LIBROS
Leonardo Padura firma una obra maestra sobre el exilio
El escritor cubano en su última novela se pregunta: ¿cómo hemos llegado a esto? Un gran friso sobre Cuba, lo de dentro y la de fuera
Desparecido Guillermo Cabrera Infante , es Leonardo Padura quien esta llevando a la cima la literatura cubana, con una obra en la que el exilio y sus rupturas cobran el mismo protagonismo que socialmente tiene, pues son tantos los que tuvieron que marcharse, por persecución política o por falta de lo más elemental , que escribir sobre Cuba no puede hacerse sin tener esa quiebra que alcanza ya toda la vida de tantos. Hay en esta novela, que considero una obra maestra, lo que le ocurre a la de Vasili Grossman, citado por Padura, para con la Unión Soviética: hay que leerla para conocer lo que es la Cuba de dentro y de fuera, en vasos comunicantes de diferentes destinos vitales cuya narración compone un friso que mira y denuncia la gran pregunta que a lo largo de la novela todos sus protagonistas se vienen haciendo: ¿cómo hemos llegado a esto? Esta pregunta a modo de estribillo la van recitando la docena de personajes cuya vida la novela recorre.
Todos forman una red familiar y de amistad , pues cuando jóvenes esta docena de amigos se unieron en lo que ellos llamaban el Clan. Todos excepto dos, Clara y Bernardo, han abandonado la isla, huyendo por miedo o simplemente por dejar una miseria que la novela huye de convertir en simple denuncia política. Es una novela política , no puede ser de otro modo, pero la política no es la protagonista directa sino la causa de otro protagonismo: el que tienen las vidas rotas que aquella política ha provocado, como una maldición.
Matices psicológicos
Hay otra gran pregunta que tiene mucho que ver con la poética de Padura: solo se puede ser cubano aunque te vayas muy lejos, aunque cambies y tengas hijos en otro lugar, todo cuanto acontezca fuera de Cuba es una pérdida. Por tal razón, esta es la novela del exilio vivido como sentimiento y como dolor. Literariamente funciona como un gran mecanismo narrativo que partiendo del final, a modo de quête , va hacia el origen. Persigue la suerte que ha ido teniendo cada uno de los amigos que se reunían en el caserón de Fontanar. Casi todos pertenecen a la clase ilustrada y universitaria , si bien su precariedad es creciente y llega a ser escandalosa. La trama social y familiar se va enriqueciendo por un hecho trágico que desencadena la misteriosa huida de Elisa de la isla y su cambio de identidad . Padura ha sabido mantener la atención del lector pues únicamente al final sabremos cómo se produjeron unos hechos que ha dado con cada uno de ellos en un sitio distinto.
Desde un rancho en la costa noroeste de Estados Unidos, hasta Miami, Barcelona, Madrid, todos lugares donde van a parar las vidas de quienes ni pueden ni quieren olvidar. Porque esa es la gran condición de la novela: el olvido no es posible, su historia les une, y hace que el lector participe de ella con apasionado entusiasmo, porque Padura escribe como los grandes, es un grande, nada maniqueo además, ofreciendo las contradicciones de las vidas en tonos que no dirimen su posición en blanco y negro, sino ese gris que se parece al polvo del viento que les ha hecho envejecer fuera de la isla. Hay diálogos entre los personajes amigos y entre padres e hijos con tal cantidad de matices psicológicos y motivaciones de conductas que solamente un gran escritor puede imaginar. Novela grande que seguramente quedará como la definitiva novela del exilio cubano.