Festival de Cine Europeo de Sevilla
«La vida era eso»: el encuentro de dos generaciones en la pantalla
El Festival de Cine Europeo de Sevilla ha acogido la premiere del primer largometraje de ficción de David Martín de los Santos, protagonizado por Petra Martínez y Anna Castillo
El otro título español, además de Karen, que se ha presentado hoy en la «Sección oficial» del Festival de Cine Eropeo de Sevilla, del que ABC es digital partner, es «La vida era eso», el primer largometraje de ficción de David Martín de los Santos, quien ha cosechado varios éxitos a través del género documental y el cortometraje. El director y guionista madrileño ha contado con Petra Martínez, Anna Castillo, Florin Piersic y Ramón Barea en el reparto. Su historia surgió de una experiencia personal cuando inició el proceso de duelo por la pérdida de sus padres. Desde entonces, se ha ido nutriendo de forma natural, con el desarrollo de los personajes y un interés creciente por ahondar en sus suertes.
Nos cuenta, en este sentido, el encuentro entre dos mujeres de diferentes generaciones en la habitación de un hospital francés . Una está educada en el servir a los demás, a la antigua, como diríamos hoy, renegando del disfrute personal y casi abandonándose a sí misma por el otro, por costumbre, por no haber tenido nunca siquiera la oportunidad de confundirse. La otra, mucho más joven, parece desinhibida y alocada, perdida también, espontánea, voluble e inocente. Todo va a cambiar a raíz de esta azarosa confluencia.
Petra Martínez, que no quiso participar en el proyecto en un principio porque le parecía «muy cansado» el tener tanta importancia en la trama a su edad y grabar durante más jornadas de la cuenta, se sintió atrapada al leer las vicisitudes de su personaje: «Me atrajo el hecho de que una persona mayor tuviese una evolución interna» . Indagó ensayando y conversando sobre un denso subtexto en el que se avanza desgajando capas. «Eso fue también lo que a mí me enamoró y lo que me hizo encontrar mi voz», añadió Anna Castillo.
Martín de los Santos ha explicado ante los medios que partía de la idea de trascender el tabú de la muerte y de la enfermedad. En su filme, un hilillo de hallazgos se extiende más allá de lo evidente y resulta al fin más interesante aquello que se intuye, lo que se desprende de una mirada o un suceso, que lo que se manifiesta expresamente a través de la acción. «Es lo que a mí me gusta ver como espectador. Deja espacio a la libertad. No tiene certezas ni moralejas, sino que trata de estimular la imaginación de la audiencia» . Se proyectará este domingo a las 19.30, además del lunes, el martes y, por último, el miércoles en los cines de Nervión Plaza. Una conclusión interrogante donde la aspereza gotea séptimo arte.
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