125 AÑOS DE «BLANCO Y NEGRO»

«Dolora», en las manos de Guillermo Peñalver

No hay enemigo pequeño. Ni texto o ilustración menos sugerente por tener una dimensión reducida. Bien lo saben Campoamor y Guillermo Peñalver

Guillermo Peñalver ilustra con delicadeza este poema de Campoamor

RAMÓN DE CAMPOAMOR

Al regresar del otero,

Lleno de gozo y cariño

Les dio á una niña y un niño

Dos pájaros un cabrero.

Dándole un beso primero,

La niña el suyo soltó ;

Al pájaro que quedó

No se le pudo soltar,

Porque el niño por jugar,

El cuello le retorció.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación