arte
Los sueños y visiones de Grete Stern entran en el Círculo de Bellas Artes
Artistas que se convirtieron en refugiados, como Grete Stern, y otros que, además, los fotografiaron, como Josef Koudelka. Ambos coinciden en Madrid con sendas exposiciones. Nos centramos en la primera
El siglo XX estuvo atravesado por multitud de conflictos y guerras que forzaron el desplazamiento de miles y miles de seres humanos desde Europa a América, en una situación bastante similar a la que hoy se vive en Europa por la llegada masiva de oleadas de refugiados desde África y Asia, buscando u na oportunidad para rehacer sus vidas.
Forzada a huir de Alemania por su condición de judía tras el triunfo electoral del nazismo en 1933, Grete Stern (1904-1999), se estableció en Argentina en 1936, donde consiguió desarrollar una admirable actividad como fotógrafa.
Sueños , la pequeña exposición «de cámara» que se presenta en el Círculo de Bellas Artes , es una nueva oportunidad para ir al núcleo de su gran sensibilidad creativa . Se trata de una serie de fotomontajes que ya pudieron verse en Valencia, en el IVAM , en 1995, y más recientemente, en 2013, en el MALBA , en Buenos Aires. Esta presentación en Madrid llega de la mano del galerista Jorge Mara , que aquí figura como asesor. Mara es el representante de la obra de Stern y de la de quien fuera su marido, el también fotógrafo y cineasta argentino Horacio Coppola (1906-2012), con quien Stern se casó a principios de 1935, y cuyo matrimonio se disolvió en 1943.
Seamos precisos
No pocas veces se suelen caracterizar los fotomontajes de Sueños , sin más, como «surrealistas». Pero esta fórmula no deja de ser demasiado genérica e imprecisa. El ámbito de formación de Stern fue el de la vanguardia artística post-expresionista en Alemania. Comienza estudiando dibujo y tipografía en Wuppertal, su ciudad natal, de donde se traslada a Berlín en 1927 con la decisión de aprender fotografía. En la capital alemana sigue las clases de Walter Peterhans , hasta que en 1929 este se traslada a Dessau como profesor en la Bauhaus . De 1930 a 1933 trabaja en la foto comercial y en la publicidad, y en 1932 vuelve a seguir los cursos de Peterhans cuando la Bauhaus se traslada a Berlín.
Stern es fotógrafa, artista. Dialoga desde su cámara con los sueños de otras mujeres
En «Apuntes sobre fotomontaje», una conferencia de 1967 cuyo texto no se publicó hasta 1994, y ahora también recogido en el catálogo de esta exposición, Stern indica que los primeros en utilizar el fotomontaje no fueron los fotógrafos , «sino los artistas plásticos que integraban los movimientos Dadá y Surrealista». Sorprendentemente, adscribe a Picasso y a Marinetti al dadaísmo, aunque también, y ya de un modo más preciso, a Richard Huelsenbeck , George Grosz , John Heartfield y Kurt Schwitters , figuras centrales en Alemania.
Es verdad, en todo caso, que Stern piensa el Surrealismo en continuidad con Dadá , y en la conferencia menciona a Man Ray como ejemplo. No obstante, parece obvio que su interés por el fotomontaje tiene su raíz en la importancia de este procedimiento, que, con una fuerte carga de crítica política y social, tuvo un intensísimo despliegue en Alemania desde los años veinte hasta el acceso de los nazis. Es significativo que mencione a Heartfield y a Grosz en su conferencia, quienes, junto con Raoul Hausmann , fueron los grandes impulsores de ese procedimiento artístico en Alemania.
«Dime qué te atormenta»
La serie Sueños se realizó entre 1948 y 1951, por tanto, cuando ya llevaba más de veinte años viviendo en Argentina . Y resulta de gran interés conocer su contexto. Todo partió de un encargo de la revista Idilio , que se publicaba en Buenos Aires, que llevaba en su cubierta la inscripción «una revista juvenil y femenina». Idilio había decidido abrir una serie dedicada a la interpretación de los sueños con el título «El psicoanálisis le ayudará», expresión en sí misma del proceso de popularización de la técnica en la Argentina de la época.
Las lectoras enviarían los relatos de sus sueños, y el sociólogo de origen italiano Gino Germani , director de la revista, firmaría las notas de interpretación de los mismos bajo el seudónimo de Richard Rest. Según afirma Stern en la conferencia, cuando a ella le propusieron «la ilustración fotográfica de los sueños interpretados», les ofreció «utilizar fotomontajes». Y así fue: durante los tres años antes mencionados, Stern realizó cerca de 150 destinados a ilustrar la serie .
Todo partió de «Idilio», revista que decidió abrir una serie sobre la interpretación de los sueños
De ellos, Stern guardó en sus archivos los negativos originales de 46 . Todos se presentan en la muestra en impresiones fotográficas de gelatina de plata a partir de dichos negativos realizadas entre 2001 y 2007 por Horacio Coppola . Al ir destinadas a una publicación, son piezas de pequeño formato, pero de una intensidad plástica verdaderamente notable .
Grete Stern es una fotógrafa, una mujer artista, dialogando a través de su visión y sus cámaras con los sueños de otras mujeres. Su primer gran acierto fue el procedimiento plástico elegido , que permite la más plena libertad en la síntesis y mezcla de tamaños y escalas, de situaciones y figuras diversas, de perspectivas y puntos de visión alternativos, precisamente para ilustrar los sueños, ese lenguaje de la otra parte, no consciente, de la vida.
Incisivos y directos
La carga política y social de una visión del mundo que hace brotar en las imágenes de los sueños la marginación y utilización de las mujeres articula toda la serie. Son frecuentes aquellos en los que las mujeres aparecen encerradas, o utilizadas como un simple útil . También encontramos, en diversas modulaciones, el desdoblamiento de la figura, el juego de espejos, la diseminación en el reflejo, en una línea que nos lleva a recordar lo que Rimbaud , antes que el psicoanálisis, afirmara: que la identidad es una construcción que se proyecta desde lo que nos rodea: «yo es otro».
Los referentes centrales que yo encuentro en esta maravillosa serie son el tipo de fotomontaje incisivo y directo , en el que el título desempeña un papel central, como el de John Heartfield , pero desde el plano alternativo de una visión de mujer. Y, desde luego, el psicoanálisis, que estaba en el ambiente: había que ir hacia dentro, interrogar el mundo desde la interioridad. Y así, gritar el sueño de plena libertad y autonomía de las mujeres.