MIS FILIAS (Y MIS FOBIAS) CULTURALES
Javier Castillo: «Proust se me ha atragantado siempre. Quizás me seduzca en el futuro»
El escritor, que acaba de publicar «La chica de nieve», participa en esta sección en la que relevantes personalidades de la sociedad española responden al cuestionario cultural más íntimo
Solo puede llevarse un libro a una isla desierta...
La Biblia . Sin duda es la mejor novela de la Historia, con un prólogo y epílogo realmente fascinantes. Luego que cada cual ya decida si se trata de una novela de ficción o de no ficción, según sus creencias.
¿Con qué libro ha entretenido el confinamiento?
Con uno de villanos de Disney que he releído cien veces a mis hijos. Estar confinado con dos niños pequeños te hace tener poquísimo tiempo para leer, aunque he disfrutado muchísimo 1793 , de Niklas Natt och Dag.
¿Cuál es la obra maestra que sabe que debe leer y que siempre se le ha resistido?
En busca del tiempo perdido , de Proust. Que además viene que ni pintada para esta entrevista.
¿Qué canta debajo de la ducha?
Tarareo casi cualquier cosa, pero, tan mal, que nunca me aventuro a hacerlo una vez que cierro el grifo.
¿Cuál fue el primer disco que compró y dónde?
De niño, en 1995, pedí a mis padres uno de Juan Luis Guerra y me regalaron sus grandes éxitos. Aún lo tengo en casa.
¿Qué disco regalaría o recomendaría siempre?
Bohemian Rapsody , de Queen.
¿Hay alguna música que le resulte insoportable?
Ninguna. Si prestas la suficiente atención, todos los géneros tienen algo que puede resultarte fascinante.
Serie adictiva que no podía dejar de ver...
La primera temporada de Prison Break creo que es insuperable en cuanto a cliffhangers . Era imposible parar.
La serie que aparcó y que considera sobrevalorada...
Hay muchas series que he aparcado porque no me acaban llenando lo suficiente o porque yo no estaba con el ánimo correcto para verlas, pero nunca las consideraría sobrevaloradas. Pasa más o menos igual con los libros. Si a mucha gente le gusta algo y a alguien en concreto no, sólo significa que a esa persona en particular no le ha gustado, no que esté sobrevalorada.
Su película de cabecera es...
Memento , de Christopher Nolan. Lo tiene todo. Un misterio, un personaje cautivador y original, una manera de narrar única...
¿En qué creador le gustaría poder encarnarse?
En Agatha Christie. Siempre me ha parecido una mujer fascinante, con una mente prodigiosa.
Su poeta de cabecera.
No tengo ninguno. No soy ningún entendido en poesía, aunque admiro muchísimo a quienes son capaces de jugar con el lenguaje, estirándolo y moldeándolo para transmitir emociones universales bajo reglas estrictas.
¿Tiene un verso favorito?
Bécquer: «Por una mirada, un mundo, por una sonrisa, un cielo». Nunca dos simples frases han significado tanto.
La obra de arte que más le fascina
El jardín de las delicias , de El Bosco. Es fascinante, complejísima y, cada vez que la observas, descubres algo nuevo. Aunque Saturno devorando a su hijo, de Goya, siempre consigue perturbarme.
No puedo con el movimiento artístico...
No sé si es un movimiento artístico, pero no aguanto ese tipo de «arte» en el que alguien paga más de cien mil euros por un plátano pegado con cinta americana a una pared. Eso no es arte, es indecencia.
¿Proust o Jo Nesbø?
Jo Nesbø. Disfruto muchísimo con sus novelas y las de Proust, siempre se me han atragantado. Seguramente, dentro de muchos años, vuelva a sus libros y consiga cautivarme, pero, de momento, siempre he desfallecido al intentarlo.
¿Cuál es su placer cultural culposo?
Cualquier placer cultural nunca debería hacerte sentir culpable, sino vivo. Si lo sientes así es que desde fuera han conseguido imponerte qué debe gustarte y qué no, que sería el equivalente a decir qué ropa ponerte para salir o qué amistades puedes o no tener.