LIBROS
Noruega, luz en la literatura del frío
El país nórdico, invitado de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, lanza al mundo su talento literario con nombres emblemáticos y otros nuevos
![Mural de Steffen Kverneland en La Casa de la Literatura de Oslo](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2019/10/18/casa-literatura-oslo-kPOE--1248x698@abc.jpg)
Hay una terraza y un mural en La Casa de la Literatura de Oslo . La primera se llena en los días de sol. El segundo, obra del artista Steffen Kverneland , incluye las caricaturas de algunos de los nombres más emblemáticos de las letras noruegas contemporáneas, desde Karl Ove Knausgaard a Jo Nesbø , pasando por Hanne Ørstavik o Maja Lunde .
Situado en el centro de la ciudad, el pequeño edificio tiene las puertas abiertas a todo aquel que quiera visitar su interior, en el que conviven un café, una librería, varios espacios para actividades orientadas a los lectores adultos y una amplia sala donde fomentar el amor por la expresión artística en los niños. Así, sin pretenderlo, La Casa de la Literatura se erige en metáfora del actual talante expansivo de la cultura noruega hacia el mundo ; una intención de darse a conocer más allá de nombres individuales, como un sólido corpus capaz de cobijar bajo un mismo techo un conjunto de voces aparentemente dispares, pero unidas por un sutil factor común, el de la luz en la literatura del frío.
Más allá de «Ibsen in Translation»
Dos buenas muestras de esta apertura son, por un lado, la culminación en 2018 del proyecto Ibsen in Translation , una iniciativa impulsada desde el Ministerio de Cultura noruego en 2006 para traducir doce de las obras más representativas del famoso dramaturgo a ocho idiomas, a partir del trabajo colectivo de un equipo internacional de traductores (en el caso de España, la elegida fue Cristina Gómez Baggethun ); y, por otro, el hecho de que, este otoño, Noruega sea el país invitado de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt , uno de los acontecimientos editoriales más importantes del mundo, sin duda el mejor telón de fondo para arropar el lanzamiento, entre otras muchas, de la nueva novela de Jon Fosse , eterno candidato al Nobel, El otro nombre (Septalogía I); el próximo regreso del autor de El libro de la madera , Lars Mytting , con Las campanas hermanas ; o la un poco más lejana —lo hará en primavera— aparición en español de lo último de Jostein Gaarder , que tiene como título provisional Simplemente perfecto .
Junto a ellos, y para el que quiera adoptar la mirada simultáneamente glacial y luminosa que distingue a los narradores de un territorio acostumbrado a las leyendas propias de la mitología pero también a la claridad característica de los poemas paganos , algunos novelistas y cuentistas ya habituales en los anaqueles de nuestras librerías: Roy Jacobsen , Ida Hegazi Høyer , Jan Kjærstad , Erlend Loe o los más clásicos Kjartan Fløgstad , Kjell Askildsen o Knut Hamsun , Nobel de Literatura en 1920.
Mención aparte, ¿cómo no, tratándose de un país nórdico?, merece la ficción criminal noruega , liderada durante décadas por el ya mencionado Jo Nesbø y su protagonista, el inspector Harry Hole , pero plagada en nuestro siglo de visiones nuevas e interesantes, como la de la premiada poeta Ruth Lillegraven , que acaba de saltar al noir con En el fiordo profundo ; la de la periodista Agnes Ravatn , cuya novela El tribunal de los pájaros es uno de los más claros exponentes del uso del paisaje como significante; o las de las más veteranas Karin Fossum , Anne Holt o Unni Lindell .
El pasado y el futuro
Detrás de este amplio abanico de opciones de lectura, dos premios Nobel más —el de Bjørnstjerne Bjørnson , en 1903, y el de Sigrid Undset , en 1928— y una consolidada tendencia a la inclusión de la naturaleza y el clima en la ficción para reforzar las luces y las sombras del ser humano con un sello inconfundible. Por delante, El Arca de los Libros , ideada por la Biblioteca Deichman , una de las instituciones más longevas de la nación de El grito que, junto con el nuevo Museo Munch , diseñado por el arquitecto español Juan Herreros, y el Palacio de la Ópera , obra del Estudio Snøhetta, está destinada a convertirse en emblema del nuevo perfil arquitectónico de Oslo.
Para el reto de El Arca de los Libros, consistente en almacenar cada año el manuscrito inédito de un autor de fama mundial y mantenerlo sin publicar durante un siglo, se ha construido una cripta en la biblioteca con la madera de los árboles de un bosque inmediatamente repoblado. Cuando el legado literario sea descubierto dentro de cien años, bajo el foco de un futuro que desconocemos, los libros se imprimirán con el papel que se obtenga de los árboles nuevos y, quién sabe, tal vez se conviertan en las palabras antiguas necesarias para que nuestros descencientes puedan conducirse mejor.