LIBROS
«Primera página», el menguante capital de Cebrián
Las de Juan Luis Cebrián no son sólo las memorias de un periodista; también son las de alguien que ha vivido el franquismo, la Transición y el 23-F. ¿Un testigo privilegiado?
![Juan Luis Cebrián, autor de «Primera página»](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2017/02/06/fotocebrian-kDAB--620x349@abc.jpg)
«Yo no he venido aquí a hablar de mis contradicciones», le espetó Juan Luis Cebrián a Jordi Évole cuando este, en «Salvados», le preguntó sobre su astronómico sueldo como consejero delegado de PRISA en los años que la empresa iba mal. Aunque no dejó de chocar la tajante reacción del entrevistado, más interesante es lo que revela: al parecer, para Cebrián el monto de su salario encierra una contradicción . Mostró así tener una visión moral de sí mismo tan clara como equivocada. Porque si el primer volumen de sus memorias deja algo en claro es que el haber acabado como capitán millonario al timón de una gran empresa mediática es perfectamente coherente con su talante y trayectoria.
Las memorias de Cebrián, figura clave de la Transición, revisten un indudable interés aunque solo fuera porque estuvo involucrado en eventos, como el 23-F , que siguen envueltos en nubes de secretismo. Pero, además, este libro se publica durante un momento en que la Transición y su legado están siendo sometidos a un cuestionamiento sin precedentes. Al mismo tiempo, la reputación del propio Cebrián ha caído en picado junto con las acciones de su multinacional, debido en parte a su propio comportamiento. (Así como Felipe González y Rodrigo Rato , no envejece con gracia). Si todas las memorias tienden a apologia pro vita sua, por tanto, estas es difícil no leerlas en esa clave.
Acosos sexuales
El arco narrativo que Cebrián nos propone para comprenderle -y quizá perdonarle - es sencillo. Nace en el seno de una familia acomodada, vencedora, a cinco años de la Guerra Civil. No le atrae el falangismo de su padre -director del órgano oficial de FET y de las JONS y, más tarde, secretario general de Prensa del Movimiento-, quien tampoco se lo impone. Sí es muy católico, a pesar de sufrir acosos sexuales; por poco se mete a cura . Varias experiencias vitales le permiten descubrir la libertad como valor, el liberalismo moderado como opción política y el periodismo como vocación: diez días de cárcel durante la mili; pasantías en redacciones de París y Londres; ciertas lecturas literarias; el sexo sin ataduras. Mientras tanto, asciende muy joven a puestos de responsabilidad en el mundo mediático (semi)oficial del tardofranquismo -en « Pueblo », en «Informaciones» y en RTVE como jefe de los servicios informativos- hasta que en 1975 asume la dirección de «El País», proyecto de Ortega Spottorno, Fraga y Polanco.
«Primera página». Juan Luis Cebrián
Memorias. Debate, 2016. 448 páginas. 21,90 euros. E-book:11,99 euros