LIBROS
Carme Riera, crimen y sátira en Barcelona
En «Vengaré tu muerte», tercera novela de corte policiaco de la autora mallorquina, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia
![La escritora, profesora y académica de la RAE Carme Riera](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2018/04/06/Riera-kIqH--1240x698@abc.jpg)
Esta es la tercera novela que Carme Riera dedica a la intriga criminal. La primera, titulada «El verano del inglés» (2006), contenía un homenaje a «Otra vuelta de tuerca», la obra maestra de Henry James . Luego publicó « Naturaleza casi muerta » (2012), que transcurría en el campus de la Universidad Autónoma en Bellaterra, de la que es catedrática. Para esa novela eligió el nombre de Manuela Vázquez para la policía protagonista , en claro homenaje a Manuel Vázquez Montalbán. Cuando la trama de «Vengaré tu muerte» está a punto de cerrarse, vuelve a referirse la narradora a Manuela Vázquez y a un caso de asesinatos en serie en la Autónoma con explícita mención a la muerte de Vázquez Montalbán en el aeropuerto de Bangkok y a sus aficiones culinarias. Estas referencias, más allá del reconocimiento personal, sirven para decirle al lector, y por ese motivo las traigo, que el estilo de novela policíaca al que Carme Riera se adscribe es heredero de las novelas protagonizadas por el detective Carvalho , que tanto reconocimiento ha tenido por Andrea Camilleri en Italia, quien en gratitud hacia el escritor barcelonés a pellidó Montalbano a su comisario siciliano.
El estilo de novela policíaca que esta estirpe revela se sirve de la intriga adherida a toda investigación de crímenes para ofrecer al tiempo que los detalles de la investigación un friso social , derivado del interés por los contextos sociológicos en que se desarrolla la trama, de manera que el lector, además de seguir los pasos de la detective, en este caso llamada Elena Martínez Castiñeiras, va recorriendo atmósferas de la vida de Barcelona en los años de la crisis e inmediatamente anteriores, los de la cultura de la corrupción económica y política.
Intriga social
Varios son los casos delictivos que van apareciendo alrededor de la empresa de Robert Solivellas i Pujolí, un oscuro empresario muy bien relacionado con la política catalana con cuya desaparición comienza la intriga, de la que puedo revelar poco. Si diré que no era mirlo blanco el tal Solivellas, ni lo era su señora Monserrat Bofarull, ni su hijo que se ha apuntado a un grupo de música punk y vive de okupa, pese a ser hijo de familia pudiente.
Casos de drogas, oscuros trapicheos de importación y exportación, sobornos, y hasta pedofilia, van jalonando la intriga criminal de manera que aflora en la novela un ambiente social que hizo proclive la vida criminal y el enriquecimiento ilícito . Con tales contextos podría Carme Riera haber tomado distinto camino al que afortunadamente toma. Me refiero a que la novela evita el tono dramático y la arenga social, antes al contrario, elige un personaje como la detective Elena Martínez, que está ella misma en el margen de lo socialmente triunfante; es hija de gallegos inmigrantes (como tantos catalanes) a quienes la novela homenajea, y ella misma no se ha asentado profesionalmente pues vive en precario una vida de detective autónoma, que trabaja por horas para la agencia Holmes & Holmes, y cuya vida sentimental es también poco estable.
Casos de drogas, oscuros trapicheos de importación y exportación, sobornos, y hasta pedofilia, van jalonando la intriga criminal
Esa mirada casi extraoficial, no de la policía, le permite a la protagonista narradora, que se declara un poco desastre, ir asistiendo a este entramado de manera lateral, lo cual me ha parecido un acierto, porque proporciona a Carme Riera la oportunidad de trazar una sociología muy precisa de la Barcelona de hoy, inmigrantes extranjeros incluidos, pero desde abajo, al nivel mismo de los hechos, puesto que Elena misma es parte de ese friso. Hay incluso escenas, como el diálogo de la que se supone que es cuñada de Mónica, la empleada en la empresa de Solivellas, que precipita un registro cómico, satírico, muy bien llevado, en el que predomina el punto de vista irónico. Hay mucho de vida catalana cotidiana y unas atmósferas elegidas que coinciden con el triángulo urbano de las novelas de Juan Marsé . Algún personaje, como la vidente, parece salido de una novela de Eduardo Mendoza.
Traduce la trama mucha humanidad , con explícito desarrollo para la fiel presencia de un perro, que tiene mucho protagonismo en la novela. Hay interés en que la historia sea espejo a la orilla del camino y muestre la vida bullente de una gran urbe poblada de tantos y tan distintos. Esta proporciona al género policíaco otra oportunidad y dimensión.