LIBROS
Adamesteanu, un dolor sólo mío
Sólo cuatro novelas le han bastado a Gabriela Adamesteanu para consagrarse no sólo en su país, Rumanía, sino en toda Europa. Sepan por qué leyendo «El mismo camino de todos los días

Una de las principales autoras de nuestros días en todo el espectro europeo, Gabriela Adamesteanu, nació en Târsu Ocna (Rumanía) en 1942. Periodista, activista democrática durante el comunismo, traductora del francés (su tesis doctoral versó sobre Proust), en 1990, recién caído el régimen de Ceaucescu , fundó junto a otros el denominado Grupo para el Diálogo Social, convirtiéndose en editora de la «Revista 22», de defensa de la sociedad civil. Su entrada en la literatura, con 33 años, tuvo que ver con un rechazo visceral a escribir bajo el realismo socialista .
Con cuatro novelas publicadas hasta el momento, Gabriela Adamesteanu saltó a la fama internacional sobre todo con «Una mañana perdida», historia concentrada del siglo XX rumano. O lo que es lo mismo, la crónica de varias generaciones perdidas , de guerras e innumerables sacrificios personales, evocada a través de una anciana, Vica, que sale una mañana de casa y emprende -como «Mrs.» Dalloway en Londres- un periplo por Bucarest.
En todas sus obras, Adamesteanu es una maestra a la hora de describir el aire de una época, la intrusión de lo político en lo cotidiano, el miedo instalado profundamente en una sociedad sin libertad.
En la que fue su primera y magnífica novela, « El mismo camino de todos los días» , de 1975, hoy todo un clásico reeditado en numerosas ocasiones, estamos en la Rumanía de los años 60 y en el espléndido relato -magníficamente traducido por Joaquín Garrigós- de una educación sentimental durante el comunismo.
En prisión
Letitia Branea, que narra su historia en primera persona , es una adolescente que vive en una pequeña ciudad de provincia, en medio de una gran escasez. La suya es una familia de represaliados políticos. Su padre, por motivos que no se acaban nunca de desvelar totalmente -«por las culpas de su familia de hace 20 o 30 años»-, está en prisión, y su tío Ion, en otros tiempos un intelectual notable, ha sido relegado a dar clases en un colegio.
«El mismo camino de todos los días». Gabriela Adamesteanu
Narrativa. Trad. de Joaquín Garrigós. Xorki, 2016. 406 páginas. 20 euros