LIBROS
«Mudar de piel»: Marcos Giralt Torrente, padres e hijos
Un libro de cuentos, de irregular factura y que se adentra en las relaciones familiares, supone la vuelta del autor de «Tiempo de vida», novela con la que ganó el Premio Nacional de Narrativa 2011
Giralt Torrente ha tomado la buena decisión de concebir un libro de cuentos desde la unidad temática , pues los nueve aquí reunidos tienen mucho en común. La más visible condición de su unidad la proporciona el hecho de que el mundo incorporado en las tramas, sin excepción, trata de la vida familiar, singularmente focalizada en la relación de padres e hijos. Excepto el último, titulado «Baker y margaritas», donde el mayor relieve lo cobra la relación de pareja del narrador y de su esposa Nuria. Es una pena, sin embargo, en este cuento lo estrambótico de la situación creada y la entrega del argumento a una situación demasiado artificial. Digo que es una pena porque una de las habilidades notables de la escritura de Giralt, la creación de situaciones psicológicas muy bien urdidas, no precisaba de situar a la pareja en el punto en que la sitúa.
Pecar de excesos
Le ha pasado con este cuento algo parecido a lo que le ocurre al otro del volumen que comparte la extensión larga , el titulado «Sombras que reverberan». Resultan demasiado extensos, prolongan innecesariamente la trama y les hace pecar de excesos, bien por recovecos argumentales (en el caso de «Baker y margaritas»), bien de repeticiones en el caso de «Sombras que reverberan», que ve una y otra vez insistir en una situación ya leída. De nuevo es necesaria la máxima de Chéjov de que en el género cuento es preferible no decir suficiente que decir demasiado.
Imagino que no habrá sido conscientemente pues cada cuento parece haber salido por sí mismo, pero es un hecho que casi todos los que reúne el volumen -singularmente los tres o cuatro mejores- tienen un narrador focalizador que coincide en la persona de un hijo que sufre la orfandad , bien por muerte del padre o bien por abandono. Ahí es donde Giralt Torrente muestra mejores cualidades narrativas, sobre todo una sorprendente capacidad para el matiz de la psicología infantil o adolescente, que es la edad de sus narradores. Tampoco es baladí que la figura de la madre sea más cercana que la del padre en todos los cuentos, que por estas coincidencias se comportan como una especie de crónica de la vida familiar de los hijos de padres separados y de las relaciones de los hijos con ellos en tal situación o bien, como ocurre en el formidable cuento «Mudar de piel» , entre los hermanos.
El mejor de todos
Este cuento que da título al conjunto me ha parecido el mejor, también por lo matices de la vida social familiar y el origen económico de la madre, cuya figura va ganando enteros conforme el cuento se desarrolla. En otro de los mejores del conjunto, el titulado «Lucía y yo», es la relación de los dos hermanos -el narrador y su hermana Lucía- la que va ofreciendo matices llenos de enjundia, si bien la comparten con la vicisitudes de la anécdota bien administrada de sus respectivas posiciones sobre las amantes del padre viudo.
Giralt Torrente muestra una sorprendente capacidad para el matiz de la psicología infantil o adolescente, que es la edad de sus narradores
Le ha permitido este cuento un alarde de relaciones intertextuales ; las que mejor funcionan son las fílmicas, singularmente con la película « Eva al desnudo ». Con «Trastorno» de Thomas Bernhard resulta menos creíble. En «Rendijas, islas» se da un rasgo de perspectivismo en la mirada del adolescente y su primera visión de la vida desconocida de los adultos con una ambigüedad en el personaje del primo del padre muy bien administrada.
Esa es otra de las mejores condiciones estilísticas de Giralt Torrente, quien a menudo es capaz con pocos trazos de sugerir matices psicológicos o de carácter de los personajes . Por ese rasgo los mejores cuentos me han parecido aquellos en que reina esta economía, si bien en alguno, como le ocurre a «Persevera mejor el recuerdo», el trazado del personaje del amigo drogadicto resulta algo tópico y entregado a menudencias. Uno de los mejores lleva por título «Traición». En él las relaciones familiares dan paso a la turbiedad que no es común mostrar. Resulta poco usual en libros de cuentos escritos por varones su entrega a la psicología de los afectos , que, sin duda, es la mejor arma con la que cuenta el estilo de Giralt Torrente, y de la que se ha beneficiado buena parte de los cuentos de este libro, si bien otros están a menor altura de la que suele.