ARTE
La fotografía enferma
Joan Foncuberta muestra en «Trauma» el deterioro de las fotografías, que las aleja de una realidad mimética y las acerca a la pura y desnuda «verdad»
Esta es la cuarta exposición que Joan Foncuberta (Barcelona, 1955) lleva a cabo en la galería Àngels-Barcelona , desde que en 2009 presentara la instalación Blow up Blow up , y parece que en todas ellas domine un común denominador: la búsqueda de la post-verdad, que es como decir «la verdad que late tras un falso velo de realidad». Así, si en Blow up Blow up desvelaba a través de la ampliación de archivos originales de fotogramas de la película homónima de Antonioni escenas de crímenes no contempladas en la versión oficial, o en Gastrópoda (2013) abordaba el proceso de degradación de las imágenes fruto de la acción corrosiva de caracoles sobre las superficies de tarjetas postales, en Trauma , la muestra actual, Fontcuberta quiere dar visibilidad a los «errores» fotográficos , recuperando fotos que los archivos (tanto históricos, como personales) consideran estropeadas para darles así una «segunda oportunidad».
Las imágenes, según Fontcuberta, experimentan un «metabolismo orgánico», como si de seres vivos se tratara. De ahí que lo que podemos ver en la galería es el anti-punctum barthesiano, o lo que es lo mismo, la «enfermedad» de las fotografías (su deterioro, su mal estado), lo que las aleja de una realidad mimética y las acerca a la pura y desnuda «verdad» del soporte fotográfico.
Todo esto se constata en tres series, dos a partir del trabajo en archivos fotográficos de Barcelona, y una tercera de su álbum personal, donde recupera una suerte de autorretrato imposible, y en los que la belleza de la «imagen traumatizada» (foto velada) es la que suplanta a la belleza de la «imagen real».