PROYECTOS ESPECIALES

Dieciocho espacios únicos de dieciocho mujeres únicas

Los Proyectos de Artistas vuelven una edición más a la feria tras la positiva experiencia, como banco de pruebas, en julio

Amparo Sard (1973) posa junto a su obra 'Paisaje desubicado' D. V.

Daniel Verdú

La segunda edición de los Proyectos de Artistas ya es una realidad en ARCOmadrid 2022 . En esta ocasión, se ha repetido la filosofía y ha seguido apostando exclusivamente por dar un espacio único a mujeres del panorama artístico. Resulta curioso que algunos de estos estand se encuentren junto a las firmas que los representan, pero que otros se ubiquen más alejados de ellas, como es el caso de Clara Sánchez Sala y la galería ATM . Aunque hay que valorar si esta supuesta apuesta por el arte femenino continúa en las próximas ediciones, porque ya este año se ha visto reducido el número de artistas, pasando de 25 en julio de 2021, a únicamente 18 este mes.

Una selección cuidada y de nivel

Las elegidas en esta ocasión son María María Acha-Kutscher (ADN Galería), Ira Lombardía (Alarcón Criado), Mari Puri Herrero (Álvaro Alcázar), la mencionada Clara Sánchez-Sala (ATM), Amparo Sard (Baró Galería), Liliana Porter (Espacio Mínimo), Rosa Brun (Fernández-Braso), Vera Pagava (Poggi), Inés Medina (José de la Mano), Nalini Malani (Lelong), Irma Álvarez Laviada (Luis Adelantado), Ana Peters (Marc Domènech), Leiko Ikemura (Peter Kilchmann), Aurèlia Muñoz (Richard Saltoun), Mar Arza (RocioSantacruz), Sandra Vásquez de la Horra (Senda) y Marianna Simnet (Société).

Comenzamos nuestro recorrido por esta sección con Amparo Sard (1973). La mallorquina habla sobre la celebración de este tipo de proyectos: «Me parece una idea maravillosa porque es una oportunidad única, para los artistas como yo, de dar a conocer nuestro trabajo a los visitantes de la feria. Es muy buena plataforma».

Inés Medina (1950) en su estand de la galería José de la Mano D. V.

Por otra parte, valora muy positivamente que Baró apostase por ella para ocupar este espacio en ARCO: «Que mi galería valore una larga carrera es siempre gratificante. El artista camina sólo muchas veces y esto sirve como asidero para seguir adelante y conseguir un reconocimiento». La balear afirma que es necesario que alguien crea en ti y supone un ‘chute’ de ilusión para seguir trabajando: «Esa palmadita en la espalda, que te dice 'vas bien' y 'yo te creo'». Además de todo lo anteriormente mencionado, en el caso de Sard, ella está teniendo una gran repercusión en los medios de comunicación: «Ha sido un bombazo. Es un espacio estupendo que reafirma nuestro trabajo».

«A mi me gustaría que todas fuéramos visibles y que no exista esa brecha de género», apunta Clara Sánchez Sala

La artista ofrece en ‘ La emergencia es sentir ’ piezas sobre la nueva mirada que tenemos de apreciar el mundo: «Todo lo que vemos parece ciencia ficción». Ella expresa que hay que mirar hacia dentro a través de la intuición y de las emociones. Una de las obras es un árbol de grandes dimensiones hecho con papel reciclado que surge rompiendo la pared como si hubiera nacido fuera de tiempo. «Vamos a crear un monstruo», admite cuando habla de su creación.

También podemos observar un NFT en su estand: «Es cuestión de saber adaptarse». Se trata de un archivo digital, por lo tanto, no existe físicamente. Este trabajo, titulado ‘ Autorretrato Háptico ,’ es la primera vez que se puede ver en una feria internacional: «Lo hago manual para que puedan tocarlo porque la sensación del tacto lo ofrece más real». De primera mano pudimos comprobar cómo se puede perforar la obra gracias a una revolucionaria tecnología de última generación y a la realidad virtual 3D háptica y holográfica.

«En la mente de una mujer artista»

Continuamos con Inés Medina (1950), en José de la Mano . La artista vasca nos cuenta sobre los Proyectos de Artistas dedicados sólo a las mujeres que aspira a que desaparezcan porque eso explicaría que la igualdad se ha conseguido: «Es una buena iniciativa y por ahora es totalmente necesaria», apunta. Personalmente, Medina explica que nunca ha sufrido una desigualdad y que siempre ha podido exponer en el País Vasco, en Madrid y Nueva York. Aún así considera que no ha sido un camino sencillo: «Los grandes premios les llegaban a mis amigos de profesión pero a mí no. He tardado más en llegar a ARCO que ellos…».

Para la bilbaína, es muy difícil ponerse en la mente de una mujer artista: «Te sientes con toda la capacidad y el derecho de serlo, pero percibes el ninguneo y la falta total de valoración». Para ella, existe el reconocimiento por el trabajo realizado pero se queda a medias.

La elección de sus obras viene marcada por esta galería madrileña, con buen ojo para los (re)descubrimientos. Su trabajo pertenece a sus principios en su longeva trayectoria. En su pequeño estand se pueden ver su 'Serie 3', de los años 80, que se titula ' Dialéctica Bi-Tridimensional ' y el conjunto ' De los límites y sus productos. La forja del alma ', de 1990 y 1991.

Mari Puri Herrero (1942) con su obra 'Conversación' en el espacio de Álvaro Alcázar D. V.

María María Acha-Kutscher (1968) es otra de las elegidas para exhibir en esta sección de la feria: «Me parece un proyecto importante porque pone el foco en las artistas». Además explica que permite al público conocer un poco más en profundidad sobre las obras.

La artista peruana evidencia que el problema de que apenas haya mujeres en ARCO es del sistema del arte en general: «Es el reflejo de la sociedad en que vivimos. Una sociedad paternalista, que sigue relegando a la mujer a un segundo plano. Siempre es más difícil para una mujer llegar a destacar en su carrera». Para ella, uno de los mayores retos es que una vez que una mujer ocupe un puesto relevante pueda impulsar políticas más feministas y participativas que transformen el sistema del arte.

«Cuando empecé había muy pocas mujeres en este mundo, pero las que había tenían ambición y profesionalidad», explica Mari Puri Herrero

Sobre los trabajos de su estand, el de ADN Galería , nos explica que ' Indignadas ’ es un registro visual de la participación femenina en las protestas públicas en todo el mundo. Los dibujos están basados en fotografías de prensa y medios alternativos. La serie aspira a aumentar la visibilidad de las activistas y posicionarlas en el centro de las protestas sociales: «Es un archivo que pretende mostrar a las generaciones futuras que los cambios sociales a lo largo de la Historia fueron hechos por mujeres y hombres conjuntamente», puntualiza.

Los galeristas eligen

En el estand 9C20 , conversamos con Irma Álvarez-Laviada (1978), de la galería Luis Adelantado . Para la gallega, galardonada con el Premio Art Situations Pilar Forcada de esta edición, los Proyectos de Artistas dan la opción de mostrar un poco más en profundidad el trabajo, «y más en una feria, en la que solo se ven un par de piezas de cada artista».

Ella entiende que la apuesta hacia las mujeres es necesaria y la considera muy buena iniciativa. Sobre su propuesta, explica que son unas piezas monocromáticas: «Tengo mucha relación con la pintura aunque haya piezas tridimensionales. Pinto renunciando al gesto pictórico». Álvarez-Laviada busca el interés en la estandarización del material y en la homogeneidad en el color: «Busco conseguir colores que parten del material a través de la pintura o la escultura». En esta ocasión, califica que su obra es autorreferencial relacionada con la infancia. «Es un estand desmontable, los elementos son muy conjugables», puntualiza.

La artista asturiana cree que la poca presencia femenina en ARCO se debe a las galerías son las que eligen: «Las mujeres queremos que nos seleccionen por nuestras obras no por el hecho de ser mujeres». Además, también entiende que las líneas de trabajo de las galeristas son específicas y no se centran en el sexo del artista.

Irma Álvarez-Laviada junto a 'Todo se parece a algo', en la galería Luis Adelantado D. V.

Para Clara Sánchez Sala (1987), una feria como ARCO no es el mejor lugar para enseñar arte, pero no deja de ser una plataforma de visibilidad: «A mi me gustaría que todas fuéramos visibles y que no exista esa brecha de género»

La idea general de la alicantina gira sobre dónde se puede ubicar la técnica: «El atractivo de la inspiración es que supera al cuerpo». Todo lo que se puede ver en el estand son moldes del suyo propio o de otras artistas. Podemos observar una bandeja de plata con pechos en jabón: «El pecho va cambiando durante tu vida como un jabón va cambiando su forma», relaciona Sánchez Sala. Otra de sus obras hace referencia a las copas de Madame de Maintenon , amante de Luis XIV . El monarca francés encargó unas con la forma del pecho de ella.

«Te sientes con toda la capacidad y el derecho de ser artista, pero percibes el ninguneo y la falta total de valoración por ser mujer», argumenta Inés Medina

Representa tres moldes de senos con vino en su interior, con un peso específico cada uno de ellas que, si se varía, dejaría de funcionar. Además, estos coinciden con la altura de la amante de Luis XIV, con la de Santa Águeda (protectora de las mujeres) y con la misma de la artista. Otra de sus propuestas muestra una de las canas de su cabello cosida en una funda de almohada que representa que entre que duermes y te despiertas vas creciendo: «Es un reflejo del paso de los años», explica Sánchez Sala.

Finalizamos nuestro recorrido con Mari Puri Herrero (1942). La veterana pintora vasca nos explica la importancia de un gesto como el de estos Proyectos Especiales: «Es una forma interesante de conocer lo que se está haciendo, muy parecida a la que realizan los pintores masculinos». Herrero nos cuenta que «cuando empezó había muy pocas mujeres en este mundo, pero las que había tenían ambición y profesionalidad». Para ella forma parte de un trabajo constante de esfuerzo para llegar hasta aquí.

Juventud y experiencia entre las artistas

Sobre sus obras expuestas en el espacio de Álvaro Álcazar , explica que siempre ha tenido un enorme interés por la Naturaleza y su relación con las personas: «Viene motivado por moverme entre Bilbao y lo rural». Le impresiona la fuerza de la Naturaleza, «la fuerza del aire es capaz de tirar un árbol», sentencia. En resumen, la pintora nos cuenta que le interesa el movimiento de la vegetación.

Así, hasta un total de 18 mujeres que muestran hasta el próximo domingo sus mejores trabajos gracias a esta oportunidad que brinda un año más ARCOmadrid. Queda en el tintero si este tipo de iniciativas se consolidarán en las próximas ediciones y si aumentará el número de artistas. Aunque la mejor de las noticias sería que dejaran de existir porque significaría que la desigualdad en el mercado del arte ha desaparecido.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación