LIBROS
«Pecho frío», un esperpento peruano en la era del orgullo gay
En su nueva novela, el irreverente Jaime Bayly convierte a un gris empleado de banca en héroe del colectivo LGTBI y lanza una ácida sátira contra la hipocresía y la corrupción moral
Con Jaime Bayly (Lima, 1965) no se sabe nunca dónde están los límites entre el periodista, el autor literario y el personaje que es en sí mismo. Estrella de la televisión y escritor de éxito desde hace décadas, tanto sus programas como sus novelas aparecen dominadas por el carácter provocador e irreverente de este peruano «de derechas» y «libertino» , como él mismo se define, convertido en uno de los comunicadores más influyentes de América Latina.
Desde el «show» nocturno que presenta en Miami, de traje y corbata y con su sempiterno flequillo yeyé, Bayly disecciona con afilado sarcasmo la actualidad, lanza potentes exclusivas y entrevista a figuras relevantes tanto de la política como de la cultura y la farándula. Pero tampoco tiene reparos a la hora de mezclar su vida privada en el espectáculo, haciendo gala de su bisexualidad y llevando como invitada al programa a su actual esposa, Silvia Núñez, una escritora peruana 23 años más joven que él, con la que charla abiertamente ante el público de los asuntos domésticos más peregrinos e incluso de sus secretos de alcoba.
Dual y excéntrico
En sus libros -ya van casi una veintena- sucede algo parecido. La ficción se ve impregnada de su personalidad dual y excéntrica, así como de su profundo conocimiento de la realidad política y social latinoamericana, con la cuestión de la homosexualidad muy presente a lo largo de su obra.
«Pecho Frío», la última novela de Jaime Bayly, cuenta la delirante historia de un gris empleado de banca limeño de mediana edad al que un buen día le cambia la vida al acudir como espectador a un popular programa de televisión y acceder a besar en la boca al presentador delante de todo el país a cambio, como premio, de un viaje a la playa con su esposa. En una inesperada pirueta del destino, el episodio lo transforma de la noche a la mañana en un héroe de la comunidad gay de Perú, lo empuja a embarcarse en política sin tener idea de los asuntos que se trae entre manos y a tomar una serie de decisiones disparatadas que ni se habría planteado en su anodina existencia anterior.
En una deriva hedonista , deslumbrado por su éxito mediático y presa de una creciente ambición, sus días pasan a ser una constante frenética huida hacia adelante, en la que se deja arrastrar por un camino de perdición cada vez más sórdido.
Implacable escalpelo
Con ritmo fre nético, humor envuelto en ácido y lenguaje directo, desprovisto de florituras retóricas, el autor se sirve de las peripecias del protagonista para plantear una sátira mordaz y descarnada en la que quedan al desnudo la hipocresía y la corrupción moral en el mundo de la política, los medios de comunicación y la sociedad peruana y latinoamericana en general.
De su implacable escalpelo no se libran ni mucho menos los miembros del propio colectivo LGTBI -estos días de celebración del Orgullo-, dispuestos en la novela a encumbrar a un don nadie que nada tiene que ver con la homosexualidad con tal de seguir expandiendo su influencia y recibiendo generosas donaciones .
Se trata de un divertido esperpento por el que van desfilando personajes bautizados por Bayly con malintencionados nombres alegóricos , desde el propio Pecho Frío hasta su mujer, la beata Culo Fino, pasando por su suegra, la más beata todavía Chucha Seca; su amante, la masajista bielorrusa Paja Rica; el animador televisivo Mama Güevos, o el líder de la comunidad gay, Poto Roto.
El estilo descarado de Jaime Bayly posiblemente no sea apto para todos los gustos. Las escenas de sexo en las que se aventura el exempleado de banca, rayanas en lo escatológico, pueden herir la sensibilidad de más de un lector. Pero resulta indudable que estamos ante un narrador genial, con un excelente dominio del pulso narrativo y una solvente capacidad para extraer de una fábula aparentemente frívola cargas de profundidad de gran calibre contra la impostura y la falsa moral.