BALAS PERDIDAS
Larry David, el desagradable de mi vida
Podría haberse retirado con los réditos de «Seinfeld», pero creó una nueva serie, «Curb your enthusiasm», que destroza cualquier corrección política
Déjenme que les hable de un tipo que me tiene robado el corazón . Es egoísta, bocazas, maniático, desagradable, patoso, engreído y, por si fuera poco, multimillonario. Y es, últimamente, quien más pone a prueba, no sólo mi paciencia, sino mi comodidad a la hora de asentarme en una visión del ser humano que me resulte suficientemente benigna como para pasear con las manos a la espalda y con algo de paz.
Larry David fue el creador y guionista principal de la serie más exitosa de la televisión americana, Seinfeld . Aún hoy en día el récord del programa más visto de la historia en aquellos lares lo sigue manteniendo el último episodio de aquel programa del que, seguramente porque aquí se emitió mal y tarde, aquí mucha gente desconoce su importancia. Ni Friends , ni Los Soprano , ni Juego de Tronos ha logrado un éxito de esas características, sólo con la historia de tres tipos neoyorquinos que hablan entre ellos de nada durante muchos capítulos. Sólo con eso y, claro, kilos de talento para escribir esas tramas sobre nada y esas conversaciones huecas.
Si logras esa gesta en un país donde el entretenimiento es no sólo un arte sino además algo que se considera que debe ser recompensado, te conviertes inmediatamente en millonario, para siempre, muy millonario. Tanto Jerry Seinfeld como Larry David lo son y hacen alarde de ello continuamente. Jerry deja muy claro que sólo trabaja en cosas que le apetecen como ese programa en el que entrevista a cómicos mientras pasea en coches de lujo de cafetería en cafetería.
Mientras, Larry, hace con el dinero que le permitiría retirarse para siempre, lo que hace una mente que no es capaz de parar de crear: una serie.
Hay en Larry David una libertad creativa que busca a cualquier precio tu risa, que te revuelve las tripas y el cerebro
Curb your enthusiasm (Algo así como «Controla tu entusiasmo») lleva, con paradas y arranques, 20 años contando, precisamente, la vida de un tipo que escribió la serie de más éxito de la televisión y ahora vive en Los Angeles ocupado básicamente en jugar al golf, probar restaurantes nuevos y meterse en problemas por culpa de un carácter realmente insoportable con su grupo de amigos igual de millonarios que él. Y eso curiosamente es justo lo que no hace él, dejar de trabajar y limitarse a gastarse su dinero en langostas de agua caliente.
¿Les suena este formato de un personaje contando su propia vida, con su nombre pero haciendo de ella una narración paralela y ficticia? En España lo hemos visto en Qué fue de Jorge Sanz o en ficciones disfrazadas de reality como Alaska y Mario o Las Campos y en la tele americana seguramente recordarán Louie de Louis CK . Pues todas estas son posteriores porque este formato también es creación de Larry.
Me resulta muy difícil tratar de explicarles exactamente en qué cosiste la serie, me resulta incluso complicado explicarles por qué me gusta tanto. Hay un factor de libertad creativa , de una visión tan libre que sólo puede tenerla quien tiene dinero para no necesitar gustar a nadie y que, sin embargo, busca tu risa a cualquier precio, la nerviosa y la simplona, la incómoda y la payasa. La que te revuelve el cerebro y, a veces, las tripas. Como les digo, no sé por qué le quiero, pero me asomo a la ventana cada semana esperando que pase por ella y, seguramente, me insulte. Cosas del amor.