Isaac Julien, verdad y representación

Isaac Julien (1960) pertenece a un reducido grupo de creadores británicos negros que irrumpieron en los ochenta y que actualmente son aclamados en bienales y museos internacionales. Este reconocimiento, que cuenta con el apoyo de una elite africana coleccionista, responde a su audaz desmontaje de un canon moderno hegemónico y excluyente .

Julien plantea cuestiones candentes de la contemporaneidad, como la masculinidad, el género, la raza, el capital o la lucha política . Su metodología integra uno de los principales intereses del comisariado actual, el «giro» documental, cuyo debate se impulsó en Documenta 11 (2002). Su interés por las memorias marginales y los regímenes de verdad le sitúa en esta órbita documentalist a , pero incorpora nuevas herramientas: los afectos, los recuerdos, lo dramatizado, lo coreografiado o la ficción servirían para generar conocimientos veraces.

La formalización habitual de su obra, con narrativas que se proyectan simultáneamente en distintas pantallas, se repite aquí: tres proyecciones que abordan, desde el entrecruzamiento de espacios y temporalidades , el trabajo de la arquitecta Lina Bo Bardi (1914-1992). En su anterior exposición en esta galería, donde mostró su emblemática Playtime (2014), conjugaba un deslumbrante esteticismo con cierta ambigüedad en su reflexión sobre los efectos del capital en la cultura.

Ahora, la figura de Lina Bo Bardi le permite ajustar mejor sus intenciones: el resultado es una obra excepcional , donde no solo ilumina puntos ciegos de sus arquitecturas, sino que elabora un auténtico ensayo visual sobre su pensamiento y su vigencia.