ARTE
Ángela Melitopoulos, reescribir la Historia desde Sevilla
La artista alemana fue uno de los descubrimientos de la última Documenta. Su obra llega ahora al CAAC, en Sevilla
El subtítulo de esta muestra de Ángela Melitopoulos (Múnich, 1961) - Cinco cartografías cine(so)máticas de la resistencia - nos ofrece las claves de comprensión de la propuesta de su autora: cinco vídeo-instalaciones donde el relato en torno a la Historia , y la capacidad de aquel para ser manipulado o evocado, para ser memorizado u olvidado, transmitido o interrumpido, se establece como núcleo central de un léxico en el que confluyen imagen, sonido y texto, propicio para la reflexión colectiva. El trabajo de la artista, de ascendencia griega, gira en torno al desvelamiento de los mecanismos que el poder ejerce sobre sociedades y territorios para imponerse, generando efectos que van desde la migración hasta la resistencia, desde la violencia indiscriminada hasta la perdida de la identidad .
Abogando siempre por un trabajo colaborativo, sobresaliendo las investigaciones realizadas con el filósofo Maurizio Lazzarato , la artista Angela Anderson , la activista Octay Ince o la compositora Pascale Criton , las obras de Melitopoulos denuncian las aberrantes contradicciones de los sistemas postcapitalistas. Y lo consigue mediante herramientas audiovisuales que se significan por un montaje no lineal donde predomina la superposición de los contenidos -en un ejercicio que podríamos llamar de «veladuras del sentido»-, y por la relegación del discurso en pos de la frase como unidad de contenido, pues, siguiendo al sociólogo Jean-Gabriel Tarde , sería ahí donde la lógica se expresaría en toda su eficacia al poner el acento en lo concreto.
Recuerdos vividos
El vídeo-ensayo Passing Drama (1999) recuerda el éxodo forzado de miles de personas -entre ellos, la familia de la creadora- de Turquía a Grecia en la década de los veinte, y todos los éxodos y travesías posteriores al albur de los grandes acontecimientos históricos europeos que conformaron una memoria frágil tejida de recuerdos familiares y sonoros olvidos. Por la fecha en la que fue realizado, sorprende su dimensión predictiva al adelantarse en años a las crisis migratorias actuales.
Por encima de las demás obras, destaca Crossings (2017), instalación de vídeo en cuatro canales que presentó en la Documenta 14 de Kassel y en la que se da voz, alternativamente, a personas anónimas de los campos de refugiados sirios en Lesbos , a las de los campos autogestionados de refugiados kurdos en Lavrio, a arqueólogos, a miembros de comités de lucha… Hasta crear un crisol múltiple que permite acercarnos a una cruda realidad, al tiempo que se establece una original analogía anacrónica –pero muy reveladora– con la esclavitud en las minas de la antigua y muy democrática Grecia.