LIBROS
«Escrito en el cielo», pongamos que escribo de Madrid
Reunión de fragmentos de obras narrativas de ciento cincuenta autores de primera -españoles e hispanoamericanos- referidos a nuestra capital
La capital de España ha atraído a numerosos creadores de todos los tiempos. En épocas pasadas recordemos a Luis Vélez de Guevara y su «Diablo cojuelo» (1641), donde se escudriña bajo los tejados y observamos la intimidad de los habitantes de la Villa y Corte . Y, más cercanamente, nos referimos, por ejemplo, al Madrid galdosiano o al barojiano que recorren distintos estamentos sociales y escenarios, poblados de personajes inolvidables.
La propuesta del volumen «Escrito en el cielo», a cargo del diseñador gráfico Antón Casariego , del escritor Martín Casariego y del filólogo y crítico literario Fernando R. Lafuente , es original y diferente. Al hilo de la participación de Madrid como invitada especial en la reciente Feria del Libro de Guadalajara (México) han tenido la feliz iniciativa de reunir textos de ciento cincuenta autores españoles e hispanoamericanos eligiendo fragmentos de sus obras en los que nos sumergen en el Madrid contemporáneo, el de los siglos XX y XXI.
Doble placer
Se ha seguido el criterio de que los breves fragmentos fueran de títulos publicados entre 1977, significativo momento en el que se recuperó la democracia, y 2017 , y que pertenecieran al género narrativo. Imposible consignar ni una mínima parte de los autores incluidos, todos de larga trayectoria, y entre los que se encuentran dos premios Nobel : Camilo José Cela y Mario Vargas Llosa. El libro acoge también numerosas fotografías, con lo que se incrementa el placer al adentrarnos en sus páginas.
Se despliega ante nuestros ojos una ciudad -y sus gentes-, vital, compleja, poliédrica, bullente , con cuerpo y con alma, siempre dispuesta a vencer las dificultades, y donde «nadie sobra y a todos convierte en anónimos e invisibles, el lugar donde ocultarse y el lugar donde resplandecer», como bien apuntan los editores del libro. Una urbe en la que, como canta Joaquín Sabina, «se cruzan los caminos» y a ella «regresa siempre el fugitivo». Los caminos de una pléyade de autores se han cruzado aquí para nuestro deleite. Sí, pongamos que escribo de Madrid.