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Cruz Cafuné desata la locura en Chiclana: «El mejor show del verano con diferencia»
El artista tinerfeño presentó su último disco 'Me Muevo con Dios'
Canarias y el sur de la península tienen una conexión especial. Y Cruz Cafuné la volvió a experimentar, en esta ocasión en Chiclana por primera vez. Desde horas antes del comienzo del concierto, los aledaños estaban repletos de jóvenes ansiosos por ver a su artista en lo alto del escenario de Concert Music Festival. Las camisetas vintage de fútbol y el merchandising de 'Cruzzi' se veían por todas partes. El artista tinerfeño presentó su último disco 'Me Muevo con Dios', pero tampoco faltaron los clásicos.
El espectáculo fue un no parar. Las bombas de la discografía de Cruz Cafuné caían una tras otra y no había momento para digerirlas. Ya se haría luego. En relación a la portada de su último álbum, el escenario estaba infestado de aletas dorsales de tiburón que esperaban la llegada de uno de los máximos exponentes de la música urbana en España. Y Cruz Cafuné no es ese tiburón simpático con las instrumentales; él se sube en ellas y las hace añicos.
Para empezar, 'Dios #1'. «Dios primero, Ice-o-lator, control de crucero; Wow, arrogante, como seguir disculpas con un 'Pero'; Tus peros no pagan mis multas; Tu vibra no me disgusta». Por el Concert Music Festival han pasado artistas de talla mundial y se han visto verdaderas maravillas, pero en ninguno el público ha botado y se ha desvivido por un artista como en el espectáculo de 'Cruzzi'. No tuvo sentido. La instrumental rompía, el bombo y el bajo retumbaban hasta Tacoronte y el público saltaba como si el sol no fuera a salir nunca. «Muchísimas gracias por el amor, es mi primera vez aquí», agradeció el artista, quien aseguraba que «sus shows eran cortos» pero que iba a «estar más tiempo».
Daba igual el tema porque no tiene uno más flojo. A 'Cruzzi' le sueltan la base y fluye, la hace suya. La mejor demostración de ello la hizo con 'FAXXXxxx'. No tiene sentido esa manera de rapear con tanto estilo y de ser tan versátil para adaptarse a los cambios del beat. Podría contar del uno al diez en una instrumental que lo haría con flow.
El exceso de emoción, el calor y la multitud provocó varias interrupciones. Sonaba '4 Prez' cuando Cruz Cafuné paró de cantar. «Ponerme las luces del público. Alguien necesita asistencia médica ahí», señalaba con su dedo para que pudiera ser atendido el joven que se encontró indispuesto. Cuando se supo que todo había quedado en un susto, el espectáculo podía continuar. Y de qué manera. Si había un tema que todos querían cantar, era 'Mina El Hammani'. Cruz Cafuné cogió la bufanda del Cádiz que le tiraron y rapeó aquello de: «Podría llevar Gucci falso si quiero; Porque si soy yo el que lo llevo; Simplemente asumen que es verdadero». Los pogos se producían en la pista de Concert Music Festival y la locura estaba servida.
A diferencia del resto del concierto, con una elección de temas muy apropiados para un festival, el tinerfeño quiso despedir con 'ISSEY MIYAKE', una canción con una letra muy profunda sobre una base de rap más melódica, más suave. «El mejor show del verano con mucha diferencia. Gracias de corazón». El tinerfeño se despidió por primera vez de Chiclana con una de las mejores noches en el bolsillo y con la confirmación de que en Cádiz los canarios tienen su casa, y viceversa.
