ARTE
Jacobo Fitz-James Stuart: «Hay mucho arte que se niega a ser convertido en propaganda»
Espacio Valverde es una galería de arte en Madrid en la que no sólo se realizan exposiciones. Es un lugar polivalente a imagen y semejanza de sus promotores, que ya llevan diez años contagiando su pasión por la creación contemporánea
Hace ya más de diez años que Asela Pérez Becerril y Jacobo Fitz-James Stuart fundaron Espacio Valverde . Desde su apertura, la galería se ubica en pleno corazón del barrio de Malasaña, donde nació (y donde piensa quedarse) como un espacio de experimentación dinámico e independiente , que «contra todo pronóstico» –bromean sus responsables– acabó recogiendo una parte fundamental del talento de su generación.
Un proyecto que surgió de manera «espontánea e irreflexiva», y que fue madurando a base de «una secuencia de pruebas iniciáticas» que concluyeron con la creación de Espacio Valverde , en el que Pérez Becerril y Fitz-James Stuart apuestan, desde sus inicios, por el arte joven contemporáneo . Pasión cultural que comparten y fomentan en uno de los barrios más dinámicos de Madrid.
«Ahora tenemos el doble de tarea porque hemos ampliado a un nuevo espacio en Valverde», detallan
Y aunque han tratado de hacer divisiones radicales desde hace años «para preservar su salud mental», lo cierto es que al final, ambos tratan todos los ámbitos. «Es imposible no implicarse», responden. Aunque Fitz-James Stuart se centra habitualmente en la estrategia de ferias internacionales y habitualmente viaja más, Pérez Becerril prefiere trabajar sobre la programación de la galería. «Ahora tenemos el doble de tarea porque hemos ampliado a un nuevo espacio en Valverde», detallan, donde realizan actividades y exposiciones paralelas.
Filosofía de la galería
Todos sus artistas tienen un lenguaje plástico muy esforzado y refinado. «Esto va acompañado del despliegue de un pensamiento propio . Un pensamiento que, si bien no es expresado verbalmente, emana de la propia obra y obliga al espectador a ponerse en movimiento», aclaran. «Quizá se podría definir mejor nuestra línea de manera negativa: Nuestros artistas están fuera del lenguaje de la publicidad y de la actualidad, realizando un trabajo más atemporal , alejado de las contingentes tendencias del momento», explican.
Recientemente aterrizados de Untitled , en Miami, admiten que no les ha podido ir mejor, y que han tenido mucho éxito: «Nos han comprado estadounidenses, de Nueva York, Miami, y Los Ángeles, y también alguna venta de América Latina, México y Colombia». Aunque su feria predilecta es Art Dubai , «extremadamente peculiar y muy distinta a lo que uno se imagina; el público es muy inquieto y cultivado, aunque indudablemente marciano». De igual forma, tienen palabras de admiración para Art Lima , «que es también única, desplegada en una escuela militar al aire libre, una de las ferias con más corazón que hemos conocido».
El mercado español del arte
Pese a que confiesan que, aún están revisando el listado de autores que expondrán en ARCO , sí han decidido que llevarán una mezcla de artistas históricos de la galería y nuevas incorporaciones . «Un estand de feria no es una exposición, es importante generar un conjunto armónico en el que las cosas se complementen y no se perturben las unas a las otras. Esperamos que tenga tanto éxito como nuestro espacio del año pasado», sentencian.
En cuanto a la calidad de las galerías españolas , manifiestan que se puede competir perfectamente con lo mejor de Europa: «Hay un panorama del que podemos estar orgullosos». Particularmente, «nosotros tenemos una relación muy buena con todo el mundo. Somos independientes, pero no tenemos enemigos (que sepamos). Además, muchas veces colaboramos con otras firmas en todo tipo de proyectos con muy buenos resultados».
Sin embargo, se muestran algo escépticos al hablar del arte español : «Podría ser mejor y podría ser peor, pero, sobre todo, es lo que hay. Es de necios pensar en aquello que uno no puede controlar». Y aseguran que «tendemos a exagerar un poco las miserias de nuestro país. Tenemos algunos de los mejores museos del mundo , grandes galerías, muy buenos coleccionistas y sobre todo una enorme cantidad de artistas con enorme talento y capacidad. Tenemos además una conexión privilegiada con Hispanoamérica y una ubicación geográfica excelente».
«Vivir del arte es muy complicado en España y en cualquier sitio. Por eso, lo que hay que hacer es tratar de animar a la gente a interesarse , en lugar de estar siempre dando una imagen de tumefacto niño mutante al que hay que proteger por alguna misteriosa razón».
«Tendemos a exagerar un poco las miserias de nuestro país.Tenemos algunos de los mejores museos del mundo, grandes galerías, muy buenos coleccionistas y una enorme cantidad de artistas con enorme talento»
Por ello, Pérez Becerril y Fitz-James Stuart se posicionan a favor de una ley de mecenazgo con el fin de relanzar el mercado del arte, ya que, según ellos, «ayudaría muchísimo a revitalizar el mercado».
Y aunque no se consideran críticos de arte, pues eligen aquello que les resulta interesante según su punto de vista, valoran el esfuerzo, el conocimiento y el carácter de la crítica en la actualidad, «una época confusa y pre-apocalíptica ». Es por ello que hay que detenerse en el papel del público, donde cuentan una pequeña anécdota: «Nos comentó una amiga, periodista, que si uno escribe un artículo titulado “Las tetas de la Merkel” tendrá más visitas. Al final, tanto el público como los creadores de contenido acaban enrocados en un lento, pero implacable descenso hacia la imbecilidad absoluta». «El problema del público cuando se convierte en “audiencia” es que tiende a potenciar las exigencias del deseo», explican.
Líneas de comisariado
La función del comisario es esencial en una galería , responsable de elaborar el discurso teórico y conceptual de la exposición. Para los directores es fundamental que cada vez haya más comisarios afines a su enfoque, «con los que trabajamos muy a gusto». En relación a sus intereses, explican que a ellos les atraen «los comisariados más próximos a la mentalidad del artista que a las necesidades de las instituciones».
«El auge de las nuevas tecnologías ha provocado que en la actualidad haya una cultura de la imagen y un cierto olvido de la materia y de lo que significa trabajar con ella», manifiestan. Y añaden que eso le da al arte una posible misión nueva e inesperada: «Custodiar los secretos de la materia y de la Natulareza».
Respecto a su día a día, cada jornada es diferente: a veces hay montajes, otras veces reuniones, otros días de burocracia… «Me temo que no hay rutina, uno aprende de todo, siempre hay trabajo». «Lo bonito de esta profesión es que te tienes que inventar las cosas, lo malo es que es muy competitivo y complicado desde un punto de vista económico, lo cual te obliga a hacer milagros constantemente», sentencian.