MERCADO
Las primeras veces nunca se olvidan
Las galerías y artistas que se estrenan en la feria comparten sus impresiones y visión de lo que implica mostrar su trabajo ante un público internacional
«Ilusión», es la palabra que más se repite entre los artistas y galeristas que se estrenan en esta edición de la feria. Las primeras jornadas de puertas abiertas al público especialista se traducen en bullicio y pasillos repletos de interesados en la diversa oferta que presenta ARCO en su edición número 41. Algunos, aunque no se les note, son novatos en estas lides.
Para Jorge López , que se presenta por primera vez con su propia galería , la feria supone una prueba para definir si se está o no a la altura de las exigencias del público porque « legitima ». López destacó que ARCO permite demostrar cómo trabaja su firma y cómo es la relación con los artistas, lo que acaba reflejándose en sus propuestas.
Defender una forma de ver el mundo
Aunque ya ha colaborado con numerosas galerías desde su llegada a España, el valenciano de adopción señala cómo, en esta ocasión, ha logrado definir su propia línea: «Una forma de ver el mundo, que era mi objetivo», afirma. También añade la importancia de defender el trabajo de los artistas y el suyo propio, siempre acompañada de «pensamiento», al que hay que poner en valor. «No se trata de ocurrencias. Cada obra alberga una labor de investigación que se dilata en el tiempo hasta su concepción», añade el galerista. En su puesta de largo, las obras de Marina Camargo y Javier Bravo de Rueda dialogan desde dos perspectivas diferentes, con características minimalistas y barrocas respectivamente, pero respetando un espacio unitario, según afirma el argentino.
Un grupo de participantes de la feria se acerca a su estand para felicitarle por su estreno. Se les ve emocionados, como él, porque son conscientes de la relevancia que supone ARCO para los profesionales del sector.
Otro de los estrenos con mejor recepción estos días ha sido el de la artista Wynnie Mynerva , de la galería Ginsberg . Desde las primeras horas, su estand fue de los más transitados por los medios de comunicación, motivados por la naturaleza sexual y explícita de su propuesta. La peruana se muestra agradecida con la recepción de su obra, formada por un cuadro y una pieza de videoarte, donde se muestra un fragmento de una cirugía en la que se cose la vagina. Su intención es combinar el arte tradicional con el contemporáneo para dar pie a debates sobre los temas que trata en su obra, como la maternidad, la modificación del cuerpo o el papel de la mujer en la sociedad.
Nuevos prismas desde los que entender el arte
Su galerista destaca el carácter íntimo de la propuesta y cómo sociedades tan distintas como la peruana, de donde es la creadora, y la española reaccionan a una cuestión que todavía sigue siendo tabú para algunos sectores. Además, indica la valentía de mostrar un arte comprometido con las problemáticas sociales del día a día, como son la identidad sexual y la falta de modernización de instituciones como la sanitaria en el caso del país latino.
Desde Freijo Gallery comparten la emoción de participar por primera vez en la feria. La visibilidad de ARCO es clave para mostrar su proyecto y, en especial, promocionar a los artistas más jóvenes de la galería. Una de ellas es Raquel Manchado , que materializa en su obra un análisis crítico de antiguas postales ilustradas de humor de evidente caracter misógino de distinta fecha y procedencia. También destacan la necesidad de reactivar las ventas después de un año muy complicado por el covid, que les impidió participar en la edición anterior debido a la limitación del número de estands. La responsable de la galería añade cómo se enfrentaron a la situación, apostando por otros formatos como el arte sonoro , más compatible con las necesidades digitales que ha impuesto la pandemia.
No es un caso aislado. En la galería Van Horn , Daniela Steinfeld comenta cómo el covid la motivó a expandir la actividad de la firma con la producción de un podcast . Su éxito le permitió suplir otras actividades que fueron anuladas, como charlas y conferencias. Además, la galerista destaca cómo la falta de clientes implicó reforzar su relación con museos e instituciones. «No nos produjo un impacto económico negativo. Más bien, motivó nuestra creatividad », afirma.
Para los que mantienen la misma propuesta que antes de la pandemia, las ilusiones puestas en esta edición son superlativas. Kristin Wenzel mostró su obra en ARCO por primera vez el año pasado, aunque de forma telemática . Para ella, esta es la «primera comparecencia», porque no es comparable con la sensación de recibir al público en el estand. La responsable de la firma prefiere ser precavida porque «todavía queda mucha feria», pero ver a la gente parándose ante las obras, interesándose por ellas y sacando fotos invita al optimismo . Ambas agradecen la calidad del comisionado en Opening, que permite a las firmas jóvenes como la suya conocerse entre ellas y acercarse a un gran número de coleccionistas y potenciales clientes. «Además de volver a coincidir con viejos conocidos de otras ferias», afirman desde la galería Suprainfinit .
La importancia de la visibilidad
Una de las pocas firmas internacionales que pudieron enseñar su trabajo presencial en la edición anterior es Duarte Sequeiras . El galerista portugués reconoce la importancia de estar en ARCO, la feria más importante por cercanía desde su Braga natal. También optaron por adaptarse a los formatos digitales que motivó el covid, sin dejar de lado la escultura y demás formas de expresión que caracterizan a su firma .
Compartiendo ámbito comisarial se encuentra la galería más joven de ARCO, Intersticio , inaugurada en marzo de 2021. Sus galeristas se muestran ilusionadas, aunque reconocen que todavía es pronto para valorar la experiencia. A pesar de su corta trayectoria, este verano participaron en House Viena , otra feria a la que fueron invitadas. Para ellas, la visibilidad y cercanía con profesionales del sector y coleccionistas interesados en sus obras que ofrece la propuesta de Ifema no tiene comparación.
La diversidad del público también es un factor determinante para Simon Lee Gallery , una más de las inciadas. Su responsable destaca los beneficios de reunir en un mismo espacio a compradores de Europa, Asia y las dos Américas después de que la comunicación entre consumidores se viese truncada desde el inicio de la pandemia, provocando que en ocasiones las obras solo se pudiesen ver en fotografías de forma digital, según señalan desde la galeria. Volver a restablecer el contacto directo entre ambas partes es el aspecto más destacable de esta edición para la firma.
La primera, que no la última
Además de la ilusión, los participantes de la feria que dirige Maribel López coinciden en su deseo por volver a participar el año que viene. Algunos como Freijo Gallery prefieren esperar al recuento de ventas para planificar futuras apariciones, mientras que en Duarte Sequeira esperan poder dar el salto desde Opening al espacio principal.
El galerista Jorge López también se muestra optimista. Espera aumentar el número de artistas presentes en su estand, aunque reconoce que es un proceso largo. Denomina al método que emplea de «cuarentena» porque, después de que un artista le entrega una obra, decide apartarla por un tiempo para separarse de la emoción primigénea. Una fórmula para evitar el apego inicial y obtener un resultado más objetivo de cara al público. «Si la primera emoción sigue intacta, hay que apostar por esa obra, significa que es el artista adecuado», afirmaó el galerista.
A todos ellos les deseamos lo que se suele decir en estos casos: suerte al principiante .