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Artistas que montan su propia feria
ARCO auspicia en la ciudad iniciativas que se nutren de su energía
![Artistas que montan su propia feria](https://s3.abcstatics.com/Media/201502/28/casa-leibniz-arco--644x362.jpg)
En una semana en la que el arte contemporáneo manda en Madrid, algunas galerías han querido aprovechar el público especializado que ARCOmadrid atrae para desarrollar proyectos paralelos a la feria. Con la pretensión de diferenciarse del formato estand, se han puesto en marcha hasta seis iniciativas en la capital.
Casa Leibniz es uno de estos proyectos celebrados al calor de ARCO. Seis galerías nacionales afines y una portuguesa se han dado cita en el Palacio de Santa Bárbara (Hortaleza, 87) para dinamizar el arte español en un marco diferente. Aunque eso no ensombrece el rol de los artistas y galerías que, exhibiendo sus obras juntos, dialogan entre sí y con el público.
La galerista Ángeles Baños, una de las participantes, asegura que en un periodo como este, difícil por la crisis económica, es importante «hacer algo distinto». El espacio diáfano del Palacio de Santa Bárbara permite a los implicados en este proyecto jugar con el entorno. Cada rincón se aprovecha, pero las obras no se acumulan en ninguna estancia y se reparten por todos los recovecos. A veces, junto a una antigua escalinata de hierro; otras, sobre una chimenea apagada. La luz natural y la artificial se combinan para aportar a las piezas un aura diferente, como explica Jacobo Fitz-James, de Espacio Valverde, el impulsor de esta iniciativa.
El resultado es una exposición más íntima, más personal que una feria y con una marcada apuesta por el arte joven nacional. «Por eso hemos premiado a la galería portuguesa Múrias Centeno. Trabaja con un artista catalán y es importante impulsar el arte español. Las ferias solo traen artistas extranjeros, sostiene Baños. Alegría, Espai Tactel, F2 y Javier Silva son el resto de las firmas que exhiben en este palacio.
Otro de los espacios que participa de esta dinámica es el estudio del cubano Carlos Garaicoa. Él es un artista más que reconocido y, aprovechando la feria y la red de profesionales que mueve, organiza cada año un Open Studio (y van diez) para dar a conocer a artistas noveles junto a consagrados. «Es como una reunión de amigos», matizan desde Puebla, 4, donde ya pueden verse las piezas de Una singularidad desnuda. También Marlon de Azambuja, en Vázquez de Mella, abre su estudio con el mismo propósito.
El arte contemporáneo se alía, también, con el culinario. Como en los restaurantes Lateral , donde algunos artistas han rediseñado sus espacios con piezas específicas. El de la calle Fuencarral expone ahora obras de Juan López, de la galería Nogueras Blanchard. Junto a él, Nico Munuera y Aldo Chaparro en los de Castellana, y Kindel, en el de Velázquez.
Bajo el amparo de ARCO, espacios singulares aprovechan la semana de la feria para dar visibilidad a sus proyectos. Joyería Grassy, con una intervención de Nuria Mora en sus cierres; Espacio Trapézio, en el Mercado de San Antón, u OTR continúan con esa dinámica.
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