ARTE
Heinrich Ehrhardt: 40 años de arte alemán en Madrid
La galería de Heinrich Ehrhardt lleva desde 1980 en la capital exponiendo a algunos de los mejores artistas contemporáneos centroeuropeos
En 2020 se cumplen 40 años desde que Heinrich Ehrhardt llegó a Madrid para fundar la galería que hoy sigue llevando su mismo nombre. Cuatro décadas que tuvieron un alargado parón entre 1984 y 1998, cuando Ehrhardt volvió a Fráncfort a continuar con otros proyectos. Desde sus dos primera sedes en 1980, en la calle Lagasca y en calle Barquillo, hasta en la que hoy se ubica y que escogió cuando regresó a Madrid, en la calle San Lorenzo (Chueca) , el galerista ha buscado mantener los mismos conceptos que cuando desembarcó. Con ellos ha forjado una identidad que se describe a través de sus artistas. «Hay un eje primordial, una lógica generacional», relata a ABC Cultural el director de la galería, Pablo Flórez.
Su «línea» artística ha tenido siempre como base a artistas alemanes y centroeuropeos. Autores como Ulrich Rückriem , Imi Knoebel o Helmut Dorner . Una tradición que no ha impedido la apuesta por la presencia de artistas españoles entre sus representados. «En España, hay gente haciendo un trabajo fantástico, gente sin galería en 2009 y a nosotros nos interesó aprovechar ese momento», rememora Flórez. Para ellos la inclusión de autores nacionales no ha supuesto un cambio, sino «una forma de dar continuidad y dinamizar la galería». Ahora, entre los artistas de nuestro país con los que trabajan, se pueden encontrar a Kiko Pérez, Fernando García o Julia Spínola .
Relevo generacional
Aunque siempre han estado especializados en pintura, desde hace algunos años también exponen otras disciplinas como la escultura o las instalaciones, una tendencia que, afirma Flórez, «suele darse entre los artistas más jóvenes». A pesar de este nuevo paradigma, sus orígenes siguen estando muy presentes. Para la galería es fundamental el compromiso con los relevos generacionales de sus autores. En Heinrich Ehrhardt hay sucesiones de hasta tres y cuatro generaciones. «Representamos a artistas de distintas épocas como si fueran escuelas o generaciones del arte alemán». Esto hace que cada una tenga influencia a la hora de escoger a los artistas de la siguiente. De esa manera se sigue un discurso donde el profesor otorga el relevo a su alumno.
«Representamos a artistas de distintas épocas como si fueran escuelas o generaciones del arte alemán»
El director de la galería alude a «la confianza, el reto y la lealtad a un posicionamiento» como los criterios básicos a la hora de seleccionar nuevos nombres. En ellos dice percibir una «idea» que los identifica c on la firma de Heinrich Ehrhardt. Algo que se relaciona con el «gesto», la estética y los conceptos que trabajan sus representados. «Colaboramos con artistas muy distintos, que luego, entendiéndolos resultan no ser tan diferentes». Flórez asevera que no siempre la conexión entre la obra del artista y la galería es lo más importante a la hora de tomar decisiones. «Quizás esa parte que menos entiendes, la que más descolocado te deja, es en la que más tienes que confiar, porque es la que a largo plazo más conocimiento y más aprendizaje aporta».
«El objetivo siempre es el mismo. Posicionar al artista en los lugares en los que crees que el arte tiene verdadera influencia», comenta Pablo Flórez. En esa línea afirma que España sigue siendo un lugar clave para el arte a nivel mundial. Además, recalca que en este hecho han sido importantes las nuevas hornadas de autores que están trabajando en la capital.
Dentro de estos, el galerista destaca a Julen Crespo, Julia Spínola, Fernando García, Leonor Antunes o Antonio Ballester Moreno. Algunos, desde hace tiempo con la galería de Heinrich Ehrhardt. El galerista afirma que han sido «esenciales» para seguir atrayendo a los grandes coleccionistas a la capital española. En este sentido señala la dura competencia con otras capitales culturales por atraer al coleccionista extranjero. «Se compra si tienes algo distinto respecto a otras galerías que te hacen competencia fuera. Si muchos de los coleccionistas están en el extranjero, hay que posicionarse internacionalmente».
En compañía
La galería de Heinrich Ehrhardt ha estado presente en ARCO desde su primera edición. En todas ellas ha asistido junto con la galería Bärbel Grässlin de Fráncfort , su socia durante su «paréntesis» en la ciudad alemana. El estand se divide en dos partes, pero las propuestas se mezclan. «No nos diferenciamos de una manera radical, porque el grueso de los artistas los representamos de manera común», comenta Flórez.
«Se compra si tienes algo distinto respecto a otras galerías que te hacen competencia fuera. Si muchos de los coleccionistas están en el extranjero, hay que posicionarse internacionalmente»
Para este año han decidido apostar por autores españoles como S ecundino Hernández y Kiko Pérez , y por una serie de creadores con los que empezaron a trabajar en los 80 y a los que hoy siguen representando, como Otto Zitko y Herbert Brandl. «Vamos a combinar sus piezas antiguas con las actuales».
Para Heinrich Ehrhardt acudir a ARCO sigue siendo «fundamental». Pablo Flórez resalta el compromiso que tienen con esta feria, que cada año «muestra más calidad» y que apuesta «por cuestiones fundamentales en el arte contemporáneo»: «ARCO, hoy, es cuando es más importante. Ha recuperado aquello que parecía que se había perdido hace unos años. Han conseguido que vuelva un coleccionismo de mucho estatus», concluye el galerista.