LIBROS
Alejandro Zambra, elogio del padrastro
El narrador y poeta junta en su última novela ambos mundos para, al final, hablar de padres a hijos
![Alejandro Zambra nació en Santiago de Chile en 1975](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2020/07/03/zambra-kRWC--1248x698@abc.jpg)
Esta novela confirma a Alejandro Zambra en la cima de escritores en lengua española, por lo muy bien contada que esta su primera mitad, que logra momentos excelentes. También confirma que es novelista que se mide mejor con las distancias más cortas, porque precisamente cuando llega a su mitad la trama da un cambio notable y el vuelo que había alcanzado pierde bastante altura, aunque vuelve a ganarla en el tramo final. ¿Qué ha pasado para ese desnivel? Que ha elegido cambiar el foco principal y dirigirlo hacia el tema exclusivo de la poesía chilena.
Aunque ironice el narrador proclamando la verdad de que los poetas en Chile son un orbe entero, no deja de ser un orbe pequeñito, un microcosmos, cuyo interés es bien menor para quien no disponga las claves en que esta cifrado el elenco de más de cien poetas que pasan por la parte de la novela titulada Poetry in motion . Decir que esa parte dedicada a los contextos de la actual poesía chilena ocupa más de ciento cincuenta páginas, puede señalar parte del problema.
Escenas magníficas
Otra parte es que no termina de funcionar el artificio de inventarse que es fruto de las indagaciones que sobre el tema de la poesía en Chile elabora una periodista norteamericana, llamada Pru, para un revista neoyorquina. Aunque la prueba de que Zambra es muy buen escritor es que incluso en la parte menos buena de su novela arranca escenas magníficas, como la visita a Nicanor Parra , o como Pru se pierde en la aldea equivocada, o la figura que asimila los perros callejeros, quiltros, a los poetas. Pero el vuelo es menor por la perspectiva de haber creado un personaje colectivo que en tal veta metaliteraria, a la que dedica cien páginas, no termina de mostrar la gracia o interés que pudieran tener perfiles solamente pergeñados
La novela de Zambra está plagada de toda una ironía compatible con su temple lírico
Pero tanto las dos primeras partes, tituladas Obra temprana y Familiastra como la última denominada Parque del Recuerdo cuentan con mucho entre lo mejor que he leído en bastante tiempo. La protagoniza un poetastro, llamado Gonzalo que por apellidarse Rojas ha de elegir otro nombre, para no coincidir con el gran poeta chileno homónimo. Pero el tema de la poesía que en estas tres partes se realiza, no es un tema del que se hable como ocurre en Poetry en motion , sino desde el que se habla, creando todo un personaje y sobre todo una situación: la del cariño paternal de un padrastro hacia su hijastro. Que ese padrastro finalmente sea un poetastro, en juego de palabras hilarante de la propia novela es lo de menos, lo que importa es que tenemos la singladura de unos afectos familiares recorridos con el pormenor y sensibilidad insólitas y poco comunes cuando se trata del tema familia r.
La novela está plagada de una ironía compatible con su temple lírico. Las relaciones entre Carla y Gonzalo, las vicisitudes de esta familia que lo es sin querer serlo, las magníficas escenas como las referidas a la gata, o unas páginas sencillamente magistrales dedicadas a las segundas oportunidades cuando el hijastro Vicente ha de repetir curso, muestran que este novelista es muy bueno, aunque haya caído en la tentación de querer abarcar el orbe de la poesía en Chile.