ARTE
Parada en el Camino de Santiago
El MUSAC de León despliega una exposición en la que artistas contemporáneos reflexionan sobre las resonancias de la Ruta Jacobea
Comisariada por su director, Manuel Olveira , esta muestra que se inaugura en el MUSAC presenta una reflexión sobre el Camino de Santiago a través de los trabajos de 46 artistas contemporáneos . Las obras escogidas representan su paisaje, las tradiciones, la cultura, la Historia espiritual y religiosa, y ofrece una visión con gran carga antropológica sobre la peregrinación a Santiago. La cuestión curatorial de la cita gira en torno a las experiencias que se derivan del Camino de Santiago. Lo cierto es que ante algo tan vinculado al encuentro con uno mismo, parece casi evidente que lleve a suscitar reflexiones muy personales en diversas generaciones de artistas.
La visión contemporánea y multigeneracional propuesta por el proyecto se convierte en un estudio plástico cargado de potentes analogías con los principios elementales de la peregrinación en sí. Ochenta y ocho obras en las que encontramos fotografía, vídeo, instalaciones, pintura o escultura, eso sí, siempre con un vínculo directo con la peregrinación , el paisaje, la mística, la Historia de las religiones, el arte o los sucesos que han afectado al Camino y que han ido cambiando la realidad de las zonas atravesadas por su ruta. Se da pie de esta forma a la realización de un mapeo sociocultural o antropológico contemporáneo.
Los apartados temáticos elegidos para estructurar las obras son tres. El primero, la relación de la peregrinación con el ansia humana de rebasar lo conocido, esa experiencia de caminar para «ir más allá» . En esta sección se pueden ver obras de José Val del Omar, Roland Fischer, Humberto Rivas, Roman Signer, Francisco Leiro y Esther Ferrer. De esta última, se documenta la performance El camino se hace al andar , que, inspirada en los versos de Machado, reflexiona sobre la senda ya transitada, sin dejar ver el lugar a dónde nos conduce.
El segundo apartado intenta recoger el encuentro entre el individuo y el mundo derivado de la experiencia de caminar, para narrarlo. En este ámbito se sitúan obras de Juárez y Palmero, Nina Rhode, Mapi Rivera o la triple proyección de Gabriel Díaz, que resume la experiencia de tres Caminos: el Francés, el Mozárabe y el del Norte. La experiencia andariega en sí misma toma el protagonismo de esta serie de propuestas.
Historia de sucesos
Para cerrar, los acontecimientos que han marcado la Historia del Camino forman el tercero de los epígrafes, ilustrados por las piezas de Bleda y Rosa, Jorge Barbi, José Luis Viñas, Concha Pérez, Jesús Palmero y Cristina Pimentel, entre otras, ya que el Camino no sólo alberga la Historia de un paisaje que cambia físicamente, sino que recoge toda una Historia de sucesos, geográficos y demográficos, como que la propia sociedad de consumo vaya desviando la ruta por la presión turística junto a otro tipo de intereses que desvirtúan, a priori, su intención principal.
La muestra no se agota en sí misma. Un programa de actividades paralelas amplía y complementa sus posibilidades. Esther Ferrer impartirá un taller y repetirá su performance en abril. También habrá conciertos de música medieval y, coincidiendo con el equinoccio de verano, se desarrollará la performance Dum lucem habetis de Luz Prado, Elena Córdoba, David Benito, Álvaro Cantero, Roberto Baldinelli e Irene Cantero. También Antonio Fiorentino comenzará por segunda vez el Camino de Santiago para reorganizar su obra Labentia signa , presente en la cita, con nuevas piezas producidas y/o recopiladas en su transitar. El proyecto, que pudo verse de forma menos extensa en la Real Academia de España en Roma, permanecerá totalmente vivo, como lo está el Camino, hasta septiembre.