LIBROS
«Días temibles»: A. H. Homes ataca de nuevo
La autora norteamericana, en la estela de Stephen King, escribe «sobre todas esas cosas de las que no hablamos en voz alta». Terror y pavor
Sorpresa: el tercer episodio de la muy recomendable serie «Mr. Mercedes» -basada en la novela de Stephen King - viene firmado por A. M. Homes . Vale la pena verlo y verla y, además, funciona como inesperada pieza para comprender la totalidad de la figura en el puzzle/tapiz de esta gran escritora norteamericana. Porque allí, adaptando muy respetuosamente la feroz y muy sórdida historia de King, Homes (Washington, D.C. 1961) no se ve obligada en lo ajeno a renunciar a la sordidez y ferocidad que suele dar forma a su narrativa. Bestialidad a la que suele añadir el más cáustico de los humores para que pensemos -muy erróneamente- que así aligera la potencia del «cocktail». En resumen: Homes -como King- no sólo es una escritora «de terror» sino, también, «de temor». Homes no da miedo sino que nos da a aquellos que lo dan. Y en «Días temibles» ya desde su portada Homes retorna -por suerte- a lo mismo de siempre y vuelve a poner en juego la maestría de Homes para el relato y su talento para la observación y la parodia y el retrato deformante pero tan fiel de seres extremos a la vez que normales.
Así, familias enloquecidas por el consumismo compitiendo en una suerte de olimpiada por llegar primero a las cajas registradoras, hijos vistiéndose con las ropas de sus padres en el más profundo de los comas y tribus que ya no ven sentido alguno al vestir algo que no sean trajes de baño, una escritora «transgresora» y un corresponsal de guerra coincidiendo en un seminario sobre el genocidio para conversar mucho y desnudarse en todos los sentidos y acabar admitiendo que « viven del dolor de los demás » , amigas mortales diseccionando la amargura de sus propias vidas mientras tragan postres demasiado dulces, los personajes recurrentes en «Hola a todos» y «Ella se escapó» (insisto: aquí y con ella se educó su mejor alumna, la brillante Ottessa Moshfegh) negando la inminencia y cercanía de la muerte con la ayuda de la anorexia y cirugías plásticas, el ruido blanco y tóxico de lo que se conversa a ciegas pero con ojos sin párpados en un grupo de «chat», y la insistencia en uno de los Temas característicos del «Mondo Homes»: l a persistencia del hermano terrible. Y advertencia: no hay nada aquí de la posibilidad de redención que ofrecía «Este libro te salvará la vida», acaso el título más a su manera «optimista» de esta autora.
Una vez le preguntaron a Homes cómo definiría lo suyo y ésta -y para entender un poco de dónde viene todo alcanza y sobra con asomarse a «La hija de la amante», su formidable y tristemente desopilante «memoir»- se lo pensó un poco y contestó: «Yo escribo acerca de todas esas cosas de las que no hablamos en voz alta». De ahí y por eso el atronador susurro de estos «Días temibles» marcados siempre en rojo en los calendarios . Días que, no, lo siento, no salvarán la vida de ningún lector. Aunque, tal vez, le ofrezcan el consuelo de que no está tan mal después de todo aunque -por supuesto, vayan sabiéndolo, Homes lo sabe- no sea en absoluto así.