ARTE
Jorge Peris, en territorio experimental
El IVAM no solo es noticia por el revuelo por la salida de su director. También fue el primer centro que inauguró tras la pandemia

La galería 6 del IVAM acoge la nueva exposición Dark man cabalgando a lomos del pájaro de fuego , una instalación específica del valenciano Jorge Peris (Alzira, 1969), comisariada por Sandra Moros (1981), conservadora del museo que suele coordinar los proyectos de revisión de la colección y las producciones a pequeña escala. Aunque su especialización sea en fotografía, Moros realiza un esfuerzo de investigación para ofrecer al público las claves de la producción escultórica de Peris, un artista que recicla muebles encontrados en vertederos y reconvierte en obras .
La singularidad de Peris no reside en un afán por minimizar la huella de carbono, contribuyendo al reciclaje y defendiendo la ecología desde el ámbito artístico. También emplea su destreza en diseñar con los mismos elementos desechados instrumentos musicales , lo cual lo sitúa conceptualmente entre el arte, la música y el ballet , ya que la danza es otra de sus pasiones.
El título del proyecto, explica la comisaria, hace alusión a dos de ideas: por una parte, El pájaro de fuego , ballet con música de Stravinsky que relata la leyenda rusa del príncipe Iván; y, por otro, Dark Man , una silueta oscura que casi siempre ronda en el pensamiento del artista. Peris trabaja sobre objetos cotidianos, sin embargo, no es fácil comprender la esencia de su creación escultórica sin atender a su propio relato vital y a referencias personales, ya que se trasladó a Madrid, y ahora vuelve a Valencia, encontrándose con la situación mundial de la pandemia, la complejidad de reactivar el tejido cultural tras el confinamiento y tantas otras cosas. Su amor por la Naturaleza , por El Palmar y la Albufera, zonas verdes acuíferas y mediterráneas, nos aproxima a las piezas de madera astillada por el paso del tiempo.
Ese transcurso se percibe en las formas de sus esculturas y en el resultado final de la instalación. El pájaro de fuego en el ballet ruso representa al ave fénix , un símbolo de regeneración en tiempos convulsos. Las figuras entrelazadas del artista evocan una danza simbólica que hace emerger el arte de entre las cenizas de un mundo al límite.
Pese a que habitualmente trabaje con terracota, mármol y piedra , el protagonismo de la madera esta vez converge con un discurso que se gesta mucho antes de la pandemia, pero que llega en el momento apropiado. Peris sorprende con su trabajo reciente, traído a un pequeño espacio blanco, al que adapta su pensamiento para motivar al público a reflexionar, situándose en un territorio experimental donde el accidente acompaña al ensayo de su práctica.