DISEÑO
Gaetano Pesce: el futuro es elástico
La forma plural y a veces irreflexiva de Gaetano Pesce de entender el diseño queda clara en su retrospectiva en Padua
Delante del Ayuntamiento de Padua se alza una cruz de siete metros en la que la silueta de Italia, roja, ensangrentada, aparece crucificada. Con ella llegó el escándalo. La pieza forma parte de la retrospectiva de Gaetano Pesce Il Tempo Multidisciplinare que se celebra en el espectacular interior del medieval Palazzo della Ragione . Su intención no era ofender a los italianos, sino una forma de acusación a quienes (políticos y sindicatos los primeros) la convierten en víctima, al pasarse la vida criticando al país en vez de valorar su grandeza.
Pesce creció en Este, una pequeña localidad cerca de Padua, donde estuvo hasta irse a Venecia a estudiar arquitectura. Su madre siempre le decía: «Nosotros somos ricos, y algún día también tendremos dinero». Una lección de vida que a él le ha guiado: la idea de que el dinero no es lo importante sino la creatividad y la innovación .
Nada está claro
La muestra se compone de unas 200 piezas representativas de distintos aspectos de su trabajo a lo largo de sesenta años. La selección la han hecho Anna Boschiero y Giulia Tosciri , de su estudio: «Les dije que era importante expresar los distintos momentos de mi carrera, las cosas que me han ido interesando, desde la producción industrial no estandarizada, lo figurativo frente a lo abstracto, la imperfección, la participación de los sentidos, la liquidez de los valores, el lado femenino de nuestro cerebro, los nuevos materiales… Era importante para mí crear una exposición que no estuviera clara, que cuando entrases no supieras hacia dónde ir, exactamente igual que en una ciudad».
Todas las piezas están situadas de forma aleatoria sobre plintos de colores de distinta altura y muchos de ellos tienen una puerta que se puede abrir para descubrir lo que hay dentro con la ayuda de una luz atada con una cadena. Allí se encuentran toda clase de experimentos, pequeñas maquetas... «El contenido no tiene ninguna relación con las piezas que están encima, es una mezcla de cosas diversas y la gente puede establecer sus propias relaciones. Es importante para mí que la gente vaya a la exposición sin la necesidad de que lo tienen que ver todo; eso es u na forma de liberarnos de la cultura, de no ser sus víctimas» .
«Tenemos que luchar por liberarnos de nosotros mismos. Tenemos derecho a cambiar»
Su título hace referencia a la voluntad de Pesce de crear de acuerdo a los intereses por los que sienta curiosidad en cada momento, unas preocupaciones que van cambiando a lo largo del tiempo y que él reivindica como un derecho a la incoherencia vista como una virtud: «La primera libertad por la que tenemos que luchar es la de ser libres de nosotros mismos. Tenemos el derecho a cambiar . Me gusta pensar que si alguien llega aquí sin saber que detrás de esas piezas hay un solo creador podría pensar que ésta es una exposición colectiva. Me interesa la diversidad y la incoherencia».
En la entrada ha colocado una gran madonna con un niño en brazos que es un tributo a su admiración por la mujer : «Para mí el futuro es femenino, la mente de la mujer representa lo elástico y flexible de nuestro tiempo. Incluso en política ellas entienden mejor lo que es servir; los hombres piensan que deben ser servidos».