MÚSICA
Mariza: «Me daba miedo mostrar mis composiciones al mundo»
La cantante portuguesa, actual Premio Nacional Luso-Español de Arte y Cultura, presenta su disco «Mariza», en el que debuta como compositora. Este mes actúa en La Coruña y Madrid
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Dice la nueva reina del fado (la «vieja» es la difunta Amália Rodrigues , por supuesto) que su séptimo álbum de estudio se llama Mariza porque lo único que podemos esperar de Mariza es ella misma. Una voz que ha sabido llevar la bandera de la canción portuguesa con elegancia por todo el mundo , pero que nunca se ha limitado a un solo género. Así lo demuestra en este álbum epónimo en el que colaboran músicos de variadísimo pelaje como Jorge Fernando, Mário Pacheco o Tiago Machado, que han compuesto y/o tocado con ella desde sus comienzos, o las estrellas de la música urbana y africana Matias Damásio y Héber Marques. La cantautora Carolina Deslandes también se ha sumado a este trabajo en el que ha contado con una banda compuesta por el guitarrista de flamenco y jazz Pedro Jóia, el maestro de guitarra portuguesa José Manuel Red y el virtuoso chelista brasileño Jaques Morelenbaum. Todos ellos bajo las órdenes del productor Javier Limón , que firma su tercera colaboración con Mariza.
Como de la familia
«Repito con él porque hemos alcanzado un nivel de conexión tan genuina y profunda que ya no necesita explicaciones, no necesita casi ni palabras», asegura la cantante. «Javier me entendió muy bien ya en el primer disco que hicimos juntos, Terra (2008), pero en cada nueva grabación nuestra amistad artística ha ido más allá. Es como un miembro de mi familia».
También encuentra «muy natural» la colaboración de Héber Marques, que igual que ella es descendiente de emigrantes de las colonias portuguesas en África (Angola en el caso de él, Mozambique en el de Mariza), un continente con tradiciones musicales que tienen un ligero eco en esta nueva colección de canciones. «Para mí es un disco de sonidos mediterráneos, pero puede ser que de forma inconsciente haya elementos de la música africana en uno o dos temas. Algunos de ellos los tengo tan integrados que no los siento como algo extraño», dice la intérprete.
Y a partir de este disco, también compositora. Porque aunque parezca increíble, Mariza todavía no se había atrevido a debutar como escritora de canciones. Al menos en público. «Es verdad que me daba miedo. Llevo muchísimos años escribiendo canciones, desde los diecisiete. Pero nunca he tenido el coraje de mostrarlas, de cantarlas al mundo», confiesa. «Oraçao» , la cuarta pista del disco, nació como «un conjunto de poemas» que Mariza ha ido recopilando durante años . «Se los envié a Tiago Machado para que les pusiera una música bonita», explica la autora, «pero la música no llegaba».
«Los momentos tristes me arrancan palabras bonitas. La felicidad es menos profunda»
Al ser una «novata» en lides compositivas, se puso nerviosa. Pensó que quizá no le habían gustado los poemas y no sabía cómo decírselo. «Al final le llamé por teléfono, y me dijo que me había enviado la música hacía varios días. Claro, yo le contesté que no había recibido nada, y él me dijo que debía haber pasado algo raro, que él la tenía. Entonces le dije, “¿Sí? Pues tócala”. Y así, a través del teléfono, Tiago me la tocó al piano. Fue muy especial» . Lo más gracioso es que la anécdota no acaba aquí: «Al terminar de tocarla, de pronto me preguntó que quién había escrito esos poemas. ¡No sabía que eran míos! (risas). Cuando se lo dije me contestó: “Por Dios, ¿cómo has escrito esto tan bonito?” (risas)».
Mariza reconoce que se ha dado cuenta de que ha sido demasiado exigente consigo misma, especialmente después de ver las reacciones de la crítica ante una primera composición que, todo hay que decirlo, es una hermosura. Como el fado en sí mismo, «Oraçao» es pura tristeza, pero de una belleza arrebatadora . «Soy una observadora de la vida, y los momentos tristes son los que me arrancan las palabras más bonitas. La felicidad es menos profunda. Es así. Las mejores canciones de la historia, en todos los géneros, nacieron en los momentos más delicados de la existencia de sus autores».
Grammys latinos
Ahora que Mariza es más ella misma que nunca, quizá sería el momento perfecto para que le otorgaran un premio que se le lleva resistiendo más de diez años. Ha recibido infinidad de galardones, como el Globo de Oro de Portugal a la mejor cantante o el BBC Radio Award a la Mejor artista World Music. También ha sido condecorada con la Orden de Enrique el Navegante y la Medalla de Vermeil de la Academia Francesa de Ciencias, Artes y Letras. Pero increíblemente, sus tres nominaciones en los Latin Grammy se quedaron en nada. «Espero que esta vez sí caiga», dice la artista, ya con la vista puesta en la gala del 15 de noviembre en Las Vegas.
«No estoy preocupada por si me lo voy a llevar o no. Creo que estar nominada es muy bueno, porque significa que la industria está pendiente de lo que hago». Lo cierto es que lleva recibiendo nominaciones desde Transparente (2005), pero la academia de los Grammy no acaba de verlo claro. «Con el disco anterior, Mundo (2015), sí pensé que ya tocaba, que me lo iba a llevar. Pero no fue así. Así que ahora ya ni siquiera pienso en ello. Si no me lo dan diré lo de siempre, “no pasa nada, a la próxima”».