LIBROS
«Un matrimonio perfecto», inquietantes sonrisas
Un viaje en autocaravana desde Seattle a Boston que se convierte en una pesadilla es la base de la nueva novela del madrileño Paul Pen
Aunque su nombre despista un poco, Paul Pen (1979) nació en Madrid y con la traducción al inglés de su segunda novela, « El brillo de las luciérnagas », se consolidó como uno de nuestros autores más potentes en el terreno de la literatura negra comercial . Fiel a su estilo, que nos remite de inmediato a las tramas de serie B impregnadas de «gore», en la línea de Mikel Santiago , con su nuevo título, « Un matrimonio perfecto », Pen confirma su solvencia narrativa, despliega una estrategia centrada más en la tensión que en el acontecimiento, y nos ofrece la posibilidad de pasar un terrorífico buen rato condensado en 352 páginas.
Tras un suceso que al principio se le oculta al lector, Frank, Grace y sus dos hijos, la adolescente Audrey y el pequeño Simon, que como consecuencia de la misteriosa tragedia se ha quedado tuerto, deciden mudarse de Seattle a Boston y emprender la ruta hacia su nuevo hogar en una autocaravana, con la intención de convertir el trayecto en un viaje de placer que les devuelva la seguridad perdida . No será así. Por desgracia para esta familia ideal, Mara Miller se cruzará en su camino.
Sombras ocultas
¿Quién no ha dudado a veces a la hora de inclinarse hacia la víctima o el verdugo? Esta es la pregunta sobre la que descansa la mejor parte de «Un matrimonio perfecto», que se interroga acerca de la autenticidad de esa pátina demasiado brillante , que baña a veces la imagen de los demás, esa clase de perfección grotesca que retratan tan bien las inquietantes sonrisas de algunos de los mejores personajes de David Lynch y despierta nuestro recelo, porque todos sabemos que la felicidad absoluta no existe y que nadie se libra de albergar alguna sombra.
Con esta idea como hilo conductor y salvo por un pequeño desliz en el arranque del conflicto , que a muchos, incluso, les pasará desapercibido, la historia que construye Paul Pen funciona porque nos absorbe de inmediato y nos abstrae de la realidad, el objetivo fundamental de todo buen «best seller».
Por lo tanto, que nadie busque en estas páginas la calidad literaria de Dürrenmatt en «La promesa» o de Camus en «El extranjero», pero sí la agilidad del ya mencionado Mikel Santiago, de Juan Gómez-Jurado, María Oruña o Dolores Redondo ; nombres capaces de mantenernos anclados durante horas en el sofá sin ninguna pantalla de por medio. Toda una proeza.