FOTOGRAFÍA
Redescubrir a los grandes de la fotografía documental
Una edición más modesta de la Bienal Xavier Miserachs, pero igual de potente, con presencia de Leopoldo Pomés y Cristina García Rodero
La foto documental se da cita una vez más en Palafrugell (Gerona) para celebrar la XI Edición de la Bienal Xavier Miserachs . Una propuesta en la que se dan la mano autores históricos y consagrados con nuevos valores, unidos en una visión de la fotografía respetuosa con la realidad. Justamente por este respeto se desarrolla hoy su edición más modesta en cuanto al número de exposiciones, pero manteniendo bien alto su listón.
Se ha reducido las muestras a cuatro citas en sala y una intervención de calle para acercar al público local y visitante nombres tan consagrados como Leopoldo Pomés o Cristina García Rodero , descubriéndonos talentosos «amateurs», como el caso del banquero de la zona Pere Palahí , y autores ligados al entorno como Eugeni Forcano o Lluís Català .
De García Rodero se puede disfrutar una retrospectiva temática que recala por primera vez en Cataluña con una aire ágil entre lo dramático y lo paradójico. Comisariada por ella misma junto a Juan Carlos Moya , incluye obras desde finales de los 70 hasta la actualidad. Acostumbrada a ser una mujer en un mundo de hombres todavía hoy -como demuestra su situación como única representante femenina en la propia edición de la Bienal-, su «Con la boca abierta» plantea un paseo por la vida doméstica, los rituales, tradiciones y aglomeraciones de un mundo en blanco y negro unidos por esa boca que expresa tanto y a su vez oculta.
En todas las imágenes se encuentra una que invita a la reflexión, del bostezo al grito, de la sensualidad al llanto. Un trabajo casi literario a través de la imagen para forzar al espectador a ver más allá de lo evidente desde una composición tan perfecta como implacable. Y una demostración gráfica de lo distintos e iguales que somos todos, en una universalidad de recursos y expresiones que consiguen una gran intimidad en medio de grandes acumulaciones de personas.
Leopoldo Pomés es el otro gran protagonista de esta bienal, con una retrospectiva producida por la propia organización y el Arxiu Leopoldo Pomés. A casi un año de su muerte, el autor en el punto de mira con una selección tan amplia como exquisita comisariada por Karin Leiz y Juliet Pomés Leiz . Tan moderna como sorprendente, Después de todo hace un recorrido por sus obsesiones, incluyendo obras desde sus inicios en 1955 dando espacio a una gran cantidad de inéditos junto a sus icónicas imágenes. Redescubrir a este fotógrafo a estas alturas parecía imposible, pero la relectura de sus imágenes nos muestra a un autor tan polifacético como observador incansable de su entorno.
Dos retrospectivas tan diferentes como complementarias que demuestran dos formas de entender la foto, unidas por el halo de ensoñación que permite siempre el blanco y negro profundo del que nacen. Una buena excusa para visitar la región y dar aire a los pulmones de la imagen, que se puede disfrutar lejos de las grande urbes y festivales mastodónticos a los que estamos acostumbrados.