DARÁN QUE HABLAR
Little: «Mis dibujos son sencillos: tienen poca técnica, mucha intuición y algo de poesía»
Comenzó en el dibujo y la ilustración casi por casualidad y en septiembre convierte su estudio en espacio para la exhibición y promoción de creadores emergentes. Este es Litle, un adulto pequeño o un niño grande que «dará que hablar»
Nombre completo: Pablo Javier Rodríguez Muñoz. Lugar y fecha de nacimiento: Doña Mencía (Córdoba), 7 de marzo de 1989. Residencia actual: Sevilla . Formación: Licenciado en Comunicación Audiovisual. Máster en Gestión Cultural. Ocupación actual: Dibujante.
Qué le interesa. Soy un adulto pequeño o un niño grande que mira al mundo en el que vivimos desde el prisma de las emociones. En mis dibujos, en los que predomina la tinta negra, hablo del amor, de la luz o de las cosas que duelen. En mi universo dibujo planetas, abrazos, tipis, cuerpos desnudos, tatuajes, vegetación, animales… Todo junto y sintetizado en trazos sencillos e irregulares que hablan de amor y desamor, de despedidas y de reencuentros; de lo terrenal y la magia; de lo extraordinario…
Mi lenguaje, reconocible tanto en el trazo de apariencia ingenua como en una temática de lo frágil, del amor incondicional y de la superación, me sirve para contar pequeñas historias que me hacen soñar un mundo mejor. Comencé a dibujar de manera autodidacta y casi como una necesidad para entenderlo mejor. Desde mis comienzos, me nutro de mis propias vivencias y de las vivencias de las personas que me rodean para plasmar en dibujos su pena y su alegría. Al fin y al cabo, la empatía y las personas son lo que me hace dibujar a diario.
De dónde viene. Solo llevo cuatro años dibujando. Mi primera exposición fue en Madrid, en El Imparcial , apenas 20 dibujos que me sirvieron para darme a conocer y donde mucha prensa se intereso por mi trabajo. Meses después inauguré mi exposición «Amor, magia, infinito» en La Galería Roja (Sevilla), donde sentí que fue mi primera muestra seria. Esto fue para mí un antes y un después: la inauguración estuvo abarrotada y se vendió todo mi trabajo. He expuesto en La Fábrica (Madrid), en diferentes galerías, en colectivas e individuales. Hice este año mi primera exposición en Berlín. Y ahora mismo se puede visitar mi exposición individual «Es mi universo» en la galería Espacio Nuca (Salamanca).
«Siento devoción por el Museo ABC, para mí, un oasis para el dibujo en España»
Un proyecto a destacar fue cuando participé en el salón de dibujo Ilustrísima y la dirección del Museo ABC me seleccionó como mejor ilustrador de la edición. Así pues pude repetir feria y diseñar la imagen que estuvo colgada por el centro y en todas sus comunicaciones. Esto fue importante para mí en cuanto a visibilidad, primer reconocimiento, y por la devoción que siento hacia este museo, para mí, un oasis para el dibujo en España.
Supo que se dedicaría al arte… Nunca lo supe de verdad hasta hace un par de años, cuando decidí apostar por el dibujo y dejar otros trabajos. Cuando era adolescente, un profesor de plástica se encargó de decirme que no me esforzara porque nunca conseguiría hacer nada creativo. Así que, meditándolo mucho, encarrilé mis estudios por la comunicación audiovisual, y fue ahí donde comencé a emprender proyectos artísticos pero siempre desde el lado de la gestión y la producción cultural.
Siempre he trabajado en esto (complementándolo con trabajos de mantenimiento), he disfrutado muchísimo ayudando a otros artistas, trabajando en galerías y dirigiendo un festival de arte. Mientras, dibujaba, llegaba a casa y me desahogaba, me entretenía, en todas mis mochilas y maletas he llevado encima cuaderno y rotuladores, por si acaso, por si necesitaba soltar algo o imaginar algo de otra forma.
«Me encanta lo aleatorio de Instagram, consumir arte a través del algoritmo, visitar museos y galerías desde la pantalla»
Hace cuatro años mi perro sufrió un accidente y no tenía cómo pagar la operació. En un momento de lucidez, decidí enseñar via redes sociales mis dibujos para venderlos y conseguir pagarla. Mi sorpresa fue que empezaron a comprarme amigos, familiares, artistas a los que admiro y comenzaron a llamarme de revistas y clientes para encargos mas grandes. Aquí empezó todo, una inercia que me ha permitido cambiar mi vida y dedicarme a dibujar. Nunca tuve la sensación de que llegaría aquí y me siento afortunado. En el momento que decidí que esto iba a ser mi vida, tomé conciencia de que iba a ser un camino duro y que tenía que trabajar mucho para avanzar y compensar la trayectoria y experiencia que no tenía. Y sí: sin darme cuenta, me dedico al arte.
¿Qué es lo más extraño que ha tenido que hacer en el arte para «sobrevivir»? Sobrevivo en el sector artístico porque no me centro solamente en él. Soy consciente de mis limitaciones y también de lo singular de mi trazo, pero por eso mismo me he adaptado a trabajar en diferentes formatos. Hago ilustraciones para prensa y revistas de moda, trabajo para agencias de comunicación, empresas de decoración o eventos, diseño estampados para tejidos de ropa y encargos.
Quizá, lo más raro es el mundo de los encargos. Soy autodidacta y no tengo la técnica de mi lado, simplemente me he lanzado a cosas que creía capaz de hacer y ahí he descubierto un camino de aciertos y errores de los que al final vas a prendiendo. Pero, como anécdota, mi primer encargo fue dibujar una virgen que a su vez fuese pin-up y tuviese un mantón de manila. Ahí es nada, sudé, borré, maldije haberlo aceptado, pero al final lo resolví y el cliente quedó encantado.
Su yo «virtual». Paso mucho tiempo en redes sociales, tanto como espectador pasivo como comunicando y mostrando mi trabajo. Muchas veces mi obra ha sido solo «expuesta» en redes o presentada antes en redes que en exposiciones. Uso principalmente Instagram , también Facebook . Pero sinceramente la primera ha sido para mí un escaparate brutal: a través de esta red he llegado a muchos de mis clientes, he conseguido proyectos y exposiciones, así como entrevistas.
Me encanta lo aleatorio de Instagram, consumir arte a través del algoritmo, visitar museos y galerías desde la pantalla. También soy consciente de que se amplia mi visión y mi cultura visual pudiendo rastrear a través de las redes o simplemente perdiendo el tiempo en ellas. Consumo mucho contenido artístico, musical y prensa a través de las redes sociales. Y siempre llevo la radio o alguna plataforma de «streaming» conectada a los cascos.
Dónde está cuando no hace arte. Trabajo la cerámica. He encontrado en este formato una forma de dibujar objetos, sacarlos del papel y materializarlos. No formo parte de ningún colectivo, pero me gusta colaborar y apoyar la actividad cultural en mi ciudad. Acabo de inaugurar mi estudio/galería en la Alameda de Sevilla. Tiene dos plantas: una es mi zona de trabajo y la planta de abajo (la principal) se dedicará a partir de septiembre a la presentación y exhibición de artistas y proyectos culturales. Este espacio surge por la sensación de que faltan opciones y creadores que no están siendo exhibidos. Surgió la oportunidad y me he embarcado en ella. Espero que sea un ámbito de encuentro con artistas, publico y clientes. Así como para asociaciones y colectivos locales.
Le gustará si conoce a... Pienso en referentes y me salen David Shrigley, Misaki Kawai, Hockney o Puño. Entre mis colegas de generación se sitúan Flavita Banana , Imon Boy, Manuel Antonio Domínguez , María Melero y Jose Luis Agreda. Me inspira la música, tengo casi mas referentes musicales que plásticos. Y Gloria, Gloria Fuertes.
Qué se trae ahora entre manos. Estoy preparando un librito, un álbum ilustrado, que se titulará «Eres mi persona favorita» y que editará Planeta. Preparo asimismo exposición individual en La Casa de la Provincia (Diputación de Sevilla) que se inaugura en noviembre. Mi portfolio es un trabajo que he dejado para el verano, no me ha dado tiempo a preparar uno en condiciones porque voy con un ritmo que no me da espacio a sentarme con tranquilidad. Pero ya es hora de que lo haga. Y también estoy trabajando en una edición de piezas de cerámica que saldrá a finales de verano.
Proyecto favorito hasta el momento. Hay un dibujo del que estoy especialmente orgulloso. Es un dibujo que fue creado desde el dolor y que no tenía pensado enseñar nunca. Me rompieron el corazón y yo dibujaba repetitivamente dos tiritas cruzadas con un corazoncito encima y la acompañaba con frases como «Cuidar de mí, cuidar de ti», «Todo lo que se rompe se puede curar», «Esto se pasa», «El corazón se recompone»… Lo hacía para sentirme bien, para decirme a mí mismo que esto se arreglaría, que siempre se arregla.
«A partir de septiembre dedicaré mi estudio a la presentación de artistas y proyectos culturales. Este espacio surge por la sensación de que faltan opciones y que creadores que no están siendo exhibidos»
Me animaron a meterlo dentro de una expo y se vendio online en 2 minutos. Posteriormente lo edité en serigrafías, en bolsas de tela, hice una colección de complementos con un artesano local, en pieza de cerámic... Y de repente este dibujo/objeto/símbolo empezó a recorrer el mundo y a viajar más que el resto de mi trabajo. Empezaron a llegarme historias, narraciones personales de quienes las compraban y el porqué, me di cuenta de que ha dejado de ser mío para ser de mucha gente. De hecho, he ido a sitios donde me conocen por ese dibujo más que por el resto. Ha sido brutal, no lo esperaba, pero, como ha venido, lo he ido asumiendo.
¿Por qué tenemos que confiar en él? Mis dibujos son sencillos, tienen poca técnica, mucha intuición y algo de poesía. Mi trabajo es honesto, conmigo y con el espectador: lo que ves es lo que hay, no tengo dobleces. Quizá el código de mis trazos, la representación de emociones y de un imaginario sencillo y complejo a la vez me define. Pero esta respuesta es complicada para mí, debería darle una pensada...
¿Dónde se ve de aquí a un año? Mi vida en los últimos años tiene una mezcla de improvisación y sorpresa. Es cierto que ya tengo cosas cerradas y puedo planificar un poco óomo irá siendo lo que viene, pero siempre me pasan cosas con las que no cuento. En enero presento libro, en marzo voy a hacer mi primer trabajo en un museo (en el Mart Museo , en Rovereto, Italia), y eso me hace muy feliz.
«Mi primer encargo fue dibujar una virgen que a su vez fuese pin-up y tuviese un mantón de manila. Ahí es nada»
Bueno, de lo que te hablo es ya una realidad, pero, si imagino, a mí lo que me gustaría es fichar por una galería que gestionara mi obra y me acompañara en mi trayectoria. Envidio mucho a compañeros artistas que las tienen. Me gustaría contar con ese apoyo y dejar de autogestionar mi trabajo y dedicarme únicamente a dibujar y pensar. Y me gustaría trabajar mucho en el extranjero, salir de casa y viajar con mi trabajo.
¿A quién cedería el testigo de esta entrevista? Me gusta mucho el trabajo de Imon Boy . Ya le he invitado a exponer su trabajo en mi espacio. Me fascina su universo, su background como grafitero, perfectamente combinado con su trabajo plástico. Su trabajo es muy fresco, y su manera de comunicarlo en redes sociales me parece interesantísimo.
Defínase en un trazo.
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