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«Galicia»: Camba inédito
El volumen «Galicia» (Fórcola Ediciones) reúne medio centenar de artículos de Julio Camba sobre su tierra natal que nunca antes se habían recopilado en forma de libro
Josep Pla hiló muy fino al afirmar que Camba no había sido periodista sino articulista. Una verdad como un templo: se calcula que a lo largo de su vida Julio Camba escribió más de tres mil artículos: sobre las ciudades en las que fue corresponsal (París, Berlín, Nápoles, Roma, Lisboa, Londres, Nueva York); sobre Madrid, donde vivió y era conocido como «el solitario del Palace»; y sobre la tierra que le vio nacer. Estos últimos artículos nunca habían visto la luz en forma de libro. Ahora lo hacen, de la mano de Francisco Fuster , en Galicia, volumen que la editorial Fórcola pondrá a la venta el 11 de febrero y que se une a Caricaturas y retratos (2013) y Crónicas de viaje (2014).
Aunque asegura no ser amigo «de ninguna región ni de ninguna provincia», Camba no puede negar su amor por Galicia, «un país encantador» con un solo inconveniente: «el galleguismo». «En Madrid, en Buenos Aires, en La Habana, en todos los sitios donde hay colonia gallega, se puede estudiar un tipo muy curioso, que es el gallego profesigaliciaonal», apunta con distancia crítica. La misma que le hace escribir: «Galicia no necesita de regionalismo. Lo que necesita son hoteles y ferrocarriles».
La Santa Compaña
También aborda cuestiones como la emigración («Un bien para Galicia y para España, pero sobre todo para América») y como la lengua de su tierra: «El gallego está para hablar del cielo y de la tierra; de la Santa Compaña y del lacón con grelos, del mar, del río, de la montaña y del prado; del vino; de las mozas; de los robledales y pinares; del lobo; del cerdo; de la vaca; del amor y del dolor; de la vida y la muerte y, en fin, de lo humano y lo divino».
«Galicia no necesita de regionalismo», escribe Julio Camba
En esta antología de sus mejores artículos sobre Galicia –algunos publicados en ABC–, Camba convierte su escritura en poesía. Cuando escribe: «Os halláis en el país de los sueños, bello, triste y dado a milagreras advocaciones. Sentís la nostalgia de algo muy grande que ya fue». O cuando asegura: «El mar es prestigio falso. No es bonito ni mucho menos. La hermosura se la dan las playas y las costas. El mar es muy inferior a su fama». E incluso cuando ironiza: «Un escritor puede ser gallego sin que para ello tenga necesidad alguna de haber nacido en Galicia. Se es gallego como se es simbolista o parnasiano. Hay quien, en el fondo de un pueblo extremeño o catalán, se siente de pronto un alma de la provincia de Lugo y comienza a escribir cuentos gallegos a base de curas glotones, de aldeanas picarescas y de campesinos marrulleros y litigantes». Lo firma un gallego: Julio Camba.