LIBROS
Foenkinos nos cuenta una perversa historia de desamor
En su última novela, el exitoso escritor francés da una vuelta de tuerca a su aclamada «La delicadeza»
David Foenkinos debutó en la literatura en 2002 con «Idiotez inversa», una novela, con toques surrealistas, sobre un falso sobrino de Milan Kundera . Aunque con críticas favorables, no fue precisamente un éxito de ventas. Remontó dos años después con «El potencial erótico de mi mujer», pero no se convertiría en un habitual escritor de «best seller» hasta 2009, con «La delicadeza» , donde descubrió el filón de explorar el sentimiento amoroso en una historia quizá sin muchas complejidades pero muy eficaz que cautivó a millones de lectores. Luego, el autor galo, entre otras propuestas, nos acercó a la pintora judía Charlotte Salomon, asesinada en Auschwitz, y a John Lennon, y nos invitó a visitar «La biblioteca de los libros rechazados».
Ahora, en «Dos hermanas» regresa a indagar el amor y el desamor, pero dándole una vuelta de tuerca. En «La delicadeza», Nathalie ve como su vida se derrumba cuando su marido, François, fallece de manera inesperada. A Mathilde, protagonista de «Dos hermanas», le sucede lo mismo, pero el origen es diferente. Su pareja, Étienne, la abandona por sorpresa para volver con una antigua novia. Mathilde se refugia en su trabajo como profesora, pero, trastornada, abofetea a uno de sus alumnos, precisamente a quien estaba ayudando en especial.
Inquietante transformación
En estas circunstancias, su hermana, Agathe, la acoge en su casa, donde vive felizmente con su marido y su pequeña hija. Todo parece ir bien, y da la impresión de que el dolor de Mathilde se mitiga. Sin embargo, «en lo que al amor se refiere, nadie se conoce de verdad a sí mismo». El carácter de Mathilde, bondadoso hasta ese momento, sufre una inquietante transformación, y no para bien, lo que provoca un siniestro desenlace.
La luminosidad de «La delicadeza» se transmuta en «Dos hermanas» en un perverso y malvado relato, que nos atrapa, en el que el desamor hace aflorar lo más oscuro y terrible que se agazapa en todos nosotros.