FOTOGRAFÍA
Humberto Rivas, mirando hacia dentro
La Fundación Mapfre trae a Madrid su antológica de Humberto Rivas, un completo fotógrafo de largo aliento
Llega a Madrid una completa muestra, de gran interés, del fotógrafo Humberto Rivas (Buenos Aires, 1937-Barcelona, 2009). Se presentan, en un orden cronológico, 184 fotos, todas copias de época, de 1966 a 2002. Y también un cortometraje de 11 minutos de duración - Unos y otros (1973)-, verdaderamente impresionante.
Nacido en Argentina, Rivas se instaló en Barcelona en 1976. En Buenos Aires, a los quince años siguió un curso de dibujo por correspondencia, y después trabajó como diseñador gráfico, en pintura y en cine . Según manifestación propia, su interés fanático por Ingmar Bergman le llevó a iniciar en 1957 su trayectoria en el ámbito de la fotografía, presentando su primera exposición en 1959.
Huida hacia adelante
A partir de 1973 se fue viviendo en Argentina una etapa sumamente dura que conduciría a una terrible dictadura. Ante esa difícil situación, Humberto Rivas viajó en 1976, con su esposa y su hija de sólo tres meses, a Barcelona, donde seguiría trabajando como fotógrafo tanto en ámbitos comerciales, en la fotografía «de encargo», como en un plano creativo, en la fotografía «de autor» . Su trabajo en esa línea fue muy intenso y productivo, lo que le llevaría a ser reconocido como uno de los nombres referenciales de la foto en España. En 1996 se le concedió el Premio de Artes Plásticas de la Ciudad de Barcelona, y en 1997 el Nacional de Fotografía.
Todos los materiales que se presentan en la muestra proceden del Archivo Humberto Rivas, con sede en Barcelona. Quizás por ello no se presenta ninguna fotografía de una de sus series para mí más importante, «Huellas», de la Guerra Civil española , con imágenes de retratos y paisajes en ruinas. La serie se presentó entre 2006 y 2008 en una itinerante organizada por el Departament de Cultura de la Generalitat de Cataluña, y fue adquirida en 2010 por el Arxiu Fotogràfic de Barcelona.
Un hondo núcleo poético vibra en toda la trayectoria fotográfica de este creador
Con una amplia variedad expresiva, las fotografías creativas de Rivas presentan una clara unidad temática dual, cifrada en retratos y en lo que yo llamaría «rincones de la vida» . En todas ellas, mirando hacia fuera, encontramos una especie de obsesión por reflejar la individualidad y la soledad. Los retratos de seres humanos, vestidos en los comienzos, pero muchas más veces desnudos a partir de su instalación en Barcelona, en su mayoría con una mirada frontal que subraya su dignidad en la imagen . «Me interesa mucho ese algo profundo que tenemos todos y que generalmente no mostramos», según le dijo el propio Rivas, en 1988, al también fotógrafo Manolo Laguillo, que mantuvo con él una importante relación profesional.
Los «rincones de la vida». En ambientes urbanos, en interiores domésticos. Edificios abandonados, espacios a oscuras, casi sin luz. En la noche, con una única y leve fuente de luz artificial. En todos los casos, sin gente. Pero estamos allí, aunque no estemos . Y también otros «rincones» de la existencia: juguetes, flores, perros, animales, maniquíes sin cabeza o con cabezas de muñecos, botines...
Retratos y rincones de la vida, huellas de la existencia. En definitiva, un hondo núcleo poético vibra en toda su trayectoria fotográfica. Humberto Rivas: mirando hacia dentro. Desde fuera. Con el ojo interior, desde la cámara.