Asedios urbanos

Una de las principales franquicias que Ubisoft consiguió alumbrar con la ayuda del fallecido Tom Clancy es «Rainbow Six». A simple vistazo puede suponer un desafío anotar las diferencias entre esta y otra saga de acción táctica, « Ghost Recon », pero, simplificando mucho las cosas, todo se puede resumir en que «Rainbow Six» se centraba más en la acción táctica más próxima, directa , de unidades especiales luchando en contextos de guerra urbana, mientras «Ghost Recon» favorecía espacios más abiertos y una distancia de combate más amplia. La saga tuvo dos entregas situadas en las Vegas a principios de la séptima generación de consolas que gozaron de un buen recibimiento, pero el estudio no fue capaz de seguir su estela .

« Rainbow Six: Patriots » se filtró en 2011 con un vídeo que trataba de mostrar el objetivo que estaban buscando, con una historia que tomaba en cuenta los percances de la crisis económica para versar sobre el advenimiento de un grupo de americanos dispuestos a tomarse la justicia por su mano contra la élite de Wall Street , llevando a cabo ataques terroristas contra los cabecillas del mundo financiero. La propuesta, si bien arriesgada, resultaba muy interesante y casaba muy bien con el acercamiento al mundo real que todas las propiedades de la «franquicia» Tom Clancy atesoran. Sin embargo, el juego no llegó a dar mayores avances de su desarrollo, y su ausencia prolongada del ojo público llevó a los principales medios a pensar que había sido cancelado . El juego resurgió en 2014 con otro nombre, y una propuesta muy diferente: combates multijugador cinco contra cinco en entornos destructibles.

« Rainbow Six: Siege » no cuenta con una campaña tradicional, lo que puede ahuyentar a muchos . Las razones son claras, y el juego forma parte de una nueva tendencia en el mercado masivo donde las grandes editoras no solo intentan aumentar sus ingresos por medio de DLC y microtransacciones, sino que tratan de ahorrar costes. Y los mayores costes suelen ir asociados a las campañas. Hace unos años parecía impensable que un juego pudiera salir al mercado sin ningún tipo de experiencia para un jugador , pero hoy en día resulta bastante habitual. Forma parte del cambio conceptual que están sufriendo los juegos, de una idea de productos a otra de servicios. En muchas ocasiones el nivel de contenido durante el lanzamiento de un título se reduce a un mero armazón que ir vistiendo mediante contenido post-lanzamiento.

Un título de estas características vive o muere según la solidez de sus mecánicas , y en ese sentido, «Rainbow Six: Siege» hace honor a sus orígenes. Los «shooters» tácticos de Tom Clancy siempre han ido dirigidos a un público paciente, detallista, mucho más interesado en planear estrategias utilizando todas las posibilidades que brinda el juego a depender de la rapidez de sus reflejos. «Rainbow Six: Siege» ofrece una multitud de herramientas, sitúa a los jugadores en escenarios destructibles y les confiere una gran libertad para acercarse a cada situación. Los enfrentamientos son de 5 contra 5, y morir supone quedar fuera de combate el resto de la partida, por lo que se premia la precaución y la eficacia . Las partidas están cargadas de tensión, pero buscan la comunicación y la coordinación entre los miembros del equipo para vencer al contrario. El juego requiere una compenetración entre amigos muy difícil de conseguir, pero a cambio ofrece una experiencia muy depurada y satisfactoria. Es una verdadera pena que un desarrollo tan atribulado lo haya dejado sin campaña, porque la jugabilidad es sólida como una roca, y el juego pide a gritos más narrativa .