DARÁN QUE HABLAR
María Alcaide: «No me interesa demasiado la universalidad, sino lo que pasa por el cuerpo»
«Hago lo que puedo con lo que tengo, con lo que (a otros les) sobra». Así de rotunda se expresa María Alcaide, artista andaluza afincada en Barcelona que convierte la vida cotidiana en quehacer artístico. Su labor ya da que hablar
Nombre completo: María Alcaide. Lugar y fecha de nacimiento: Aracena (Huelva), allá por 1992. Residencia actual: Barcelona. Formación: Graduada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, cursé la Licence en Arts Plastiques en la Université París VIII y tengo un máster de Investigación en Arte y Diseño de la escuela Eina y la Universitat Autònoma de Barcelona . Ocupación actual: trabajadora autónoma en el grupo 861.
Qué le interesa. Asumo la práctica artística desde la experiencia cotidiana, hago lo que puedo con lo que tengo, con lo que (a otros les) sobra. Pero ante todo, intento trabajar sobre aquello que me atraviesa desde las limitaciones económicas y espaciales de mi propio cuerpo.
No suelo ceñirme a una disciplina en concreto, sino que intento crear un universo plástico distinto para cada proyecto, buscando unas herramientas específicas. Eso es lo que más me divierte. Sin embargo, puedo decir que el vídeo y la instalación son una constante en mi práctica. Hay procesos de adición o sustracción característicos de la escultura que se replican en el montaje de vídeo y ambos lenguajes me resultan muy versátiles, por lo que me ofrecen muchas posibilidades para hablar de lo que me interesa.
El humor, la ironía y la crítica también están presentes en todos mis trabajos y para mí representan el anclaje en lo local. Es lo que contextualiza la pieza a nivel lingüístico, espacial y temporal. No me interesa demasiado la universalidad sino lo que pasa por el cuerpo.
De dónde viene. A nivel internacional, he mostrado mi trabajo en Helsinki (Muu Kaapeli), Berlín (ACUD) o San Francisco (EAS, Reed College). Mi obra ha sido premiada en Jeune Création y Salon de Montrouge 64 (París) y también he disfrutado de varias residencias en Berlín (Agora Collective), Leipzig (LeFugitif) o el Sáhara Occidental (Artifariti).
He participado en diversas exposiciones colectivas en el territorio nacional como en el Centro de Arte Complutense, en Can Felipa, la feria LOOP Barcelona, en la galería Fran Reus o en Dilalica. Recibí el premio Generación 2021 y la beca de producción de la Fundación LaCaixa 2020, así como el premio de creación de la Sala d’Art Jove y la beca Injuve. También he realizado residencias en Fabra i Coats-Sant Andreu Contemporani, La escocesa, el Centro Andaluz de Creación Contemporánea, Bar Projects o Bilbaoarte. Mis últimos proyectos individuales han sido expuestos en la galería Àngels y en el espai Rampa de La Capella, en Barcelona.
Supo que se dedicaría al arte… Cuando salí de Bellas Artes y no tenía ninguna aptitud técnica reconocida ni ningún título que pudiera darme la opción de tener un buen trabajo como asalariada. No tenía nada que perder, así que empecé trabajando en otras cosas para sobrevivir mientras hacía proyectos.
En 2019 pude sobrevivir unos meses con la venta de algunas piezas, y justo cuando empezaba lo divertido, en 2020 llegó la pandemia. Si soy sincera, creo que dedicarse al arte tiene que ver más con cómo trasladamos las metodologías del arte a nuestra vida diaria que con producir objetos y proyectos. Aprendo mucho más de la gente que “tiene arte” que de la gente que lo hace. Eso es dedicación.
¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el arte para «sobrevivir»? La verdad es que no he tenido que hacer cosas muy extrañas en el ámbito artístico, sino más bien en el terreno de los trabajos alimenticios. Una vez trabajé en protocolo en un congreso muy importante y mi labor consistía en presentar grandes empresarios a las delegaciones de los distintos países. Había un 'catering' maravilloso. También había personas que no podían revelar sus nombres reales por seguridad, servicios secretos… Parecía que estaba en una peli de Hollywood y yo tenía el poder porque tenía la lista de contactos. Llegué ahí de pura casualidad pero fue el trabajo mejor pagado de mi vida.
También trabajé en El Corte Inglés y aquello era más bien una comedia de enredos…
Su yo «virtual». En Instagram soy @ridimeid; en Facebook, María Alcaide, y en la amplitud de internet me pueden encontrar aquí: https://mariaalcaide.com/ . Instagram es lo que me conecta con el mundo artístico. Me inspiro mucho en lo que se hace fuera de España y en espacios más independientes. De vez en cuando escucho podcasts como ‘Deforme Semanal Ideal Total’, que me acompañan en el estudio. También me gusta ir a festivales de cine online, es mucho más cómodo y puedes elegir a la carta qué películas te interesan más.
Dónde está cuando no hace arte. Estoy preparando un club de lectura feminista con mis amigas del pueblo llamado “Cake & Cock Tales”. La idea es tomar tarta y cocktails relacionados con el libro del que nos toque hablar en nuestros encuentros, como señoras de pro.
Le gustará si conoce a... Me interesan las formas de artistas jóvenes del panorama internacional como Pauline Curnier Jardin, Shana Moulton, Meriem Bennani , Hanne Lippard, Tabita Rezaire, Sara Sadik o Chrystele Nicot, aunque no todo es mirar hacia fuera. También me alimento de artistas que tienen que ver con mi origen como Pilar Albarracín o María Cañas , así como una larga lista de compañeras que al ir un poco más adelantadas en este camino me han ayudado a seguir haciendo.
Es muy difícil destacar artistas de mi generación porque estamos trabajando todas a la vez, como podemos y desde donde podemos. No es que no quiera mojarme, sino que creo que nombrar aquí a mis amigas es insolidario con toda una generación que está pasando por un momento muy difícil.
Qué se trae ahora entre manos. El 28 de enero inauguré la exposición “No es propio de esta época” en el Centro Las Cigarreras de Alicante . El 16 de febrero inauguramos “Yupi”, proyecto ganador de “Se busca comisario” en la Sala de Arte Joven de la Comunidad de Madrid, y el 4 de marzo, una exposición individual en el Centro Cultural CajaGranada-Memoria de Andalucía.
Proyecto favorito hasta el momento. “Carne de mi carne” es un proyecto de larga duración que me ha permitido crecer a nivel profesional en los últimos dos años. Gracias a 'Generaciones' y al premio de Producción de La Caixa, he podido desarrollar las dos primeras partes del mismo con los recursos económicos y los tiempos que necesitaba. También me ha valido para conocer mejor mi entorno, mis orígenes y a mi familia, pero sobre todo ha significado mucho para mí a nivel personal.
Especialmente el capítulo central del proyecto, “Carne de mi carne: Entraña”, me ha permitido madurar mucho a nivel técnico, resultando en una vídeo-instalación en dos canales con más de 70 minutos de montaje final y una estructura de espuma cosida a mano de más de 100 metros cuadrados. Más que un proyecto artístico es un proyecto vital, y estoy segura de que seguirá creciendo cuando el cuerpo y los recursos me lo permitan.
¿Por qué tenemos que confiar en ella? Pienso que habría que confiar más en las artistas que trabajamos desde una perspectiva crítica pero también disfrutamos desarrollando aspectos más plásticos de nuestro trabajo.
¿Dónde se ve de aquí a un año? ¡Ojalá de vacaciones! En este gremio es complicado gestionar los tiempos de descanso….
Defínase en un trazo.
¿A quién cedería el testigo de esta entrevista? A Abel Jaramillo.