ARTE
Los campos de batalla de Beth Moysés
La brasileña Beth Moysés selecciona a diez creadoras para recoger la denuncia de la mujer en el arte actual

Año 1989. «Tu cuerpo es un campo de batalla» . Barbara Kruger (Newark, Estados Unidos, 1945) ponía el dedo del corazón y la mente en la llaga de un cuerpo con demasiada frecuencia lacerado: el de la mujer . La artista, una de las principales figuras feministas de los ochenta, trataría de explorar de qué manera las estructuras de poder se basaban en condicionantes de género y se materializaban en una lucha cuerpo a cuerpo… También, en ese sentido, Juan Antonio Ramírez afirmará en su imprescindible « Corpus Solus »: «Nuestro cuerpo es un ámbito conflictivo difícil de delimitar, un lugar de convergencia o disputa de complejas pulsiones, morales, biológicas y políticas. La batalla social, la lucha de géneros y de clases, se desarrolla en tu cuerpo ».
Año 2016. Ocho de marzo ¿qué mejor día para escribir esta crítica? Como señala la brasileña Beth Moysés (São Paulo, 1960), comisaria del proyecto: «La corteza del alma es una metáfora para referirnos a las capas del cuerpo, la casa de los sentimientos físicos y espirituales. Sus protagonistas son diez mujeres de distintas nacionalidades y generaciones cuyas obras están relacionadas con las multiplicidades de lo femenino a través de diferentes temas que abarcan las injusticias sociales, las cuestiones de género, la violencia física, psicológica, las discriminaciones raciales o la sexualidad ».
Arte y parte
A través del trabajo de Yolanda Domínguez y Marina Núñez (España), Catherine Dong (China), Regina Galindo (Guatemala), Moysés y Rosana Paulino (Brasil), Marta María Pérez Bravo (Cuba), T eresa Serrano (México), Mimi Smith (EE. UU.) y Sue Williams (Reino Unido) se dibuja una compleja y plural cartografía corporal femenina.
Es bien cierto que, a lo largo de la Historia del Arte, el cuerpo ha sido la gran línea conductora que le daba coherencia formal y conceptual por medio de su representación tradicional (desnudo, retrato…); pero no lo es menos que, en las últimas décadas, ese cuerpo se convertirá en material de creación artística . Un soporte sobre el que proyectar mensajes relacionados con las nuevas estrategias generadas a raíz de la crisis del sujeto tradicional (la otredad, lo genérico, lo identitario, la búsqueda de los límites físicos y psíquicos de lo corporal ), y que ha acabado por significar una práctica común dentro del arte.
«Sin título 1. Ciencia ficción» (2007), de Marina Núñez «La corteza del alma». Colectiva
Galería Fernando Pradilla. Madrid. C/ Claudio Coello, 20. Comisaria: Beth Moysés. Hasta el 26 de marzo