ARTE
1-54: El regreso de la feria pródiga
La feria 1-54 lleva algunos años siendo un referente del arte africano de vanguardia en Londres y Nueva York. La semana pasada celebró su primera edición en Marrakech, tiñendo la ciudad de creación contemporánea

Mientras en Madrid la semana pasada, con un frío polar, corríamos disparados de una feria a otra en la gran fiesta del arte contemporáneo con que nos obsequia anualmente el mes de febrero, a 1.300 kilómetros al sur, a las puertas del desierto, la ciudad roja que parecía dormida se desperezó y se despertó a una feria de arte que atrajo durante cuatro días a artistas, galerías, coleccionistas, comisarios y periodistas de todo el mundo.
Todo un espectáculo
El pasado viernes abrió sus puertas en la sala de exposiciones del Hotel La Mamounia, 1-54 , una feria que ya es un referente del arte africano de vanguardia en Londres y en Nueva York. Y los que tuvimos la suerte de asistir a la previa pudimos disfrutar además de un espectáculo de kaftanes, joyas y vestidos de seda con turbantes , coloridos unos, otros muy sobrios, pero que parecían venir de lo que debió de ser el sofisticado Marrakech de los 70 con unos nuevos Willis, Adolfos de Velasco, Biancas Jaegger o Saint Laurent , todos ellos contemplando la variada selección de obras realmente sorprendentes.
La feria es una iniciativa de Touria El Glaoui , una economista marroquí, que estudió en Nueva York y comenzó su carrera como consultora en el mundo de la banca, y que tras diez años decidió cambiar su rumbo profesional. Hija del pintor Hassan El Glaoui , amigo de Churchill y nieta de Thami el Glaoui, el que fuera Pachá de Marrakech y Señor del Atlas, Touria, habitual en las listas Forbes entre las 50 mujeres mas influyentes de África , decidió comisariar desde Londres una feria en la que poder dar a conocer el talento, las obras y a los artistas de los 54 países del continente Africano. Comenzó allí en 2013 y, dos años mas tarde, dio el salto a Nueva York. Por último este 2018 ha cumplido un viejo sueño que es exponer en su tierra, arrancando con la primera edición en África , y concretamente en una ciudad que sabe mucho de arte y de artistas.
La feria es una iniciativa de Touria El Glaoui, una economista marroquí, que estudió en Nueva York y comenzó su carrera como consultora de banca
«Quería Marrakech y buscaba un sitio apropiado –nos dice Touria a ABC– porque es actualmente una de las ciudades mas ricas del continente . Se lo comenté hace un año a la dirección del Hotel La Mamounia , e inmediatamente se ofrecieron a organizarlo en sus salas, algo que me pareció realmente único pues es un ambiente muy animado de gente, sobre todo muy inspirador, por toda la Historia que aquí se respira y por el elevado nivel de sus visitantes».
En la Mamounia, corazón del 1-54, se seleccionaron 17 galerías, europeas y africanas , que presentaron el trabajo de mas de 50 artistas que trabajan sobre todo tipo de soportes, desde la fotografía al collage, pero también en papel, tela, chapa o hueso. Una gran variedad de estilos pero sobre todo es una buena oportunidad todavía de iniciar una colección de arte contemporáneo, con piezas que van d esde los 2.500 hasta los 30.000 €.
En colaboración con las salas de La Mamounia, el museo YSL Marrakech organizó una exposición que se exhibirá hasta el 23 de abril con esculturas del diseñador de Marrakech Noureddine Amir , ya descubierto por Pierre Bergé y realizadas a mano en materiales como la seda, la organza, el yute o la lana.
La actualidad de un continente
El Macaal, Museo de Arte Contemporáneo Africano Al Maade , obra por cierto del estudio español Nieto Sobejano Arquitectos , expone por su parte el proyecto «L’Afrique est un monde», con dos exhibiciones paralelas que revelan la actualidad del continente: una de fotografías gigantes, la otra de piezas escultóricas realizadas con materiales reciclados.
Por su parte, La Foundation Montresso , espacio de arte y residencia de artistas multidisciplinares, lanza en unas salas espectaculares la selección de sus cinco artistas mentorizados, todos ellos de Benin. Eso es «In_Discipline». Además, toda la ciudad ha sincronizado sus tiempos para hacer un verdadero reconocimiento al arte africano.