teatro
«El reportaje», radiografía del autoritarismo en los Teatros del Canal
Federico Luppi protagoniza «El reportaje», obra del escritor argentino Santiago Varela sobre el pensamiento autoritario, que se representa en los Teatros del Canal de Madrid
![«El reportaje», radiografía del autoritarismo en los Teatros del Canal](https://s3.abcstatics.com/Media/201502/10/el-reportaje-1--644x362.jpg)
Un canal de televisión solicita a un exgeneral de la dictadura argentina grabar una entrevista en la cárcel donde cumple condena. El objetivo es que hable de sus actividades represoras en el campo de la cultura. En la memoria, treinta y tantos años atrás, la imagen de un teatro en llamas como rotunda advertencia de que la resistencia cultural molesta a los regímenes totalitarios. Este es, en esencia, el argumento de El reportaje , obra de Santiago Varela que el próximo martes se estrena en los Teatros del Canal dirigida por Hugo Urquijo y protagonizada por Federico Luppi, que se aparta por unos meses del cine para meterse en la piel del militar inmune al arrepentimiento y convencido de la rectitud y necesidad de cada paso que dio en aquella época trágica. Sus palabras perfilan una radiografía del pensamiento autoritario.
«Chacho» Dragún: «Buscábamos cómplices para una idea loca»
Teatro del Picadero se llamaba aquella sala bonaerense devorada por un incendio provocado por saboteadores anónimos en la noche del 6 de agosto de 1981; en ella se acababa de estrenar, el 28 de julio, un ciclo denominado «Teatro Abierto», apenas un respiradero contra el silencio sórdido impuesto por la dictadura.
Se trataba, según se detalla en la documentación sobre el espectáculo, de poner en escena veintiún obras de un acto no estrenadas, «se representarían tres por día durante una semana en una sala en horario vespertino y durante dos meses. Los autores fueron reuniendo a los veintiún directores, y, entre todos, a los actores , y luego a los escenógrafos, y luego a los figurinistas, y luego a los músicos, y luego… Se imprimieron abonos para la totalidad de esas ocho semanas de funciones en un teatro pequeño, el Teatro del Picadero. Los abonos fueron arrebatados de las manos de quienes los vendían al precio de un pan, tan baratos eran. La ciudadanía también quería participar».
Pulso entre presente y pasado
El autor Osvaldo «Chacho» Dragún (1929-1999) –que fue, junto a Carlos Gorostiza, Pacho O’Donnell, Jorge Rivera López, Pepe Soriano, Roberto Cossa y Luis Brandoni , entre otros, uno de los impulsores de aquella propuesta escénica humildemente desafiante– lo explicaba así: «Buscábamos cómplices para una idea loca. Casi como contrabandistas. En voz baja. Para no asustar a nadie. Ni siquiera a nosotros mismos. Sonaban más fuertes las sirenas policiales que nuestras voces. Y de pronto las islas flotantes que se fueron uniendo conformaron un continente». Esa consolidación solidaria provocó la respuesta fulminante de un régimen, que dejaba pasar alguna experiencia teatral de corte progresista en pequeñas salas «en tanto no tenían el riesgo de cobrar notoriedad más masiva». Pero las cosas no salieron como los incendiarios esperaban: muchos teatros se ofrecieron para continuar con la experiencia y así, solo doce días después del siniestro, esa iniciativa casi clandestina pasó al Teatro Tabarís, en el número 831 de la formidable avenida Corrientes, y el ciclo se repitió hasta 1984.
Luppi se pone en la piel de un militar cuya voz habitan viejos espectros
Como homenaje a «Teatro Abierto», la Secretaría Argentina de Cultura convocó en 2013 «Nuestro Teatro», un concurso de obras que, programadas de tres en tres, rememorarían, precisamente en el Teatro del Picadero, hoy de nuevo en pie, el histórico ciclo teatral. Una de esas obras es El reportaje, de Santiago Varela, arquitecto y también escritor, columnista de numerosas publicaciones y programas de radio, autor de textos de humor, guionista televisivo y de espectáculos unipersonales de actores de la talla de Cipe Lincovsky, Edda Díaz, Rudy Chernicof, Tato Bores y Luis Brandoni, entre otros, y dramaturgo, con obras como El nieto, escrita para el denominado Teatro por la Identidad, y Por una cabeza.
El anciano general encarnado por Luppi debe responder ante las cámaras a las preguntas de una periodista interpretada por Susana Hornos. Un intenso pulso entre el presente y el pasado, el territorio oscuro donde ejerció la represión ese militar en cuya voz habitan los viejos espectros de antaño. De orquestar la tensión del texto se encarga Hugo Urquijo , un director de larga trayectoria que ha firmado en la escena argentina cerca de cuarenta puestas en escena de autores de su país y otros como Chéjov, Pirandello, Beckett, Tennessee Williams, Pinter y García Márquez. En 1981 montó, dentro de «Teatro Abierto», la pieza de Diana Raznovich Desconcierto, por lo que conoce por experiencia propia los hechos evocados en El reportaje, una obra que rinde tributo a todos quienes participaron en aquella iniciativa en la que el teatro demostró su condición de revulsivo social y testimonio de la dignidad colectiva.