LA ENCUESTA DE ABC CULTURAL
«La Ilíada», de Homero, tercer puesto de la gran encuesta de ABC Cultural
Todo el imaginario humano está tejido en esta obra, que ha conseguido 93 puntos en la macroencuesta con la que ABC Cultural ha rastreado los cien libros fundamentales de la Literatura Universal
Imaginemos que un cataclismo universal hubiera destruido instantáneamente todos los libros -en todos sus soportes- del planeta. Bastaría que un milagro hubiera salvado uno de ellos, para hacer verosímil -en un equitativo plazo de milenios- la reescritura de todos. Ese libro se llama «Ilíada». Y en él están todos los libros, absolutamente todos . Porque en él están todas las limitadas mitologías de las cuales está tejido el imaginario humano. Todas, las que esa combinatoria -inmensa, pero no infinita- de la escritura baraja.
Escenifica el combate que todo hombre sabe que es su vida entera
Sabemos, claro está, que no es un libro. Ni siquiera, en su origen, un texto escrito. «La Ilíada» transcribe siglos de tradición oral cristalizada en la voz y memoria de lo aedas : esos cantores vagabundos que, hace casi tres mil años, enseñaron a los hijos de Grecia quiénes eran ellos mismos.
Y la lección aprendida se transmitió hasta nosotros. Que hablamos griego clásico, aunque no lo sepamos: lo hablan nuestros sueños, nuestras fantasías . Que están todas en los avatares de los héroes homéricos.
Dolor irredimible
«La Ilíada» es un catálogo minucioso de hasta el último de nuestros fantasmas. El orgullo suicida del hombre que se sabe humillado, pervive en el rostro de Aquiles al inicio de la epopeya. El combate contra los dioses, al cual todo humano ha de enfrentarse en algún recodo de su vida, reproduce la furia y la locura final del feroz Áyax.
El momento de terror que acecha en su consumación al héroe, y que es síntoma y medida de su propia grandeza, tendrá siempre el rostro del Héctor que huye antes de plantarse ante quien lo hará morir; también, la amargura de saber que los dioses -Atenea como todos- nos engañan para mejor atraernos siempre a lo peor.
«La Ilíada» es el teatro del combate que todo hombre sabe que es su vida entera. Nada sin ella podría entenderse en el axioma fundacional de Heráclito : «Guerra es padre de todos, de todos rey, y a unos hace amos, a otros siervos».
Y «La Ilíada» es también esa amistad desesperada que solloza en la voz de Aquiles ante el cuerpo de Patroclo muerto: «Algo de él, tal vez, pervivirá en el Hades: un alma, un simulacro, pero sin espíritu». Porque el verdadero dolor es irredimible. Todos lo sabemos.
Todo, absolutamente todo, está en «La Ilíada», de Homero. Nosotros.