Pulitzer y editor general de The Norton Shakespeare, y el neoyorquino Harold Bloom (1930-2019), autor, entre otros celebérrimos libros, de El canon occidental y de Shakespeare: la invención de lo humano.
Comenzaré por el ensayo de Greenblatt . De este libro, dedicado a la figura del tirano en la obra teatral de Shakespeare, ha escrito Philip Roth que está «organizado de una forma admirable» y que es «sumamente agradable de leer», características muy positivas que asumo y que suscribo después de mi experiencia personal de lectura. Hay que subrayar, para un perfecto disfrute del contenido de la obra, que al final de la misma se ofrece un utilísimo índice analítico y de nombres que abarca casi treinta páginas y que sirve de complemento al índice general, desarrollado en diez epígrafes, una coda, un apartado de agradecimientos, las notas (que hubiesen debido ir a pie de página) y el citado índice analítico.
Desde la atalaya
En todo momento Greenblatt se sitúa, como tiene que ser, en la atalaya de su propio tiempo, convirtiendo el análisis de la tiranía en Shakespeare en un análisis de la tiranía y sus variantes de locura narcisista en el siglo XXI. De ese modo buscamos y encontramos en el dramaturgo inglés las claves de comprensión de fenómenos actuales como el populismo totalitario, denunciado ya por Shakespeare y objeto de la más severa crítica por parte de Greenblatt. No hay faceta del tirano en la que no escarbe y sobre la que no investigue el estudioso norteamericano, desde el apoyo popular que tantas veces concurre como esencial colaborador en su salto a la tiranía, hasta los rasgos de su carácter: su contextura criminal, su crueldad, su espíritu autodestructivo, su actitud demagógica, su anhelo insaciable de poder y de dominio despótico sobre los demás, su ausencia total de empatía, etc. Todo ello desarrollado sobre aquellas piezas teatrales de Shakespeare que tienen a un tirano como protagonista.
Encontramos en el dramaturgo inglés las claves de fenómenos actuales como el populismo
La segunda de las monografías sobre Shakespeare es del maestro Harold Bloom . Dos años antes de morir, Bloom se afanó en la redacción de cinco libros de no muchas páginas sobre cinco personajes shakespeareanos: Falstaff, Cleopatra, Lear, Yago y Macbeth. Vaso Roto, con la impagable colaboración de Ángel Luis Pujante, nuestro máximo especialista en Shakespeare y ejemplar traductor de su obra, va a situar en los escaparates de las librerías españolas, en el curso del bienio 2020-2021, esos cinco libros de Harold Bloom, exquisitamente traducidos al castellano por el citado Pujante.
Calidad humana
El primero, dedicado a Sir John Falstaff, acaba de ver la luz. Bloom, que era generoso de carnes como Falstaff y que interpretó el papel de Sir John en diferentes escenarios universitarios, veía en el voluminoso amigo del príncipe Harry una especie de paradigma del amor por la vida , una suerte de símbolo de la alegría que produce estar vivo. Recuerdo que en el libro que dedicó a Shakespeare Bloom consideraba The Merry Wives of Windsor como la peor de las piezas dramáticas que compuso el Bardo. Coincido plenamente con él. Y es que la figura de Falstaff en esa comedia no tiene la entrañable calidad humana que despliega en las dos partes de The History of King Henry the Fourth y en Henry the Fifth, donde apreciamos en lo mucho que vale su imborrable figura bonachona a la vez que disoluta.
Héroe tragicómico por excelencia , Sir John tuvo la suerte de instalarse cinematográficamente en las también generosas carnes del actor y director Orson Welles en esa maravilla fílmica que es Campanadas a medianoche (1965), la mejor película a mi juicio de las muchísimas estrenadas sobre tema shakespeareano. Estupendo homenaje, pues, el tributado por Harold Bloom al Caballero Gordo en el primero de sus cinco libros sobre personajes de Shakespeare. Y estupendo también el homenaje que rinde Ángel Luis Pujante al maestro Bloom.