LIBROS
La apuesta definitiva de Antonio Manzini
Heredero de Camilleri, Manzini prosigue con las aventuras y desventuras del comisario Schiavone
Existe una leyenda urbana que define el concepto de «huelga japonesa» como la decisión por parte de los empleados no de parar, sino de trabajar en exceso para aumentar la producción y así provocar una caída de los precios que genere malestar en la empresa y la obligue a reflexionar acerca de su política. En Polvo y sombra , la sexta entrega de las aventuras y desventuras policiacas del subjefe Rocco Schiavone , el exitoso personaje creado por Antonio Manzini (Roma, 1964), hace algo similar para cuestionar las decisiones de sus superiores, que lo expulsan de su despacho y lo relegan a un lugar más parecido a un cuarto de la limpieza que a una oficina. Contra esta medida, Schiavone pone a su incompetente equipo, sobre el que habitualmente suele ejercer un control acérrimo para evitar decepciones y malentendidos, a emplearse a fondo en la investigación de turno, lo que convierte la novela en una de las más divertidas de la serie.
Pifias y carcajadas
Con este telón de fondo, el de unas diligencias salpicadas de pifias y un sentido del humor capaz de provocar la carcajada, especialmente mordaz cuando hace acto de presencia en la narración la policía científica, nos plantea Manzini, quien para muchos lectores y críticos se perfila como digno sucesor de Camilleri , un caso criminal dirigido desde Aosta y protagonizado por dos cadáveres: el cuerpo de una transexual sin identificación alguna; y el de un hombre que lleva en su bolsillo el número de teléfono de Schiavone.
Todavía con el recuerdo de la brillante 7-7-2007 , novela predecesora de Polvo y sombra , muy vivo en la memoria, tal vez nos cueste valorar los puntos fuertes de esta nueva peripecia del subjefe y sean los débiles (una trama policial que flaquea en su última parte al embrollarse en exceso y un tono que, muy puntualmente, roza el sentimentalismo) los que nos impulsen a juzgar como «menor» este título reciente. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque Polvo y sombr a supone para Manzini la apuesta definitiva por un tipo de literatura policiaca que trasciende lo anecdótico del delito para, a través de sus personajes, centrarse a conciencia en el retrato social; razón que nos sugiere una pregunta inevitable, válida para Manzini y Schiavone, pero también para el resto de autores que miran el mundo a través de sus consolidados detectives de ficción: ¿qué nos contarán en un futuro próximo sobre estos últimos días?